Paso 2 horas.
- Clara, Clara, Clara, Clara. Decía la entrenadora golpe tras golpe.
Tok, tok, tok, Clara, tok, tok, tok, Clara, tok, tok, tok, Clara, tok, tok, tok, Clara.
- QUEEEE. Dije ya cansada.
-¿Toca entrenamiento, te quieres pasar?. Dijo la entrenadora.
- Emm siii. Dije cansada saliendo de la habitación.
- La silla, no queremos que Kiara se entere que estás en pie. Dijo la entrenadora señalando la silla.
- Joder, es verdad. Dije mientras tiraba de ella hacía afuera.
Salimos afuera, para encontrar el parking, a todo esto hiba yo empujando la silla.
- Me e enterado que te llevas bien con Jayla. Exclamó la entrenadora mirándome fijamente.
- Antes, me puso de, digamos mentirosa, en medio de un aeropuerto, pero bueno. Dije yo suspirando.
- ¿Porque?. Dijo ella extrañada.
- ¿Te acuerdas de Jaden?. Le dije
- Si. Afirmó ella
- Bueno, pues tras el mal entendido de que me fue infiel, pues se lo dije y me dio una bofetada, por ir diciendo que su hermano era el infiel, cuando realmente lo era yo. Dije sarcástica.
- Bueno solo lo digo, porque ella me pregunta por ti TODOS LOS DIAS, es realmente pesada. Dijo con una sonrisa.
- ¿Enserio?. Dije asombrada riendo.
- Joder, ¿Clara, está Clara?. Dije señalándome el cuerpo.
- Si, esa misma. Dijo riendo.
- Si Jayla fuera un chico diría que está enamorado de ti, es realmente pesada contigo. Dijo ella riendo.
- Bueno no lo niego soy un bombón. Dije riendo.
- Ese ego chica. Dijo la entrenadora.
Yo solo reí y metimos la silla en el maletero.
- Llegamos. Dijo mi entrenadora.
- Siiii, a hacerme la cojaaa. Dije sarcásticamente feliz.
- Estoy en tus manos. Dije dejándome caer en la silla de ruedas mirando a la entrenadora.
- Al final te lo rompes de verdad, que no se cómo puedes andar. Dijo la entrenadora riendo.
- Realmente tras andar tanto la escayola por abajo se hundió y se hizo como una suela, entonces pues es como un zapato molesto y muy muy caluroso. Reí
- Si no fuera por Kiara, ya me lo habría quitado. Dije mientras la entrenadora me empujaba para llegar a la puerta del pabellón.
La entrenadora me dejó en medio de el pabellón, a esperar que Nora me empujara hasta la pista de césped artificial.
- Holaaa. Dijo Nora.
- Holaa. Dije yo.
Llegó y me desplazo hasta la pista.
- Joder como pesas, al final volcamos. Dijo Nora con dificultad para empujar mi silla por el césped.
Al fin llegamos al césped.
- ¿Joder, que llevas ladrillos en vez de sangre? Dijo Nora
- ¿Bueno cómo estás?. Pregunto Nora.
- Mierda no debería de haber dicho esto, estás con un pie roto. Dijo ella
Reí mira a ambos lados para asegurarme que no había nadie, me levanté, agarre una pelota de volei y remate hasta el otro campo.
- Joder. Dijo Nora.
- Soy tu coja favorita. Dije yo volviendo a mi silla.
- No está roto. Dijo ella asombrada.
- Eso es cierto, empujame hasta el agujero del pie. Dije esperando su empujon.
- Ehh que egoísta eres con lo que pesas y puedes andar. Dijo Nora.
- Callate y empuja. Dije yo.
- Vale pero almenos empuja con los pies también, que el agujero está a dos metros. Dijo Nora.
- Que si venga. Dije yo.
No me asegure si hubo gente así que me tiré al suelo simulando que me caí de la silla y miré abajo de las hojas.
Había trozos de pasta echo añicos, le tomé una foto y busque en contactos a Javon.
C- Javon, mira, era pasta lo que crujió, estoy aquí junto al agujero.
J- Lo sabía, somos un buen equipo.
C- Siii, Luego te hablo que estoy en el entreno.
- Venga ayudame a subirme a la silla anda. Le dije a Nora.
- Pero mira que tienes cara, que puedes andar. Dijo Nora.
- Hay que disimular, porque te recuerdo que Kiara me quiere con el pie roto y si se entera que no está roto me lo romperá de verdad. Le dije.
- ¿Y como que crujió entonces?. Me dijo Nora.
- Mira, por esto estoy aquí, no porque me gusta mirar agujeros. Le dije mostrandole mini trozos de pasta sobre mi mano.
- ¿Pasta?. Dijo Nora
- ¿Tienes hambre?. Exclamó extrañada.
- Joderrrr, que cortita eres, Nora, es porque había pasta en el agujero por si no se me partia el pie sonora como que si para simular, al tirar de mi pise la pasta. Le dije.
- Ahhhh, entonces solo tienes un esguince. Dijo ella.
- Exacto. Le dije.
- Ahhhh, todo tiene sentido. Dijo ella.
ESTÁS LEYENDO
Esa chica de la grada ( 𝐉𝐚𝐝𝐞𝐧 𝐖𝐚𝐥𝐭𝐨𝐧 )
أدب الهواة1 historia de la bilogía "Imposible" Jaden Walton va a su partido de béisbol como de costumbre, cuando a la bola se desvía de su camino y cae cerca de una adolescente atractiva, Jaden consigue de nuevo la pelota pero no puede evitar quitarse a esa c...