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Bible había terminado de almorzar en la oficina del edificio principal. Por su parte, manejaba el negocio familiar de sus padres: una gran empresa automotriz.

En cambio, la familia de Build manejaba una conocida cadena de restaurantes en el país y estaban a punto de expandirse hacia el extranjero gracias a los tratos que él mismo ha logrado cerrar, aunque su padre se lleve todo el crédito.

Sus roles eran diferentes. Bible ya era el dueño, su padre y su abuelo le cedieron sus acciones porque sabían que su desempeño sería mejor que el de ellos dos juntos, siempre lo apoyaron y le han demostrado amor, con eso se conformaba; el amor de su familia.

Build en su empresa no tenía acciones, solo las futuras del testamento de su padre, lo cual es sólo un treinta por cierto, el resto es de su madre. En la empresa tenía un puesto de algo parecido a un secretario. No tenía el derecho de imponer algo. Sólo su padre. Y la mayor parte del papeleo recaía en él, especialmente cuando se trataba de estadísticas. También planteaba los nuevos proyectos que siempre resultaban un éxito, aunque no recibiera mayor reconocimiento por ello.

🌙

Sonreí al ver a Build entrar a mi oficina, me emocionaba tenerlo cerca, vi las bolsas que traía en sus manos y me levanté de mi asiento para ayudarle.

Abrí una, por simple curiosidad y el aroma que desprendía me hizo suspirar, siempre traía mis platillos favoritos para comer juntos.

—Traje esto para nosotros, sólo te diré que la comida italiana está deliciosa.

Había terminado de comer recién, sí, pero no soy nadie para negarme a compartir un momento con él.

Sacamos todo lo que venía en aquellas bolsas, no tardamos demasiado en comenzar a probar cada cosa.

—Creo que te has mentido todo éste tiempo.

Comenté, observando como Build dejaba de comer para mirarme.

—El amor de tu vida es esa pasta con verduras y queso que tanto nos gusta, no es Aranya. Aunque sea una combinación rara, sabe muy bien.

Se podía notar el nerviosismo en su risa, pero no dije nada para que pudiera disfrutar de la comida, también comí, pero algo más lento para poder darme pausas y poder admirarlo.

Tierno.

—Mhm yo... ayer compré condones y quiero usarlos con ella. Aún no tengo idea de cómo se usan o cómo van, creo que buscaré un tutorial. En mi casa no eran tan liberales como para hablar sobre estos temas, ¡es muy estresante!

—Para eso me tienes a mí, Build. Puedo enseñarte lo que gustes, incluso puedo darte una muestra de cómo se hace.

Reí algo bajo cuando el movimiento de su mano se detuvo, aquella lata de gaseosa que llevaba hasta su bonita boca quedó a mitad del camino y el rostro del chico que tenía en frente enrojeció.

—Sabes que es broma. Estoy seguro de tu heterosexualidad. Pero, puedes ir a mi casa hoy. Te daré algunos consejos para que estés menos nervioso, ¿bien?

Sabía que era la primera vez que iba a hacer algo como esto, aunque me causaran ciertos celos y una leve molestia en mi pecho el oír algo así, éramos amigos. Debía ayudarlo. A veces las dudas me perseguían, él no estaba realmente feliz con su esposa, ¿por qué insiste en estar ahí? Me evade el tema cada vez que le pregunto algo respecto a eso. Y no insisto seguido, deben ser motivos muy personales.

🌒

Build había llegado a la casa de su amigo, se encontraba así mismo algo extraño, en realidad, la decisión tan repentina de tener sexo con Aranya la había tomado luego de ése agitado sueño que lleva días intentando olvidar. Los nervios y el deseo vuelven a él cada vez lo recuerda.

Pecado.

Repetía eso una y otra vez, no era correcto. En él no.

Intentaba convencerse a sí mismo que dándole a su esposa lo que tanto quiere, su vida podrá seguir con normalidad porque él lo va a disfrutar. Tenía que disfrutarlo.

Aunque, cuando analiza ése sueño que tuvo hace un par de días, no recuerda haberse visto precisamente dominando aquella situación.

Abrió la puerta con el código, como de costumbre, su confianza era así. Era como su casa, buscó a Bible por la cocina y la sala, hasta que decidió ir a su habitación, eran alrededor de las seis de la tarde y sabía que su amigo a veces era de tomar siestas, pero al contrario, lo vio salir de su baño privado con una toalla rodeando su cadera, mientras que con otra secaba su cabello.

Su cuerpo se tensó.

Por un momento creyó que estaba teniendo otro de esos sueños.

Su respiración se volvió algo irregular y Bible le regaló una de sus hermosas sonrisas, eso hizo que sus latidos fueran cada vez más rápidos.

Aunque, no. Tal vez luego le dé gripe y por eso está así. También debe ser por el trabajo, tiene demasiadas cosas por hacer.

—Viniste más temprano de lo que esperaba, creo que estás ansioso. Debes tener muchas dudas, ¿no?

—Eh, sí... aunque tal vez no estoy listo aún.

Tenía casi veinticuatro años. Su esposa era bonita, ¿por qué dudaba? Ella tenía un cuerpo que para cualquier hombre heterosexual sería muy atractivo, se veía delicada. Su cabello era suave y siempre olía a rosas por tantas lociones.

Se sintió frustrado. Y por un momento, creyó haber sentido algo de odio por su padre y su madre. No estaría con esta carga si no fuera con ellos. Y le dolía asimilarlo.

—No estás obligado a hacerlo, lo sabes. No te presiones, todo es a su tiempo. Tal vez simplemente eres una persona que no está interesada en el sexo.

Oh, definitivamente lo estaba, aunque no quisiera admitirlo.

Pero no con ella.

—O... tal vez ella no sea indicada, pero, eres joven, tienes mucha vida por delante. Podemos beber algo, ¿te parece?

Besó la frente del contrario como una muestra de cariño, junto a un abrazo, algo que para el menor fue muy reconfortante. Lo hizo sonreír, una sonrisa auténtica, tal como todas las otras que le ha robado Bible.

—Beber suena bien, sí. Más te vale tener de mi vino favorito, Wichapas.

—Es indispensable en mi bar personal. Siempre voy a comprarlo yo mismo para asegurarme de que sea el mismo vino dulce que tanto te gusta.











Espero que se encuentren bien, muchas gracias por leer. 💌

Pecadores ; BibleBuildDonde viven las historias. Descúbrelo ahora