Una visita inesperada.
Maia Adams.
Algo en mi cuello me hizo cosquillas, así que abrí mis ojos lentamente para ver qué era lo que lo ocasionaba.
Resultó ser el cabello desordenado de Robin ya que ahora estaba con un brazo arriba de mis brazos lo cual no me dejaba moverme y el otro lo tenia acurrucado en su pecho.
Su cabeza milagrosamente seguía en el mismo lugar que ayer. En mi cuello.
-Robin. -le dije en voz baja.
No obtuve respuesta.
-Robin. -le volví a decir en el mismo tono de voz.
Tampoco obtuve respuesta.
-Robin. -le dije un poco más alto y me moví un poco.
Y el imbécil no daba señales de ni siquiera estar vivo.
Entonces perdí la paciencia.
-¡Robin! -le grité casi en el oído y me sacudí más fuerte.
-Mhm. -respondió como si casi no hubiera escuchado nada.
-Robinnnnnn. -alargue la palabra para que me hiciera caso.
-Mhm, déjame dormir. -me dijo, con voz soñolienta.
-Deben de ser como las once de la mañana, Robin. Levántate ya.
-Un ratito más. -exigió mientras me abrazaba más fuerte y con más firmeza.
-Bueno. Entonces si no te levantas te golpeare y me iré a casa desde ahorita. -lo amenazé.
-A bueno. -me dijo como si no le importara.
-Robin, entonces no habrá besos en toda la semana. Lo juro. -finalmente me atreví a decir eso.
El automáticamente abrió los ojos y me miró fijamente.
-Ehh, de eso nada. No puedes dejarme así toda la semana.
-Si no te levantas lo haré.
-Hay que dormir otro ratito, porfa.
-Robin, no.
-Maia, si.
-¡Que no!
-Porfis, y juro que ya me levanto.
-¿Lo juras? -le dije.
-Lo juro.
-Más te vale.
Entonces me volví a acomodar y Robin antes de acomodarse conmigo me beso.
Yo le correspondí con todo el gusto del mundo y me deje maniobrar.
El tomo mi cintura y me acerco a él y yo solo subí mi mano a su cabello para hacerlo un puño en ella.
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My Pretty Girl // Robin Arellano.
FanficI looked at her and steeled myself. Then in a quick movement I took her by the neck and stamped my lips with hers. Todos los personajes, a excepción de Maia Adams no son de mi propiedad, es decir, no me pertenecen.