Capítulo 14

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-¿Cuántos metros crees que debe de tener esta piscina?.

-¿Qué?. -Pregunto sin entender a qué viene eso. -No lo sé, ¿Por qué?.

-Porque pienso follarte en cada uno de ellos.

Suelto una carcajada que Gabriel calla con un beso y todavía sigo medio riéndome cuando noto que se tensa y separa nuestros labios.

-Viene alguien. -Dice soltándome.

Miro hacia la puerta pero no escucho nada.

-¿Cómo lo sabes?.

-Elemento tierra. -Contesta a la vez que tira de mí hacia el borde de la piscina.

-¿Pero qué tenéis oído supersónico o que?. -Ironizo.

-Más o menos. -Me guiña un ojo.

-Interesante. -Digo alucinada por mi nuevo descubrimiento.

Intuía que tenían más oído de lo normal pero no sabía que era para tanto.

-Iris. -Dice llamando mi atención. -Necesito que te concentres, que utilices el fuego y que evapores el agua.

-Claro, y ya de paso crear nubes y hacer que llueva, no te jodes.

Gabriel Resopla.

-¿Prefieres que nos vean a los dos juntos en este estado?.

-No. -Respondo y siento como mis mejillas se enrojecen.

-Genial, cierra los ojos y visualiza el vapor en tu mente. No nos queda mucho tiempo. -Gabriel coge mis manos, se concentra y mirándome susurra: -Teine.

-Teine. Susurro para mí misma.

Y hago lo mismo, cierro los ojos, me concentro y rápidamente empiezo a notar como la energía de Gabriel pasa a mi cuerpo, al igual que la mía, que fluye en sentido contrario hasta llegar al suyo. Siento cada vez más calor, Gabriel aprieta mi mano y abro los ojos, veo que me sonríe de manera pícara y cuando miro a mi derecha observo toda el agua de la piscina evaporándose, creando una capa de vapor sobre todo el perímetro de la piscina y lo miro todo sorprendida porque eso lo hayamos hecho nosotros en tan poco tiempo.

-Agáchate. -Susurra Gabriel de repente.

Los dos nos sumergimos hasta la boca y nos apretamos todo lo que podemos al borde de la piscina para que no nos puedan ver.

-Aquí tampoco esta mama, no sé donde se habrá metido. -Me sorprendo al oír la voz de mi hermano. Gabriel se lleva el dedo índice a su boca indicándome que no diga nada. -Tampoco sé con quien está, ¿Por qué?. -Le pregunta y se oye un silencio. -A mí tampoco me hace gracia que pasen tanto tiempo juntos, no acabo de confiar en Gabriel pero al fin y al cabo es todo una farsa. -Miro a Gabriel confusa y veo que su rostro ya no muestra la diversión de antes, sino que ahora está tenso, supongo que no debe de ser plato de buen gusto que el que antes era tu mejor amigo ya no confié en ti. -Tranquila mamá no dejaré que la vuelva hacer daño. -Se despide mi Nicolas de mi madre, pero las últimas palabras que le ha dicho me cabrean porque sé que también se refieren a Gabriel. Voy a levantarme para decirle cuatro cosas a mi hermano pero Gabriel intuye mis intenciones y me agarra del brazo antes de que pueda hacer nada, le miro y él niega con la cabeza y lo hace con tal determinación que no me atrevo a moverme del sitio hasta que oímos como Nicolas se va.

Cuando mi hermano desaparece, Gabriel camina hacia las escaleras de la piscina y sale de ella sin decir una sola palabra, le imito y odiando el silencio que se ha creado entre nosotros finalmente digo:

-Gabriel no le hagas caso a Nicolas, él no...

-Toma. -Me interrumpe quitándose la chaqueta y dándomela. -Sé que está mojada pero al menos te tapara.

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