Pecadores ; BibleBuild

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—Las ganancias han aumentado un diez por ciento este mes —estaba detrás de su escritorio mientras leía los informes, su amigo y socio se encontraba frente a él, con otra copia de los documentos en sus manos- Deberíamos celebrar.

—Llevas dos años manejando la empresa y lo has hecho mejor que nadie, usas buenas estrategias, definitivamente deberíamos celebrar, así me presentas a tu novio.

—Lo conoces, creo que Build fue la primera persona cercana a mí que te presenté.

Jeff hizo memoria mientras el novio de Bible los miraba atentamente, compartían oficina, pero sus escritorios estaban a una distancia dónde no se oía bien lo que conversaban en ese lado. Tal vez debería aprender a leer labios.

—Lo recuerdo, no hemos hablado mucho, es increíble que haya aceptado trabajar contigo, yo no soportaría estar todo el día junto a ti —bromeó, ambos soltaron una carcajada y Jeff recibió un pequeño golpe de parte de su amigo que ya se había levantado de la silla.

—Ah, estoy saliendo con alguien hace algunos meses... eres el primero en saberlo, ya somos oficialmente novios, así que me gustaría que lo conocieran —continuó la charla mientras acomodaba su saco.

—Vaya, al final sí caíste por alguien. Pensé que esto jamás sucedería. Hablaré que Build y nos juntaremos, podríamos organizar un viaje entre los cuatro.

—Me parece perfecto, en fin, debo volver al trabajo, luego hablamos.

—Espera, espera.

Bible se acercó para abrazarlo mostrándole su cariño, se conocían desde pequeños, eran como hermanos. Jeff siempre cuidaba de Bible a pesar de solamente llevarse dos años.

—Felicidades, podríamos hacer algo en mi casa este fin de semana y así conocemos a tu amado.

—Es algo introvertido, pero de seguro se adapta bien.

—Definitivamente se llevará bien con Build.

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—Puede entrar alguien.

—Bu, no estamos haciendo nada malo.

Estaban abrazados, mientras el menor estaba sobre su escritorio y Bible frente a él, sentado, y muy cómodo entre sus piernas, alzó su mentón para ver el rostro de su novio y le sonrió.

—Tal vez pueda entrar alguien y malinterpretar todo.

—Estamos en mi oficina, bonito, no pasa nada. Mientras no tengamos sexo aquí, todo bien.

Habían regresado hace dos semanas de ese paseo a la playa, cualquiera que pudiera observarlos se daría cuenta del cariño que se tienen ambos, sus ojos brillaban cada vez que se miraban y siempre que estaban a menos de un metro se daban pequeñas muestras de afecto, los abrazos y los besos en las mejillas eran los favoritos entre ambos, aunque, Bible tenía otra y era caminar juntos mientras sostenía la cintura del menor.

—Ayer volvimos a salir en redes sociales. Incluyendo el periódico.

—No he tenido mucho tiempo para dar la conferencia, ya todos deben saber que eres mi pareja. Que saquen sus propias conclusiones, pero tendré que darla de igual forma para ponerle ciertos límites a la prensa. No quiero que invadan nuestra privacidad, al menos no más de lo que les corresponde.

—Es... aún no me adapto, pero no me molesta, después de todo salgo contigo y es bonito, aunque no quiero afectar tu imagen.

—Eso no pasará, jamás afectarías mi imagen, eres mi chico bonito, me gusta que todos sepan de lo nuestro.

—Porque nos pertenecemos.

—Exactamente.

Ambos sonrieron, Build bajó su rostro para recibir gustosamente el beso que su mayor le quería dar.

—Estaba pensando en invitar a Jeff y poder comer algo juntos en casa este fin de semana, de paso conocemos a su novio.

—Sería muy agradable, me parece una gran idea, te ayudaré a preparar cosas... no, mejor a comprar. Aún no aprendo a cocinar bien.

Mayormente cuando se daban un tiempo para las clases de cocina prometidas, tardaban una eternidad en preparar todo, con la más pequeña interacción corporal terminaban besándose y dándose caricias.

—Podemos preparar la comida juntos, nos ayudaremos.

Lo más probable es que terminen pidiendo algo de comer para que sus invitados no mueran de hambre.

—Haré mi mejor esfuerzo, por ahora debo ir a llenar algunos formularios.

—Dile a tu jefe que no me agrada, te deja mucho trabajo y así no puedo estar tanto tiempo a tu lado.

—Mejor le diré que es un trabajo muy fácil hasta ahora y que sí mi novio quiere pasar tiempo conmigo, tendrá que mantenerme.

—Dice tu novio-jefe que con gusto puede mantenerte.

—Ah, Dios. ¡Era una broma! Bib, también adoro pasar tiempo a tu lado, cielo, pero no me gustaría ser mantenido. A veces también se me cruza en la mente venir hasta aquí para besarnos cuando te veo revisar todo ese papeleo, pero luego recuerdo que esto es el trabajo y se me pasa.

—Puedes venir hasta aquí cuando gustes, mis piernas, el escritorio, mi rostro, mis labios, todo mi ser siempre estarán disponibles para ti.

—Tentador, tentador; pero me gusta hacer bien mi trabajo.

—Hagamos un horario entre nosotros. Podemos trabajar media hora y tomarnos una hora para besarnos.

—Una hora de trabajo y diez minutos de besos, es eso o nada, Wichapas.

—Bien, bien. Aunque sí no funciona podré hacerle algunas modificaciones más adelante, ¿verdad?

—Ninguna, únicamente sugerencias.

Y es que Bible podría mandar el lugar y a su personal, pero nunca a su chico. Al contrario, en circunstancias así, su chico tenía todo el derecho a decidir por él, como también pedir todo lo que quisiera, le gustaba consentirlo.

Aunque extrañamente lo que más dinero le ha costado es cuando Build pidió cuatro pizzas, querían ver sí podían comerlas todas entre ellos dos.

No pudieron.

Sí su chico le pedía un león, Bib daría lo mejor de él para buscarle un león, su Bu se interesaba en otras cosas que no requerían nada de esfuerzo y nada de dinero conseguirlas, pero eso lo hacía feliz, Bu tenía un gran corazón y los recuerdos que recopilaban entre ellos valían oro.

—De camino a casa podemos pasar al mirador que te gusta.

—¡El atardecer se ve precioso desde ahí!

Build sonrió en grande recordando las fotos que había tomado en los últimos días en ese lugar. No mentía, era la segunda mejor vista que había apreciado en su vida, la primera era Bible haciendo lo que sea.

Antes de que Build fuera a su lugar de trabajo, una nalgada medianamente fuerte fue dada por su novio, no objetaba porque le encantaba, al igual que la confianza que sentía con Bible como para no avergonzarse de cosas así. Le transmitía seguridad.

—Tu trasero me encanta, bonito.

—Podrá tocarlo cuando ambos terminemos nuestros trabajos, señor Wichapas.