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- ¡_____! En un par de horas llegarán los invitados, despierta de una vez - dijo desde la puerta. Bufé y le hice caso.
Me dirigí al baño a hacer mis necesidades y asearme. Finalmente, fui hacia mi habitación. Baje a desayunar, converse con mis padres acerca de las personas que vendrían hoy. Eran tres compañeros de trabajo que vendrían acompañados de sus familias. Me sorprendió que no preguntaran absolutamente nada sobre Robin, ya que ellos siempre han cuestionado sobre todas las personas con las que me he relacionado.
- Me gustaría comentarles sobre algo... -
- Querida, me gustaría que comenzaras a prepararte -
- Claro, en seguida iré. Solo quiero comentarles sobre, un compañero de la escuela me ha invitado formar parte un equipo de... -
- Enid, cariño, has comprado todo lo necesario ¿Verdad? - preguntó papá, interrumpiendo lo que estaba apunto de decir.
- Claro que sí, Harlan - aseguró levantándose de la mesa.
Tenía dos opciones para vestirme el día de hoy. La primera era la más básico y lo más casual, una playera blanca con un pantalón negro. La segunda opción era un vestido negro, para nada formal, era simple con detalles a los costados del vestidos.
Finalmente me quede por el vestido, se pegaba perfectamente a mis curvas. Me mire al espejo por unos minutos. Mamá entró apresuradamente a mi cuarto, se quedó parada con una expresión de sorpresa. Fruncí el ceño y ella sonrió.
- Te ves preciosa, _____. No entiendo porque jamás usaste ese vestido - dijo buscando algo en mi habitación.
- No es mi estilo, mamá - dijo sentándome en la cama - ¿Qué es lo que buscas? - dije persiguiéndola con la mirada.
- Nada importante solo... -
- ¡No! - dije rápidamente al ver que intentaba abrir el cajón de mi ropa interior.
< Los cigarros >
- ¿Qué sucede? - preguntó extrañada.
- Nada, solo... me da algo de vergüenza que revises mi ropa interior - levanté mis hombres.
- Oh, por favor - abrió sin importarle y solo buscó con la mirada. Cerró el cajón y solté un suspiró levemente. Se fue de mi habitación sin decir nada más.
Me quede allí por unos largos minutos, esperando a que los invitados llegaran pero, más importante, que Robin llegara.
Pasó alrededor de una hora, eran exactamente las 12:30, el primer invitado de papá ya estaba en la casa. Baje a saludar y ser lo más amable posible. Pasaron los minutos, y todos ya habían llegaron, exceptuando a Robin.
