Se miró en el espejo una vez más y peinó su cabello con tranquilidad.
—¿Pensará que me veo bonito así?
Build estaba seriamente pensando en que debería dejar de hablar consigo mismo en voz alta, también en que no debería estar tan preocupado por su aspecto, Bible dijo que lo esperaba a las siete pm a la orilla de esa bonita playa que estaba frente a la casa, era viernes recién, el domingo por la noche volverían a Bangkok, como no tenían mayor trabajo quisieron escaparse, además el lunes sería el primer día de trabajo como asistente personal de su amigo, estaba emocionado y asustado. Tenía miedo de que Bible pensara que su rendimiento y capacidades eran insuficientes para el trabajo, no quería decepcionarlo.
Su cabello ahora tenía un bonito color grisáceo. Cambió su saco por uno azul.
—Muy formal... mh.
Un suspiro de frustración se escuchó de su parte, al final solo optó por algo más simple: una camisa y un pantalón corto. En el último tiempo estuvo buscando cosas con las cuales se sentía cómodo, así que de vez en cuando le gustaba poner sombras de tonos algo neutros en sus ojos, a veces los delineaba, nada extravagante, de igual forma Bible lo notaba y le decía que se veía muy bonito.
No quiso verse en el espejo más grande y solo salió, ya no quería cambiarse una vez más, llegaría tarde.
Tenía curiosidad, ¿el mayor le tendría alguna especie de sorpresa?, habían llegado unas horas atrás, pero fue inevitable imaginarse miles de escenarios románticos entre ellos dos, era culpa del lugar, con eso se excusaba.
Caminó con calma, iba descalzo, ya que le gustaba la sensación de la arena debajo de sus pies. Era relajante.
—Vaya, te ves tan lindo como siempre.
Subió la mirada viendo a su mayor sonreírle como siempre, fue inevitable no sonreírle de vuelta.
Bible tenía todo planeado, en unos minutos más ambos estarán observando el atardecer. En el verano el sol se ocultaba tarde.
No dudó en tomar la mano de Build para acercarse a su destino, que solo estaba a unos cuántos pasos más.
—Oh... —la mirada de Build se iluminó aún más mientras observaba todo lo que estaba sobre esa manta blanca. Un pícnic en la playa—. ¿Esto es para nosotros? ¿Lo hiciste todo tú?
Era como en las series y novelas románticas que tanto veía Build.
—Es para que veamos el atardecer juntos, Bu. Te prometo que la vista es maravillosa desde aquí. Tenemos comida y compré el vino que te gusta.
—Parece una cita —su voz sonó suave, tenía esa pequeña ilusión, se maldijo internamente cuando notó lo que había dicho. ¡A veces sus pensamientos se le escapaban involuntariamente!
Bible volvió a sonreírle.
—Ahora es una invitación a una cita algo romántica donde veremos el atardecer y hablaremos de nuestra vida mientras disfrutamos de deliciosa comida.
—Nunca he ido a una cita. ¿Debía traer algo? ¿Qué debo hacer?
—Con tu magnífica presencia es suficiente, bonito. Te tengo un regalo, ven.
Se sentaron en uno de los bordes de aquella manta, Bible tomó la cámara que estaba ahí encima y se la entregó.
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Sé que te gusta fotografiar los momentos que consideras importantes y bonitos, puedes hacer tu propio álbum.
Alguien en estos momentos estaba sumamente emocionado, pensando en saltar hasta los brazos del contrario para besarlo, aunque, era su primera cita, ¿no? Así que solamente se acercó a abrazarlo con mucha emoción y cariño, le encantaba sentir como Bible correspondía sus abrazos y el como esos brazos rodeaban su cuerpo; eran fuertes y firmes, también recordó su abdomen que estaba medianamente marcado, era tan atractivo. Perfecto.
—Te quiero mucho, mucho. No hay forma de expresarte lo feliz que me siento en este momento, aunque creo que tendré que comprarle muucho papel para fotografías porque cada vez que estoy contigo es importante y es mucha felicidad... muchísimas gracias, esto es tan perfecto.
No recordaba haber llorado de felicidad en ningún momento de su vida, hasta ahora. Se sentía tan apreciado.
—Te quiero mucho, Bib.
—Yo te quiero mucho más, y no pienso discutirlo, Build Jakapan.
🌑
Ambos se sentían cómodos, una tranquilidad inexplicable, luego de mirar el atardecer y comer gran parte de las cosas que Bible había comprado, bebieron una última copa de vino y extendieron sus cuerpos sobre la arena mientras observan las estrellas.
—Me gusta admirar las estrellas desde que era pequeño, antes deseaba verlas día y noche. Bueno, ahora sí puedo hacerlo.
Build se sentó y cruzó sus piernas, estaba escuchando atento al mayor.
—Las estrellas me dan tranquilidad, cuando miro tus ojos puedo verlas ahí, con ese hermoso brillo que tienen, me gusta tenerte cerca, puedo ver las estrellas las veinticuatro horas del día. Eso es genial. Aunque también me gusta tu compañía porque lo que siento cuando estoy contigo, no lo había sentido nunca antes.
Era un momento de sinceridad, Build creía que esta noche cambiarían muchas cosas entre ambos, mientras Bible pensaba en sí el menor llegaría a corresponder sus sentimientos en algún momento.
—¿Qué sientes cuándo estás conmigo?
—Cuando estás a mi lado siento que ahí pertenezco. Que ese es mi lugar, mi hogar, donde soy plenamente feliz. Tal vez te suene como algo tonto, es aceptable, pero no encuentro mejor forma de describirlo.
Para Build no era nada tonto, comprendía muy bien aquel sentimiento y esa comparación, porque el chico que estaba ahí a su lado sobre la arena, también era su hogar, su lugar feliz y su lugar seguro.
—Bib... supongamos que. Hum, supongamos que me gustas, ¿cuál crees que es la probabilidad de que seamos algo más que amigos?
Sentía que su pregunta era demasiado obvia, tal vez se expuso demasiado. Quería desaparecer en estos instantes.
—Es un supongamos porque es un escenario hipotético que posibleme...
El mayor yacía sobre la arena, quedando a su misma altura, su habla fue interrumpida por las manos de este firmemente posando sobre su cintura y sus labios besando los suyos con tanta suavidad.
Build podría haberse desmayado ahí mismo. No recordaba haberse dormido en algún momento de la cita, así que esto no era un sueño, estaba realmente pasando, Bible había acercados sus cuerpos de tal forma en que el beso fuera lo más cómodo posible para ambos, se tomó el atrevimiento de morder levemente los labios del contrario, si su boca no estuviera totalmente ocupada habría sonreído inmensamente cuando oyó un jadeo por parte de su Bu, ahí se separaron para poder respirar con normalidad, ambos estaban agitados y con los labios más rojizos de lo normal.
Lo habían disfrutado tanto; se miraron el uno al otro por unos segundos, al final ambos rieron por los nervios.
—Me acabas de besar en nuestra primera cita, Wichapas. Eso es algo grosero de tu parte.
—No te preocupes, también te besaré en la segunda.
—¿Cómo sabes que habrá una segunda cita?
—Creo tener buen instinto y buenos métodos de conquista.
—El que tu instinto acierte o no, dependerá de que tan bueno sea el adelanto de la segunda cita.
Estaba emocionado y preocupado de que eso fuera una clase de broma, un juego entre ellos.
Él realmente quería a Bible como algo más que su amigo.
