La Dalia Negra

Capítulo 16

― Creo que me veo bien.

Hablo en voz alta sola, estoy en mi penthouse terminándome de maquillar, hoy es mi cita con Alec y quiero verme bien. Me coloque el vestido que ahora me queda a la medida, algo corto y delicado. Es un vestido de tirante degradándose entre plateado y violeta con brillo, opto por unos tacones plateados con cintas de bailarina que terminan en la rodilla.

Peiné mi cabello con media coleta hacia atrás, la mitad del cabello está suelta mientras que otra parte está tomada por un prendedor de flor brillante, en la parte delantera dejo libre algunos mechones para que no se vea tan elaborado.

En cuanto al maquillaje escogí algo ligero, un delineado, rubor, brillantina y gloss. Rocío en mi cuello y en las muñecas perfume de Victoria Secret's.

Me sigo viendo al espejo de cuerpo completo cuando la pantalla de mi teléfono se enciende y vibra notificado que ha llegado un mensaje.

Es un mensaje de Alec:

"Estoy abajo".

Tecleo mi respuesta:

"Voy en camino".

Dejo que la cadenilla de mi pequeño bolso roce con mi hombro, meto el teléfono y bajo hasta el lobby del edificio. Allí me encuentro al botones de turno que me saluda.

― Buenas noches señorita Hall.

― Buenas noches.

Salgo del edificio y el frío de la noche estremece mi cuerpo, no hay nubes, el ambiente está húmedo pero estrellado; puedo decir que esta será una de las pocas noches donde no lloverá en Prípiat.

Veo el mercedes de Alec y cuando me acerco la puerta del copiloto se abre. Entro y rápidamente siento la calefacción acoplarse a mi falta de calor.

― Hola, ojitos lindos ― dice sin despegar los ojos de mis labios con una sonrisa burlona.

― Hola ― me muerdo el labio inferior.

Lo reparo, tiene una camiseta blanca con una chaqueta de cuero y unos jeans azul oscuro, su cabello esta desordenado y es la primera vez que me pongo a observar el tatuaje que tiene en el cuello, sé que lo tiene ahí desde años pero ahora que lo veo con ese tipo de ropa y el tatuaje parece un bad boy sacado de pinterest.

― ¿Lista para nuestra primera cita?

Asiento con la cabeza emocionada y Alec pisa el acelerador saliendo de la residencia.

Enciendo la estéreo dejando que movements de Pham feat Young Fusion me deleite los oídos, mientas que nos embargamos en un silencio cómodo.

Con Alec siempre ha sido así. No nos incomodan los silencios y desde que nos conocemos, él me conoce lo suficiente cuando algo me molesta o me encanta y lo conozco lo suficiente para saber cuando está enojado o sereno.

Las palabras nos sobran cuando estamos juntos, siempre ha sido así, siempre nuestras miradas dicen más de mil palabras.

¿A dónde iremos? No tengo la más mínima idea, me dijo que era una sorpresa. He estado fantaseando toda la tarde con el misterioso lugar... ¿Un restaurante? ¿Un mirador? No, no lo sé. La verdad es que no sé qué pensar o esperar, Alec nunca me había hecho una sorpresa.

Veinte minutos después noto que hemos salido de Prípiat, pero no digo nada, sigo mirando por la ventanilla con el puño en mi mejilla viendo solo bosque y más bosque.

Al rato del camino, Alec se detiene y yo frunzo el ceño ¿Por qué se detiene en medio de la nada? Estamos en plena carretera y él se desvío entre los árboles estacionando el auto.