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—Es una broma algo hiriente.

Quería creer que lo que dijo era verdad, pero, ¿soy lo suficiente como para estar con él?

—No es una broma, sería un gran idiota si bromeara con algo como eso, Bu. Me gustas desde hace bastante.

—Si sientes algo de responsabilidad por esos besos que nos dimos, déjame decirte que no hay problema alguno.

—¿Por qué no me crees?

—No creo ser lo suficiente como para gustarte, podrías tener a cualquier persona que quisieras con tu inteligencia, carisma y eres tan atractivo.

Quería decirle que también me gustaba, pero no pude, de repente muchos pensamientos al respecto se situaron en mi cabeza. Me sentí inseguro.

—A mí solo me gustas tú, el resto no me importa, y creo que yo no me he expresado bien, vamos, eres tan precioso e inteligente.

—¿Mh?

—En este momento debería estar de rodillas rogándote para poder ser tu novio, porque es un honor que no merece cualquiera, pero a pesar de todo, si aceptaras te prometería que daré todo de mí para poder hacerte feliz cada día. Siento que eres el amor de mi vida, si no me correspondes en esta vida te buscaré en la siguiente, bonito.

¿En verdad alguien puede llegar a quererme así?, de seguro parecía una... una gran manzana roja, mi rostro se sentía caliente.

—¿Qué estás intentando decirme?

—Quiero que me permitas ser tu novio.

La mirada de Bible hacía que mi cuerpo se estremeciera, era tan imponente, pero a la vez se veía tan sincera, tenía un bonito brillo en esos ojos que tanto me gusta observar.

—Está bien si no sientes lo mismo —continuó hablando, mientras yo buscaba la forma correcta de responderle—, quise decírtelo porque eres alguien increíble y estas en todo tu derecho de no sentir lo mismo, solo quería que lo supieras. Estuve mucho tiempo esperando el momento en que alguna oportunidad se presentara, y aquel día cuando llegaste a mi casa para contarme lo de Aranya y todo el resto, lo vi como una esperanza, no quiero que sientas cierta pre...

Mis manos se posaron sobre sus mejillas y acerqué su rostro al mío para poder besarlo, ¿esa será una respuesta clara? No era muy bueno con las palabras. Tal vez besando tampoco, no lo hacía seguido, para nada seguido; los movimientos de mis labios eran algo torpes, pero él tomó el control para marcar un ritmo que pude seguir fácilmente, mis pulmones estaban pidiendo algo de oxígeno a medida que transcurría el tiempo, no quería separarme de sus labios, estoy de camino a una nueva adicción. ¿Quién no se volvería adicto a él?

Recibí una mordida en mi labio inferior por su parte, logrando sacarme un jadeo.

El dolor a veces podía ser placentero para mí, es un pequeño gusto que guardaba muy, muy bien.

Mis piernas se elevaron, quedando alrededor de su cadera, ahí fue cuando se separó y pude ver una sonrisa en su rostro, una que transmitía algo que no había visto en él antes.

Que atractivo es.

¿A caso le gustó lo que hice?

Me centré en tomar todo el aire posible para regular mi respiración.

—Alguien no ha respondido mi pregunta.

—Ah, vamos. Quieres que te lo diga con palabras, ¿no?

—Exactamente, quiero oír como el bonito chico, que por cierto, se ve extremadamente bien debajo de mi cuerpo, me dice el sí.

¿Y cómo debería responder?, un "acepto" es muy simple, aunque me lo preguntó de otra forma.

—Sí, Bible, puedes ser novio con la condición de que prometas comprarme muucha comida.

Le sonreí mientras mis manos iban hasta su cabello para jugar con este, podría tener una vista aún más bonita desde aquí abajo si Bible se quitara esa camiseta que tenía puesta.

—Tendrás toda la comida que gustes, puedo hasta comprarte un restaurante sí gustas.

Mis padres... ¿Al menos mi madre sí me apoyaría en esto?

Ahora estoy verdaderamente feliz, ¿ser feliz era un pecado para ellos?

—Mejor te contrataré un asistente para que vaya a comprar la comida que gustes... no, mejor un chef, podrá trabajar en la empresa para...

Mis pensamientos deprimentes se esfumaron y reí por todo lo que estaba diciendo, creo que le gusta exagerar.

—Nada de eso es necesario, puedo comer lo que sea, también buscaré algún curso de cocina para aprender a cocinar bien.

Y es que cada vez que cocinaba algo por mi cuenta, se me iba la mano con los condimentos, en especial con la sal.

No entiendo como Bib sigue vivo, fácilmente pudo enfermar por consumir comida tan salada, ¡y ni siquiera me dijo algo respecto al sabor!, comía hasta el último bocado de las cosas que le preparaba, luego, cuando al fin probé uno de mis platillos me di cuenta de que definitivamente era de sal con otros ingredientes.

—Me considero un buen chef, puedo enseñarte cuando gustes. Las clases te costarán besos y abrazos.

—Es un precio que estoy dispuesto a pagar.

No exageraba, realmente la comida que él preparaba era deliciosa.

Su rostro de un momento a otro bajó hasta mi cuello, suspiré cuando sentí el tacto de sus labios sobre la zona, ¿cómo puede ser tan atrevido?

Me gusta.

—Bib...

—¿Mm?

—Me causarás ciertos problemas si sigues haciendo eso.

En mis pantalones.

—¿Quieres que pare?

—Para nada.

Y ahí estaba aquel calor en mi cuerpo nuevamente.

Pecadores ; BibleBuildDonde viven las historias. Descúbrelo ahora