↳ Capítulo 12

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Viernes,  28 de noviembre, 1977.

Viernes,  28 de noviembre, 1977

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Narra _____: 

El último día de clases por fin había llegado. El día tan ansiado por muchos, por fin ha llegado. Finalmente podré hacer lo que quiero por dos meses. El lado malo de las cosas es que han puesto un toque de queda; a las 7 pm todos debemos estar en nuestras casas. Si bien no han ocurrido desapariciones desde la de Billy Showalter, el miedo sigue presente, ya que ni Billy ni Griffin ni Vance han aparecido.

- Deberíamos festejar - dije con una sonrisa. 

- Claro, ¿Dónde podríamos ir? - preguntó.

- Mejor que sea en una casa, no queremos que ocurra lo que ocurrió hace una semana - comentó Robin con una sonrisa. 

- Ni me lo recuerdes - reí. 

- ¿Tu madre te ha levantado el castigo? - preguntó Finney. 

- Sí, pero aún me tiene en la mira - respondí rodando los ojos

- Preguntaré si pueden venir a mi casa ¿Qué les parece? - todos asintieron con una sonrisa. 

- Nosotros no podemos hoy - dijo Finney. 

- ¿Por qué no podemos? - preguntó Gwen elevando sus cejas. 

- Debemos visitar a la abuela, Gwen - respondió Finney, Gwen asintió. 

Caminamos durante unos 10 minutos, hasta que llegamos a la casa de los hermanos Blake, Robin se quedó hablando con Finney sobre algo y yo lo espere a un lado. A lo lejos visualicé una camioneta negra, estaba parada pero con el motor encendido. Sentí un escalofrío recorrer cuando la persona que manejaba, levantó su mano en forma de saludo. 

- ¿Vamos? - preguntó Robin tomando de mi mano. Respondí vagamente, saludé por última vez a Finney y comenzamos a caminar - ¿Crees que tu madre me odie? - preguntó. 

- No lo creo, Rob. Solo se enojó porque había salido y no le he avisado, no porque he salido contigo - respondí mirándolo. 

- Pues, no he dado una buena primera impresión - dijo levantando los ojos.

- No deberías preocuparte por eso

- Por cierto, ¿Has hablado sobre el equipo de voleibol? - preguntó. 

- No, la verdad no he preguntado. Con el castigo, quizás ellos no me hubieran dejado... - 

- Debes preguntar, tu castigo ha terminado - levantó sus hombros. 

Philophobia - Robin ArellanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora