Narrador Omnisciente:
- Puedes entrar... - le susurró Enid a Robin.
- Ella te esta esperando - le dijo a su amigo.
Robin sintió que todo iba en cámara lenta. Todo a su alrededor se silencio, solamente escuchaba el sonido de su corazón palpitar y como iba aumentando su ritmo con el paso de los segundos. Tomó aire y abrió la puerta...
Y la vio...
La vio como la primera vez, la vio tan hermosa como la primera vez. Volví a sentir aquel tornado dentro de él en cuanto la volvió a ver una vez más. La presencia de _____ iluminaba el mundo de Robin y cada instante que pasó junto a ella fue mágico.
_____ estaba distraída, observando fijamente sus manos. Hasta que escuchó un ruido que la hizo ver hacia donde provenía.
Y sus miradas se cruzaron.
No existía nada más, solamente ellos dos.
Los ojos del chico comenzaron a llenarse de lágrimas. Que iluso fue al creer que no lloraría en frente de ella. _____ lo miró con mucha ternura y amor. Robin se acercó a ella y acarició su mano.
Siento aquel toque de electricidad por todo el cuerpo en cuanto sus suave dedos tocaron la piel del moreno. Aquella pequeña sensación de calor en sus manos llegó por todo su cuerpo. Y sí, un simple toque de ella podía darle mucha calidez a la frialdad de su cuerpo.
Tembló bajo el toque de aquella chica de la cual estaba enamorado.
- Soñé una y mil veces con esto, con volver a tocar tus manos - susurró mientras llevaba las manos de _____ a sus mejillas. Cerró los ojos y una sonrisa fugaz pasó por sus lábios - Y-yo... - suspiro y su voz se comenzó a entrecortar - Yo... - volvió a tomar aire - _____, por favor, perdóname - finalmente se rompió en llanto.
Las lágrimas del chico no dejaban de cesar. Finalmente la tenia en frente de él, y se sentía se estaba comportando como un cobarde frente a ella, por no saber pedirle perdón de una manera digna.
Pero simplemente no podía porque, cuando se trataba de _____, él simplemente se desmoronaba como un niño pequeño que busca un abrazo en donde sentirse protegido.
- Robin... - habló con voz débil - No tengo que perdonarte nada... No debe hacerlo porque tú no eres el culpable de nada - dijo _____, mientras acariciaba su rostro - Tú eres el que me salvó, tú me diste fuerza, Robin - _____ se rompió en lágrimas.
Robin no soportó más y, con cuidado de no lastimarla, juntó sus cuerpos en un abrazo. Se sentía completo ahora que ella estaba con él. Una parte de él revivió. Volvió a ser feliz.
Los lloriqueos de la pareja era lo único que se escuchaba en la habitación 24.
- Te amo, _____, te amo tanto. Siempre lo hecho, incluso antes de conocerte te amaba porque estoy seguro que en otra vida también estaba enamorado de ti - confesó con amor, mientras aún se acurrucaba en el pecho de la chica.
- También te amo, Robin, y en otra vida estoy segura de que también te amaba con locura -
Se separaron del abrazo, pero aún mantenían sus frentes unidas. Ambos tenían las mejillas húmedas por las lágrimas. Su respiración era acelerada.
- Necesito besarte... - confesó con la mirada en sus lábios.
- Por favor, hazlo de una vez... -
Sus labios se encontraron en un suave y cálido beso, sellando un pacto silencioso de amor y complicidad. En ese beso, el tiempo se detuvo y el mundo desapareció, dejando solo el eco de sus corazones latiendo al unísono.
El suave roce de los labios del otro sobre el de ellos desató un torbellino de emociones, uniendo sus almas en un instante eterno. En aquel beso tan ansiado por ambos, el universo se detuvo para dar paso a un amor que trascendía el tiempo y el espacio.
Aquella unión fue el inicio de una conexión profunda, un lazo que unió sus corazones en un instante mágico y eterno.
- Desde el primer instante en que te vi, supe que eras mi destino y aunque quise negarlo siempre supe que mi cuerpo, alma y mente te pertenecen a ti. Te amo más de lo que las palabras pueden expresar, y no puedo imaginar un solo día sin ti a mi lado - .
Robin no pudo evitar decir lo que siempre quiso decir.
No hay palabras para describir este maravilloso encuentro.
- Robin, quiero pasar el resto de mi vida contigo... Y no me importa lo que digan, yo estaré junto a ti por siempre -
Por supuesto que Robin quería pasar el resto de su vida junto a ella. Quería comer junto a ella, quería cocinar junto a ella, quería despertar junto a ella, querría todo si fuese junto a ella.
Robin la ayudaría a superar sus traumas, y a pesar de que va a ser un proceso muy complicado, con subidas y caídas, con llantos desgarradores y risas alocadas... No le importaba, porque lo único que él quería... es que _____ sea feliz.
Feliz junto a él.
Y _____ sentía lo mismo.
No podría seguir su vida si no fuese junto a su amado chico de la bandana bordo.
Aquel chico que se convirtió en el hombre con el que quería pasar el resto de sus vidas, sin importarle las consecuencias de su elección. Ella era feliz estando con él.
¿Quién impediría que ambos están juntos? ¿Quién sería capaz de separarlos?
Quizás nadie, quizás muchas personas.
Pero de lo que estaban seguros es que lucharían por el otro.
Porque no hay duda de que Robin Arellano y _____ Evans se amaban con locura.
༺♡༻
ESTÁS LEYENDO
Philophobia - Robin Arellano
Fiksi Penggemar____ 𝐄𝐯𝐚𝐧𝐬 𝐥𝐥𝐞𝐠𝐚 𝐚 𝐃𝐞𝐧𝐯𝐞𝐫 𝐲 𝐚𝐥𝐥𝐢 𝐜𝐨𝐧𝐨𝐜𝐞 𝐚 𝐑𝐨𝐛𝐢𝐧, 𝐞𝐥𝐥𝐨𝐬 𝐧𝐨 𝐭𝐢𝐞𝐧𝐞𝐧 𝐮𝐧𝐚 𝐛𝐮𝐞𝐧𝐚 𝐫𝐞𝐥𝐚𝐜𝐢𝐨𝐧 𝐩𝐞𝐫𝐨 𝐚𝐥𝐠𝐨 𝐬𝐮𝐜𝐞𝐝𝐢𝐨 𝐞𝐧𝐭𝐫𝐞 𝐞𝐥𝐥𝐨𝐬 𝐲 𝐞𝐬𝐨 𝐡𝐢𝐳𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐝𝐞 𝐮𝐧 𝐜𝐚𝐦𝐛𝐢�...