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Joana rompió el espacio entre nosotras y me empezo a comer la boca. Yo tenía mis manos en su cintura y pegue más su cuerpo al mío mientras nos besabamos. Juro que la única razón para detenerme, fue que tenia que respirar, porque si no esos labios me atraparian por siempre. Cuando se separo me miro muy intensamente a los ojos.

J: y si cerramos ya y... vamos a mi piso?

C: O...okay.

Nos apuramos para cerrar la cafetería y fuimos al piso de Joana. Durante el camino juro que se sentía mucha tensión de la buena. No me detuve ni un segundo ya que quería llegar al piso de Joana.

Cuando llegamos entramos a su piso y Joana se acerco mucho a mi, cerro la puerta detrás de mi y puso una mano en la puerta. Casi no había espacio entre ella y yo. Sus labios estaban muy cerca de los míos y escuchaba su respiración profunda. Ella me miraba a los ojos con mucha intensidad. No se movía, ya que parecía que queria que yo diera el siguiente paso. Así que claro que lo di. Puse mis manos en sus caderas y la bese.

Joana

La rubia me beso y así seguimos y seguimos y juro que parecía que no necesitábamos aire porque el beso no paraba y cada vez se hacía más intenso. Su mano comenzó a subir por mi abdomen por abajo de la playera y mis manos estaban a la altura de sus costillas por debajo de sus pechos. Mis manos fueron subiendo por arriba de su playera hasta llegar a ellos. Ella bajo sus manos a mi culo y juro que ya estaba muy cachonda. Nuestras respiraciones cada vez se hacían más gruesas y profundas hasta que... empezó a sonar el teléfono de Cris.

Las primeras 2 llamadas las ignoro pero la tercera yo le dije que mejor contestara ya que estaban siendo muy insistentes. Ella lo tomo y contesto. Al principio contestó normal pero luego vi algo de preocupación en su rostro. Conforme pasaban los segundos su cara cada vez se veía más preocupada. Luego colgó y tomó sus cosas. Yo no entendía nada, pero se veia muy alterada.

J: Ey ey ¿que paso?

C: Yo.. nada me.. me tengo que ir.

J: Oye pero estas muy alterada. ¿A dónde vas?

C: Necesito ir al hospital - estaba muy nerviosa y me temblaban las manos -

J: Ey ey - la tome de las manos - dame las llaves, yo manejo. No voy a dejar que te vayas así de alterada y que manejes.

C: Pero...

J: Venga damelas

C: Okay pero... ya vamos

Cris No dijo palabra en todo el camino, se veia muy preocupada y yo no pregunte más. No creo que ahora ella necesite un interrogatorio. Solo necesita alguien a su lado y yo quería ser esa persona.

Llegando al hospital, por cierto uno de los más importantes y caros de Madrid, nos bajamos y fuimos a recepción. En la sala de espera estaba un señor que fue quien se acercó a Cris. Yo solo estaba ahí parada un poco atrás de ella.

P: Cris..

C: ¿Que paso?

P: Llegue temprano de trabajar y me preparo algo de cenar y de la nada se desmayo. No reaccionaba y enseguida vinimos acá.

C: Pfff ¿pero va a estar bien?

P: Aun no nos dicen nada.

C: Dios... - me tome de la cabeza -

Cris se dio media vuelta y me miro. Se acerco y yo no dije nada, solo extendi mis brazos para abrazarla. No tenía idea de que pasaba o quien era la persona que estaba internada pero sabía que ella necesitaba un abrazo.

Mire por detras de su hombro y vi al señor de traje que hablo con ella. Me miraba fijamente, no sabía porque pero... algo me parecía conocido de él.

No sin tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora