¿Porque hizo eso?

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Cuando el agua del cubito de hielo se derritió, lo deje con decisión en el vaso de vuelta y dirijí mi rumbo hacia el hotel.

-Hola buenas cuál sería mi habitación?. Le dije a la mujer que daba las habitaciones en los hoteles.

- Hola muy buenos días sería la habitación 17. Dijo la bondadosa mujer mostrándome las llaves.

- 17... Muchas gracias. Dije mientras recojia las llaves.

Me monte en el ascensor mientras contemplaba, el llavero descolorido y viejo que mostraba un 17 en color blanco, bueno era color blanco ahora es amarillo.

Llegue a la habitación y me deje caer sobre las sábanas.

Era una habitación no muy antigua ni muy reciente, había cosas renovadas de última hora, como el armario y varias almohadas, lo demás era de madera rústica que estaba en buena condición o eso parecía.

- Número 17, habitación número 17, esto me persigue. Dije suspirando.

- 17,17,17 maldito 17 ni en los ángeles estoy tranquila. Dije con la mano en la frente.

Me puse en el filo de la cama y me eché a dormir.

- ¡CLARA ARRIBA!. Dijo una voz.

- ¡AHHHH!. Dije cayendome de la cama al suelo.

- Entrenadora. Dije frotándome los ojos.

- ¡¿Porque cojones duermes en el filo de la cama?!. Dijo mi entrenadora en mi habitación.

- De pequeña dormía con mi hermano y estaba apretujada en la cama, y dormía en el filo entonces ahora cada vez que duermo, duermo en el filo por costumbre. Le dije a mi entrenadora mientras me acomodaba bien el uniforme.

- Ah me da igual. Dijo la entrenadora.

- Una cosa, yo no me dormí con el uniforme. Dije extrañada.

- Te lo puse yo, mientras dormías. Dijo mi entrenadora.

- ¡¡¿PERO QUE DICES?!!. Dije tocándome la ropa, aunq era para nada porque ya me había visto mis braguitas y mi sujetador.

- Por cierto tienes 16 deja de ponerte braguitas de corazones y ositos. Dijo la entrenadora.

- Y te queda opinar de mi sujetador. Dije casi enfadada.

- Nada un sujetador corriente, es normal de incaje de toda la vida aunque de talla minima. Dijo la entrenadora saliendo de la habitación.

- Pero será. Dije cerrando la puerta para que no volviera a entrar.

Me peine un poco y fui en dirección al entramiento.

Llegue al entrenamiento y empezamos a calentar.

Había una compañera que no tenía muy buena cara, al parecer se llamaba Kiara, era una chica morena y bastante guapa, coqueta aunque creída, y con cara de pocos amigos. Tenía una cara desafiante que te traspasaba como un láser.

- Vale chicas el campeonato es en 3 días así que a por todas hay que ir. Dijo mi entrenadora.

- Venga vamos, aunque creo que an atrasado el campeonato o adelantado no lo sé pero bueno venga. Le dije a Nora

- Empezaremos dándole vueltas al pabellón, 3 como mucho. Dijo la entrenadora haciendo sonar el silbato.

Empezé a correr y Kiara no paraba de rozarse conmigo, era una línea paralela pero ella la rompia y se acercaba a mi.

Al correr vimos un boquete y me recordó al del mes pasado y al acercarme... Lo salte, no podía permitirme una lesión a días antes de un campeonato.

Paramos de correr y Kiara se me acercó.

- Holaaa, ¿fuiste la que te hiciste daño en el pie hace un mes verdad?. Dijo ella amablemente solo que con esa cara de pocos amigos.

- Si es cierto fui yo. Dije amigablemente falsa.

- Bueno prueba a hacerme una demostración con ese agujero. Dijo Kiara.

- Yo te sujeto, mete el pie hasta el fondo de agujero. Dijo Kiara aguantandome el brazo.

- Vale?. Fui hundiendo mi pie mientras le daba una señal a Nora para que la vigilara.

- Vale fue así. Me puse de cuclillas para ver mejor el agujero.

El agujero me cubría hasta el comienzo del tobillo.

- ¿Y te gusta el volei?. Dijo Kiara.

- Si, ¿porque?, bueno te voy a explicar esto, que no me agrada tener un pie en un agujero. Le dije.

En su cara se mostraba y se formaba una sonrisa malévola.

- Pues ya no vas a jugar. Dijo Kiara agarrándome del hombro

- ¿Por que?. Dije extrañada y sospechando

- Por esto. Dijo Kiara

Me jalo hacia atrás y no me dio tiempo sacar el tobillo, el hueso del tobillo sonó como cuando pisas hojas secas en un bosque, se partió, ella me jalo hacia atrás para que el pie no pudiera salir y el tobillo se doblará hacia atrás.

- Adiós cabrona. Dijo Kiara mientras se hiba.

- AHHH!!!. Dije sacando el pie.

Mi pie lucia con el pie colgando y el tobillo morado, el pie no lo sentía, sentía que tenía un trozo de pie colgando, yo no tenía control sobre el pie, pero si un dolor infernal.

- Clara, Clara. Dijo Nora cansada tras correr medio pabellón hasta mi.

- No es nada el lo mismo del mes pasado. Dije levantándome.

- AHHHH!!!, Dije cayendo al suelo.

- No no no no es lo mismo, está roto. Dije mientras mis ojos se cristalizaban tras deducir aquella terrible noticia.

¿Porque hizo eso?. Fue la pregunta que no paraba de revolotear en mi cabeza.

Esa chica de la grada ( 𝐉𝐚𝐝𝐞𝐧 𝐖𝐚𝐥𝐭𝐨𝐧 )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora