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Estaba preparada para luchar hasta el último momento de su vida. Recordó las lecciones que le dio Robin, ella se había preparado para este momento.
" Un paso hacia atrás, luego adelante, luego atrás y pegas el puñetazo en su puta nariz "
Una sonrisa veloz se hizo en su boca. Pero al instante desapareció.
La puerta se abrió lentamente. Allí se dejó mostrar el raptor, quien dio una gran sonrisa.
- ¿Qué sucede contigo? - rio
- Peleare... hasta el último momento -
- Pequeña ingenua - hizo un puchero - ¡Sansom! -
Un gran perro negro y corpulento entró, el raptor lo acarició y lo ató a una de las paredes.
- Que buen muchacho - canturreó mientras lo acariciaba - ¿En serio crees que puedes contra mí? - sonrió.
- No lo sé, estamos a punto de verlo - respondió cerrando sus puños.
Aquel horrible hombre soltó una carcajada. Segundos después estaba con un cuchillo en sus manos. _____ tragó en seco y aún así intentó luchar contra su vida. El raptor se acercó a ella lentamente. La chica retrocedió y, agachada, lo rodeó. _____ logró darle una patada en su pantorrilla.
- Eres tan tierna, muñe... - mientras el negaba con su cabeza, la chica aprovechó y dio un puñetazo en su estómago.
Fue un golpe duro y con fuerza, justo como Robin le había dicho que debían ser. El hombre gruñó, Samson no dejaba de ladrar - Hasta aquí - gruñó.
_____ retrocedió, olvidó que detrás de ella estaba ese enorme perro. Saltó sobre ella y mordisqueó su pierna. Los gritos de la chica inundaron la habitación.
- ¡Samson! - el perro obedeció y se alejó de su víctima. _____ soltaba jadeos de dolor mientras se arrastraba para estar lo más lejos posible de él.
Se agachó a su altura y la tomó del cabello tirando hacia atrás, para tener un mejor vista de sus lágrimas recorriendo sus mejillas. Lo único que él quería, era sangre.
- ¡Eres un maldito enfermo! - le gritó en la cara y lo escupió. Él respiró pesadamente, su paciencia llegó a su límite. La abofeteó y recibió un alarido por parte de ella - En algún momento, llegara alguien que sea capaz de matarte, maldito hijo de puta - escupió con rabia.
- Al menos lo intentaste, muñeca - el raptor se colocó a horcajadas de la niña.
_____ en busca de una forma de sobrevivir, intentó guiar sus manos hacia su bolsillo, donde tenía la lapicera que Robin le regaló. En cuanto pudo llegar a su objetivo, apretó aquella lapicera con fuerza y enterró la parte puntiaguda en el ojo izquierdo de su secuestrador. El raptor con todas las fuerzas de cuerpo, soltó un grito fuerte y profundo. Llevó sus manos a su rostro con desesperación.
