Esa chica de la grada ( 𝐉𝐚𝐝𝐞𝐧 𝐖𝐚𝐥𝐭𝐨𝐧 )

¡¿Soy un pitufo?!

Fuimos Jayla y yo a su casa.

- Me tienes que contar muchas cosas Clara. Dijo Jayla riendo.

- Demasiadas. Dije yo riendo.

- Y cuando pasó lo del final de todas las películas de Disney, pensaste en ya sabes... Dijo Jayla mirándome.

- ¿Javon?. Dije yo.

- Javon... Dijo Jayla.

- Jayla... Pensé en el, en el momento y no me importó en absoluto. Dije feliz.

- ¿Nada?. Dijo Jayla sorprendida.

- Nada. Dije sonriendo.

- Esa es mi Claraaa. Dijo Jayla abrazándome.

- Esa soy yo. Dije feliz.

- Como llevas el tobillo. Dijo Jayla.

- Me duele bastante, la verdad. Dije yo.

- Pues no andes que con lo que corriste anoche para ver a mi hermano tuviste bastante. Dijo Jayla.

- Relaja el tobillo que hoy hay entreno haber si estás mejor, ¡¡¡ QUE EN UNA SEMANA NOS VAMOS A LOS ANGELESSSS!!!. Dijo Jayla

- ¡¡¡NOS VAMOSSSS!!!. Dije feliz

- Si llegamos a ganar ¡¡¡ VACACIONES EN LOS ÁNGELES!!!. Dijo Jayla.

- SIIII, aunque con el tobillo jodidooo. Dije yo.

- No seas negativa anda, que vamos a viajar al país de los sueños. Dijo Jayla.

- ¿Ese no es París?. Dije yo.

- No, ese es el país del amor. Dijo Jayla.

- ¿Estás segura?. Dije confusa.

- No, ni un poco. Dijo Jayla riendo.

- Le tengo que decir a Jaden que me dé clases de Geografía. Dijo Jayla.

- Definitivamente. Dije yo.

- Porque creo que hasta Daelo sabe más que yo. Dijo Jayla.

- Es verdad, se mucho, la Torre Eiffel está en Roma ¿verdad hermana?. Dijo Daelo en el armario.

- Debería revisar el armario antes de entrar a mi cuarto. Dijo Jayla suspirando.

- Es como un pitufo, se mete en cualquier rincón. Dijo Jayla.

- Yo no soy azul. Dijo Daelo saliendo del armario.

- Pero eres como un pitufo, estás en todos lados. Dijo Jayla.

- MAMAAAA, ¡¡¿soy azul?!!, Jayla dice que soy un pitufoooo. Dijo Daelo gritando mientras corría a la cocina.

- JAJAJAJ, que gracioso. Dije yo.

- Cuando vives con él se llega a hacer molesto. Dijo Jayla.

- Bueno entonces, quédate a comer y yo te acompaño luego al entreno no vaya a ser que te duela y la entrenadora no te deje salir. Dijo Jayla.

- Tengo que llamar a mi hermano, me está esperando. Dije yo.

- ¿Y tus padres?. Dijo Jayla.

- Se fueron de viaje hace unos días. Dije yo.

- ¿Por mucho tiempo?. Dijo Jayla.

- Un mes, llegan justo un día antes del partido en los Ángeles. Dije yo.

- Pues si quieres, dale un respiro a tu hermano, que si son como los míos debe de ser muy molesto. Dijo Jayla.

- Un poco. Dije riendo.