La Dalia Negra

Capítulo 17

― ¿Amelia?

― ¿Ujum?

Silencio.

Levanto la cabeza para ver a Dayi.

― ¿Pasa algo Dayi? ― le insisto.

― Oh, bueno nada... solo quería preguntarte una cosa.

― ¿Una cosa? ― alzo una ceja ― ¿Qué cosa?

― Bueno no es una pregunta ― detiene su andar y yo también lo hago. Sus ojos estan mirando al suelo hacia la izquierda ― quiero más bien decirte algo.

Levanto ambas cejas.

― Dayi dime de una vez, me estas asustando.

Ella toma aire y habla.

― Estoy realmente feliz de que estés feliz.

― ¿Eh? ― solté completamente confundida.

― Siempre has sido una chica seria, incluso hasta melancólica. Se vio que te afectó la muerte de Peter pero después de varias semanas, saliste adelante o bueno, alguien te ayudo... lo que quiero decir que sea quien sea esa persona me alegro que haya colorido tu vida. Te lo mereces.

Sonrío genuinamente.

― Si hay alguien...

Y tengo su nombre y apellido clavado en el pecho.

― ¿Se puede saber quién es? ― bromea.

― Estuvo en la fiesta de Halloween, su problema si no lo vieron.

― ¡Alec quedó en decirnos quién era y no lo dijo! ― refuta ― él fue único que se acercó y hablo contigo ¡Él sabe quién es y no quiere decirlo!

Pestañeo lentamente, quiero mucho a Dayi y a Sofia como amigas, pero a veces no sé si de verdad son o se hacen las tontas.

El detector pita y mi concentración se concentra en el sitio que marcó.

Para entrar en contexto, estamos en el bosque por el lado norte buscando el cuerpo de una mujer que desapareció hace tres días. La búsqueda está catalogada como prioridad 1 ya que es Lilith Von Parker de 54 años. Una de las mujeres más influyentes, millonaria y socia de casi todas las empresas de Prípiat.

Se buscó en morgues y en hospitales, se interrogó a posibles sospechoso, se realizaron órdenes de cateo y nada ayudó para dar con el paradero de la millonaria.

Hay todo un cuerpo policial desplegado con perros para detectar olores, el teniente dijo que debido al tiempo de desaparecida es mejor esperar lo peor y como están las cosas en Prípiat se aseguró que llevara un detector de metales.

Este aparato no es un detector de cadáveres pero si envía una onda hay metal o hueso debajo de la tierra.

― Espero que no sea metal ― murmura Dayi hundiendo la pala que tiene en la mano. ― llevamos cinco horas en este bosque.

― Yo en serio si espero que sea metal.

Ella me dirige una mirada con los labios apretados ¿Cómo fue que ambas llegamos aquí? Bueno es interesante saber la cantidad de personas que les gusta enojar el teniente y una de esas fue Dayi en el pasillo mientras que yo inocentemente pasaba por ahí para ir al baño que fui un sencillo daño colateral.

"― ¡Ve a cooperar con la búsqueda de Von Parker! ― le grita, me ve y me señala ― La oficial Hall te acompañará."

He aquí estamos. Más de cinco horas de búsqueda, exhaustas. Mi compañera no cava tan profundo cuando ya la pala se le traba, eso indica que hay algo grande.

― Te voy ayudar ― te digo arrodillándome y cavando con las manos.

Si un cuerpo fue enterrado aquí no debería estar tan profundo, la tierra esta removida y fresca. Mis manos se cansan y dejo que ella siga.

Le toma a Dayi más de veinte minutos cavar un agujero de casi dos metros de profundidad donde encontramos una bolsa negra muy larga, donde perfectamente entraría un cuerpo.

Ella lo abre y el olor nauseabundo me da arcadas, como puedo lo aguanto.

― Es una mujer ― dice hablando por la nariz.

― Revísale las palmas.

Ella abre más la bolsa y voltea sus manos.

― Tiene marcado en su mano el signo de sagitario.

Saco de mi chaqueta el boletín que se dio con su foto, aunque está llena de tierra, gusanos y hojas  es todavía reconocible el cuerpo.

― Efectivamente es el cuerpo de Lilith Von Parker ― confirmo ― y es la víctima número nueve del asesino del zodiaco.