𝑯𝒆𝒍𝒍 | 𝑬𝒅𝒅𝒊𝒆 𝑴𝒖𝒏𝒔𝒐𝒏

𝑪𝒖𝒂𝒓𝒆𝒏𝒕𝒂 𝒚 𝒖𝒏𝒐

Steve se queda paralizado en su lugar mirándome sin decir ni una palabra, mis manos están empezando a sudar mucho a causa de los nervios y yo no sé cómo reaccionar.

—¿Tu?—dice en voz baja sin dejar de mirarme—Alice, dime qué es coña, que solo lo haces para gastarme una broma, por favor.

—No...no es ninguna broma—murmuro tragando saliva—Hace...hace unos días que no me llega el periodo la...la última vez que hice algo con Eddie no usamos condón y...bueno...eso

—¡Pero como coño vas a estar embarazada, tienes diecisiete años, no has terminado el instituto! ¿Como se os ocurre ser tan irresponsables?—alza la voz levantando sus manos en señal de frustración.

—¡Ya lo sé, Steve, estoy en la misma situación que tú, no es fácil!—alzo la voz de la misma manera levantándome de la cama—La que está con un niño dentro soy yo y tengo la cabeza hecha un lío, no quiero echar mi vida a perder por esto

No puedo contener las lágrimas que comienzan a brotar de mis ojos, esta situación me está generando demasiado estrés, esperaba la reacción de Steve pero creía que al menos iba a apoyarme un poco y aconsejarme que debo hacer.

Escucho el suspiro de mi hermano que se acerca a mí para abrazarme mientras acaricia mi cabeza con suavidad; Steve siempre ha pensado que yo soy la persona más responsable del mundo y es así, jamás le he decepcionado pero siento que en este momento lo he hecho por mi mala cabeza.

—Tranquila...siento haberme puesto así pero no sabía cómo reaccionar...—dice después de un rato separándose de mi para mirarme—¿Has hablado con Eddie?—niego levemente—Bien...debes de hablar con él lo antes posible.

—De momento prefiero no hacerlo, Steve, quiero asumir todo lo que está pasando y barajar las posibilidades...cuando eso pase hablaré con el—sorbo mi nariz secando mis lagrimas con el dorso de mi mano.

—Bien...quiero que sepas que pase lo que pase, decidas lo que decidas yo estoy aquí para ti ¿Vale? No te voy a dejar sola nunca, eso tenlo claro—suspira volviendo a abrazarme.

Realmente pensaba que la situación iba a ser mucho peor, pensé que Steve iba a salir corriendo a la casa de Eddie para recriminarle lo que ha hecho pero en lugar de eso me está dejando decidir a mi; quizás me este equivocando en no decírselo ya pero yo necesito un tiempo.

(...)

En estos días mi relación con Eddie ha seguido igual que siempre, suerte que no ha notado que estoy algo distraída ya que es muy observador y tarda poco en darse cuenta si me pasa algo; cada día que pasa influye en la decisión que vaya a tomar ya que tengo el tiempo justo para decantarme por el aborto pero por otro lado me gusta la idea de tener un bebé de Eddie, él sería el mejor padre, de eso estoy segura.

Durante la hora del almuerzo mi cabeza ha estado completamente ausente de la conversación que estaban teniendo los chicos, a penas comí ya que todo lo que pruebo sale por donde ha entrado, me encuentro mal por las mañanas y muy cansada.

El día ha pasado bastante lento y por suerte las clases han acabado, es viernes y en teoría Eddie tiene concierto con la banda pero me temo que no voy a poder asistir; estar rodeada de alcohol, humo de tabaco y marihuana no creo que sea el mejor ambiente para mí en estos momentos.

—Cariño, esta noche tenemos concierto, vendrás, ¿Verdad?—me pregunta Eddie sonriente mientras salimos del instituto.

—Uhm...creo que no podré, Steve quiere que veamos películas en casa pero cuando termines puedes venir y quedarte a dormir conmigo—respondo con una media sonrisa.

—¿En serio? Pero si has venido todos los viernes con él y con los chicos. ¿Pasa algo que no me estés contando?—detiene su paso para mirarme con el ceño fruncido.

—No, no pasa nada, solo es eso, además...no me encuentro muy bien me duele la cabeza—encogo los hombros mirándole.

—Bueno...está bien cuando termine iré a tu casa—suspira no muy convencido subiéndose a la camioneta.

Es cierto que muchas veces he estado a punto de decirle lo que realmente pasa pero cuando creo que es el momento justo me echo para atrás, no soy capaz de decírselo por miedo a su reacción; por mucho que Nancy, Max y Steve digan que no sería capaz de dejarme mi inseguridad es mucho más grande.

De camino a casa ambos vamos en silencio, todas las tardes de los viernes las pasamos juntos hasta que lo acompaño al concierto pero hoy es diferente, le he pedido que me deje en mi casa porque necesito estar sola, me sabe mal tratarle tan distante pero es la única forma que tengo de no cagarla.

Me despido de él con un beso rápido y bajo de la camioneta; tras escuchar el motor suspiro y entro en casa en donde está Steve mirando la tele, al verme se levanta y se acerca rápidamente a mí para abrazarme.

—¿Has tenido náuseas? ¿Has comido, vomitado, desmayado? ¿Estas bien?—pregunta rápidamente sacándome una pequeña risa.

—He comido un poco, he vomitado solo una vez y tranquilo que no me he desmayado, estoy bien, solo algo cansada—rio levemente dejando un beso en su mejilla para después sentarme en el sofá.

Desde que Steve se enteró que estoy embarazada no para de preocuparse por todo, tome la decisión que tome debo de cuidarme a mí y al bebé, aunque yo todavía no me acostumbro y sigo haciendo mi vida normal Steve se encarga de recordarme que soy una adolescente embarazada.

—¿Cuando piensas hablar con Eddie? Cuanto más tiempo pase será peor—dice Steve mirándome atentamente—Se que piensas que va a ser algo malo pero si se lo ocultas se enfadará mucho, Alice.

—Lo se...pero es que no se qué pasa que cuando estoy a punto de decírselo no soy capaz; esta noche vendrá a dormir a casa, no creo que acompañarle al concierto sea adecuado en mi estado—respondo haciendo una mueca

—Confio en que seas igual de adulta para afrontar esto que para follar sin condón, pero hazme caso, habla con él cuanto antes, sabes que no es complicado que se sepa todo en este pueblo—suspira pasando un brazo por mis hombros

—¿Por qué es todo tan complicado? Dios, no sé cuánto tiempo voy a aguantar así, juro que me quedo bloqueada cuando quiero hablar con él—un puchero se forma en mi cara para después dejar paso a las lágrimas.

Reconozco que tengo las hormonas totalmente descontroladas, puedo llorar como una niña pequeña a enfadarme por todo, Steve es el que sufre esas consecuencias y Eddie por fortuna no se ha dado cuenta de esos cambios de humor ya que él dice que es el periodo, yo simplemente le doy la razón para no dar muchas explicaciones del tema.

Tal vez esta noche sea el momento de hablar con él para contarle todo, sea cual sea su reacción tenemos que hacer algo; esto no es sólo cosa mía, los dos hemos sido responsables de que esto ocurra.

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Holiiii.

Quería subiros este capítulo extra por las 16.1k🥺

Muchas gracias a todas de verdad, podéis pedirme el link del grupo, me encantaría poder conoceros. ✨

Gracias por leer. 💘