↳ Capítulo 10

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Jueves , 19 de noviembre, 1977

- ¿Qué se supone que deba hacer, mamá? - pregunté con mis palmas levantadas

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- ¿Qué se supone que deba hacer, mamá? - pregunté con mis palmas levantadas.

- Quizás ser un poco más consciente por nosotros - dijo enojada - Llegamos demasiado tarde de trabajar para complacerte en todo lo que quieres - dijo señalándome - No te cuesta nada fregar un maldito plato

- Lo hago todos los días, mamá, ayer simplemente me he olvidado - levanté mi hombros. 

Era la verdad, simplemente olvidé lavar mis platos. Luego de de llegar a casa, almorcé y deje mis plato en la mesa. A pesar del lindo momento que tuve con Robin y lo feliz que estaba de que por fin aclaramos lo que sentimos el uno del otro, no pude evitar pensar en Mike y en las cosas que dijo. En cómo me besó dos veces sin mi consentimiento. Me sentí sucia y me fui a bañar, luego me sentía triste y me quedé en mi cuarto toda la tarde. Y por supuesto, no tuve tiempo en recordar que mi plato estaba sucio. 

- Cada día te importamos menos tu padre y yo ¿Verdad? - preguntó llevando sus manos a su cadera. Bufé. 

- ¡Es un maldito plato, mamá! - llevé mi manos a mi cabeza. 

- No vuelvas a elevarme la voz - dijo apuntándome - Prepárate, y no tardes - rodé los ojos.  

Hice lo que me ordenó y comencé a cambiarme. Tomé una falda y una remera  negra. Me dirigí al baño y allí terminé mis necesidades. Bajé y solo estaba papá con su periódico y una taza de cafe.  

- ¿Iras con falda? - preguntó mirándome con el ceño fruncido.

- ¿Por qué? - preguntó dirigiendo mi vista a mi ropa. 

- No me parece, ve a cambiarte - ordenó. 

- Pero, no es la primera vez que uso una falda. Aparte ¿Qué tiene de malo?

- Que no es acorde a una señorita. Al menos que la utilices para llamar la atención de los jovencitos. Dime, nena ¿Quieres la atención de alguien? - fruncí el ceño. 

- No, claro que no. Solo...

- Entonces ve a hacer lo que dije - dirigió su vista al periódico. 

- ¿Sucede algo? - preguntó mamá. 

- Papá no quiere que use falda - respondí. 

- Harlan, querido... -

- Enid, por favor, mirala. Eso no parece una falda, parece ropa interior. No lo volveré a repetir, _____, ve a cambiar tu atuendo. Y ponte algo apropiado - escupió. Mamá suspiró.

Philophobia - Robin ArellanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora