Capítulo 16

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Le daba exactamente igual que fuese a su lado sentada, de hecho, creo que lo único que he conseguido es que vaya incluso más rápido que sí hubiese ido solo. Lo está haciendo para fastidiar, lo que no sabe es qué no va a poder conmigo.

-Gabriel vas a 150.

-¿Y?. -Pregunta sarcástico.

-Acabamos de pasar una señal de 100, deberías frenar un poco. -Digo lo más calmada que puedo.

-No haberte subido en el coche. -Me suelta escueto.

Resoplo. Maldito cabezón. En ese momento se me ocurre algo y sonrío, lo voy a cabrear. Cierro los ojos, me concentro y susurro para mi misma:

-Adhair.

Siento como el viento de nuestro alrededor se mueve hacia la parte delantera del coche, haciendo fuerza en contra de este y frenándolo, veo como va diminuyendo la aguja del cuenta quilómetros a la vez que Gabriel se da cuenta de que se está reduciendo la velocidad.

-¿Pero qué...?. -Se pregunta mirando a todos lados y apretando más el pedal de acelerar, pero su confusión acaba pronto y en cuanto me mira sé que me ha pillado. -Eres como un grano en el culo. -Dice cabreado.

Yo suelto una carcajada y cundo veo que la aguja llega al 100, lo dejo estar y sonrío victoriosa mientras el señor de mi lado lleva un cabreo de narices.

-¿A dónde vamos?. -Pregunto como si nada.

Gabriel me lanza una mirada asesina y sé que me la estoy jugando pero me divierte la situación, se mantiene callado durante unos minutos y cuando ya pienso que no me va a contestar me dice:

-Inverness.

-¿En serio?. -Pregunto emocionada.

Desde que llegué a Escocia no he salido del castillo, y es muy bonito y todo lo que quieras pero ya empezaba a asfixiarme, y pronto iba a comenzar a subirme por las paredes.

-Si.

-¡No me lo puedo creer!, pensaba que iba a volverme loca allí encerrada.

-El que me voy a volver loco voy a ser yo, aguantarte mas de tres horas seguidas es un fastidio.

Me dice pero no borro la sonrisa de la cara porque me siento feliz, y por mucho que él diga que soy un estorbo sé que no es así. La expectativa de poder pasar un día entero a solas con Gabriel me pone nerviosa y más sabiendo que no estamos en nuestro mejor momento después de lo que pasó en la piscina, bueno no lo estoy yo que se suponía que estaba cabreada, pero irremediablemente entre lo que pasó con Trueno y el viaje a Inverness se me a ido pasando el enfado.

Después de conducir durante una hora imedia llegamos al El valle de Glencoe y no soy capaz de quitar la vista de la ventana maravillada por sus grandes explanadas aterciopeladas de color verde.

-¿Ves aquellas filas de tres montañas?. -Me pregunta Gabi señalándomelas con el dedo.

-Sí.

-Se llaman las tres hermanas y son las guardianas del valle: Beinn Fhada, Aonach Dubh y Son Gearr Aonac. -Me explica y siento que por fin empiezo a conocer un poco más de la tierra que me vio nacer. -Aquí fue donde hubo la masacre del Clan McDonald y se han gravado algunas escenas de Harry Potter.

-¿Cómo sabes todo eso?. -Sonrío.

-Hace 25 años que vivo aquí, lo raro seria que no lo supiese. -Bromea. -En unos tres cuartos de hora llegaremos a uno de nuestros destinos. -Comenta y estoy ansiosa por saber dónde será.

-¿Nuestros destinos?, ¿Plural?, ¿Cuántos sitios vamos a ver?.

-Pues he planificado un día completo. -Sonríe por primera vez desde que se ha subido al coche.

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