Estar en el hospital nunca había sido tan doloroso como ahora. Verlo por la ventana siendo revisamos por el doctor que cada vez que anotaba en su libreta su expresión era peor.
Ya había despertado, en la ambulancia lo había hecho. Y por fortuna no tuvo nada grave, pero... Esta vez la sentía diferente. Mi corazón me gritaba que se acercaba lo que mas le temía.
—El está bien pero... Quiere hablar con ustedes, yo considero que hagan lo que quiere. Sus signos cada vez son más débiles, lo siento mucho.
Con las lágrimas queriendo salir de mis ojos entre en la habitación cuando mi suegra tomó mi mano y me llevó con ella y su esposo.
—Mamá —dijo el con voz pausada y calmada.
—Hijo mío.
Se dieron un abrazo fuerte, uno donde se podía ver el dolor, la tristeza y la rabia. Su papá fue el siguiente en abrazarlo.
Cerré mis ojos conteniendo las lágrimas. Los abrí cuando su voz dijo mi nombre.
—Ali, ven cariño.
Me acerque a la cama y tome su mano.
—Te amo.
—Yo te amo mas.
Me miro con una sonrisa y paso un mechón de mi cabello detrás de mi oreja. Paso su mano por mi cuello y me acerco a él pegando su frente a la mía.
—Quiero que me hagas un favor —dijo.
Abrí los ojos y me encontré con ese color verde que ame desde la primera vez que los vi.
—El que quieras.
—Quiero ir a la playa —dijo y pasó la mirada a todos alejándose—, llévenme a la playa más cercana.
Todos nos miramos.
—Aidan, la playa más cercana está a una hora y media.
—Llévenme, por favor. Quiero ir.
Mire a mis suegros que con el nudo en la garganta y el miedo latente en sus ojos no sabían que decir. Asentí a ellos cuando me miraron.
Sentí un dolor enorme en mi pecho cuando ellos asintieron.
—Bien, iremos.
Hablaron con el doctor y nos dejó salir. Aidan se despidió de él.
—Nos vemos Aidan.
—Yo digo que ya no nos veremos Doc.
—Espero que sea porque ya estas mejor.
El no contesto y sentí mi garganta doler. El doctor me tomó de mi brazo levemente y susurro.
—Cuídalo Aneli, sean fuertes por el.
Asentí y salí detrás de ellos.
Cuando llegamos a su casa Triny y Hannah aguantaban las lágrimas cuando les dijimos donde querían ir el, a lo que nos dijeron que querían ir también. Metimos apenas cosas en la maletera y nos subimos en dos autos.
Mis padres con Madi, mi hermano y Triny iban en uno, mis suegros, Vic, Hannah, Aidan y yo en otro.
Íbamos en un convertible, y podía sentir el aire chocar con mi cara moviendo mi cabello de un lado a otro.
—Que bonito está todo —hablo Aidan.
—Si, esta hermosos el clima.
Acaricie su mano y me pegue más a él. Me tenía abrazada a él, y yo lo tenía abrazado a él.
—Sabes, antes de conocerte siempre decía a mis fans que quería encontrar a un amor, que cuando la viera me enamorara de inmediato, que saliéramos, que nos enamorábamos —aguante mis lágrimas sin mirarlo—, que un día le pediría que fuera mi novia, y que cuando me dijera que si, haría todo por ella. Y cuando seamos mayores le pediría matrimonio, nos casaríamos y tendríamos una casa en los Ángeles.
—¿Y como te fue con eso?
—Las primeras apartes ya las hice. Solo me falta pedirle matrimonio y casarme con ella. Tener una familia, y vivir en los Ángeles con ella.
—Y quizá tener dos perros —agregue.
—Si, tener dos perros. Y quizá cuatro hijos.
—Claro que sí. Formar una familia.
—Pero con tenerte a ti solamente, es como si hubiera cumplido todo.
Una lagrima se resbaló por mejilla. Dolía como nunca. Me estaba partiendo el corazón de la forma más lenta y triste posible.
Hannah a mi lado se mordía el labio para no llorar. Y sus padres se tomaban su mano aguantando la lágrimas, Vic miraba sus piernas con tristeza. Todos estábamos siendo fuertes por el. Pero sentía que me estaba derrumbando lentamente.
Cuando llegamos, todos bajaron. Madi con los ojos rojos y Triny hecha un manojo de nervios. Mi hermano la abrazaba pero eso parecía no tener efecto. Los tres se acercaron a nosotros con una sonrisa apenas mostrada.
—Bueno, gran señorito, vamos a la playa —dijo Triny sacando a Aidan.
Mi hermano y papá lo tomaron de sus brazos cuando estuvo a punto de caerse.
Aguante el sollozo. Cerré los ojos y elimine cualquier rastro de lágrimas.
Sentaron a Aidan en la playa y los demás también lo hicieron. Madi platicaba con el y se iba a jugar con los chicos a veces. Yo me quedé a su lado tomando su mano que empezaba a estar fría.
—Quiero casarme contigo Ali —mire a Aidan cuando dijo eso.
—Yo también me quiero casar contigo.
—Te prometo que estaré contigo siempre, aun que no puedas verme, ahí estaré, contigo, siempre caminaré a tu lado.
—Si, lo se. Pero prefiero verte a mi lado.
La tarde empezó a pasar. El sol empezó a ocultarse lentamente y mientras todos metían las cosas, Aidan miraba la costa con una sonrisa débil.
Me acerque a él y lo abrace desde atrás.
—Es tan hermosa esta puesta de sol.
—Lo es.
Me tomo de mi mano y me paso frente a el abrazándome. El aire movía mi cabello mientras sentía su cuerpo de el frío contra el mío.
—Esto será algo que definitivamente voy a extrañar.
Lo mire en seguida. Sentí mi pecho doler y mis ojos llenarse de lágrimas.
—Pero lo veras todos los días.
El me sonrió dejándome ver su hoyuelo.
—Te amo, Ali. Mi Ali —acarició mi mejilla.
—Si me dieran un dólar por cada vez me dices eso, ya sería millonaria.
—Y yo con gusto lo diría más veces.
Me puse de puntitas y frote mi nariz con la suya. En ese instante sentí un escalofrío por todo mi cuerpo.
—Te amo, te amo mucho. Siempre serás el primero —dije.
—De eso estoy seguro. Y quien sea el último será muy afortunado de tenerte.
—Si, serás afortunado.
—Yo ya lo fui, es momento de que deje a alguien mas serlo.
—No, no quiero que sea alguien más, quiero que seas tú.
Ya no soportaba las lágrimas ser retenidas. Salían de mis ojos como cascadas. Y es que aun que las trataba de retener, ya dolía demasiado. Sentía en mi corazón que el Final se acercaba.
—Prométeme que seguirás con tu sueño de ser cantante.
—Aidan...
—Promete lo Ali, no te detendrás por nada, ni por mi, ni por nadie, seguirás hasta conseguirlo.
Con un nudo en la garganta asentí.
—Lo prometo.
—No sabes como me hiciste feliz. Tal vez en otro universo, si quedamos juntos y tenemos esa casa en los Ángeles. Con nuestra familia.
Los sollozos ya escapan de mi garganta. El dolor ya era mayor. Y el miedo crecía más.
—Te amo, cariño. Y jamás me arrepentiré de haberte conocido.
Me beso tomando mis mejillas en sus manos. Presionó sus labios a los míos con cariño, con pasión, con amor.
Quería quedarme aquí, en este instante donde sentía todo su amor por ese beso. Porque los siguientes segundos que pasaron a partir de este beso, fueron dolorosos.
Y pronto sentí como sus manos dejaron de tocarme, como su cuerpo se alejaba del mío. Como mi amor, se iba de mis manos.
Todo paso en cara lenta. Lo vi desplomarse a mis pies, mi garganta ahogo un grito.
Y en cuanto lo vi caer, mi corazón se detuvo junto a el suyo.
—¡Aidan! —me arrodillé frente a él —No.
Tomé su cabeza en mis manos con las lágrimas saliendo de mis ojos.
—¡Mi hijo!
Escuche los gritos de los demás, los gritos de dolor de Lauren.
Mi cuerpo tembló mirando el del amor de mi vida, había muerto. Negué con la cabeza una y otra vez y al cerrar los ojos creyendo que con eso el estaría conmigo de nuevo.
-¡NOOOO! ¡NO ME DEJES, NO POR FAVOR! ¡AIDAN NO ME DEJES!
Grite, grite y grite sin importarme nada mas.
Mire el cielo con súplica. No quería, me negaba. No. El no.
—¡¡NOOO!!
Pegue mi frente a su pecho y lo abrace.
—¡TE AMO! ¡CARAJO TE AMO, NO ME DEJES! ¡¡VUELVE!!
El dolor que se formaba en mi garganta no era nada con el dolor en mi corazón. Me aferre a su cuerpo sintiendo que me estaba muriendo.
Quería que volviera. No podía irse, no, todavía no.
—Te amo, te amo mucho, me escuchas, te amo. Y siempre lo haré.
Me aferre a su cuerpo y pegue mi frente a la suya mirando ahora sus ojos cerrados.
Ya no volvería a ver el color de sus ojos. Ya no lo escucharía llamarme Ali, ya no lo vería en mi puerta con un regalo para mi y mi mamá. Ya no lo vería en las películas, ya no lo vería cantando. Ya no lo vería llevándome a comer comida vegana. Ya no estaría aquí. Ya no lo volvería a ver jamás.
—¡¡VUELVE, TODAVÍA TE NECESITO!!
(...)
El dolor a veces es tan fuerte que te consume de una u otra manera. Te vuelve frío, distante, serio, o, te convierte en la mejor versión de ti, pues aprendes del dolor y te recuperas.
Pero cuando el dolor es por que perdiste a alguien, ese dolor te mata. Te hace pedazos por dentro, y no lo puedes curar con nada.
Nos vendieron que el dolor aminoraba con el tiempo, que pasaba con el paso de los días hasta que dejaba de doler. Pues es mentira, el solo no aminora, ni se esfuma, más bien aprendes a vivir con el.
Y ver al amor de tu vida, ser bajado en una caja tres metros bajo tierra, es el peor dolor que puedes sentir, es uno de los peores. Saber que no lo volverás a ver duele. Duele como nunca.
Y justo cuando lo vi desaparecer de mi vista me vine a bajo. Caí de rodillas abrazando la foto de el.
Sentí los brazos de alguien en mi cuerpo, pero yo no quería nada, solo lo quería a él.
Me levantaron cuando sus padres y seres queridos aventaron una flor. Y al acercarme a la orilla, las lágrimas salieron sin ser retenidas.
Tomé mi flor blanca, la bese y dije:
—Te amo con todo mi corazón. Te extrañare como nunca había extrañado a alguien. Adiós cariño.
Y la deje caer. Empezaron a rellenar el hoyo con la tierra. Y con cada aventada de tierra una parte de mi enterraban ahí junto con el.
Baje la cabeza sintiéndome derrotada. ¿Por qué pasaba esto? ¿Por qué las personas mas buenas morían?
Me senté en el suelo viendo como llenaban el hoyo y como miles de flashback pasaban por mi cabeza. Recuerdos de el y yo juntos.
Nuestra primera cita, nuestro primer beso, nuestra primera vez juntos. Nuestra primera canción juntos, cuando me animo a subirme a un escenario, cuando me pidió ser su novia. Su anillo de promesa.
Mire el anillo al recordarlo. Una promesa que no se cumplirá, una promesa que se quedara en eso, una promesa sin cumplir. Y es triste ver que no se pudo pasar mas que eso.
Cuando terminaron me acerque hincándome.
—Me prometiste estar siempre conmigo... Y no lo cumpliste. Sin embargo no importa, se que me cuidaras. Duele saber que no te volveré a ver, que ya no te escucharé cantar, ni decir mi nombre. Pero te diré algo, siempre te llevaré aquí —señale mi corazón—, y aquí —señale mi cabeza-, y en esos dos lugares, siempre te recordaré con el amor que te tuve, y te tendré siempre. Adiós Aidan.
(...)
Estar en su casa era agobiante, estar rodeada de muchas personas dándome el pésame era triste.
Así que me acerque a mi suegra.
—¿Puedo subir a su habitación? —pregunte refiriéndome a la de el.
—Si quería, ve.
Sonríe apenas y subí las escaleras a su habitación. Al entrar, su olor inundó mi nariz, y la lágrimas no tardaron en aparecer.
Me acosté en su cama queriendo sentirlo cerca. Abrace su almohada con fuerza. Cerré los ojos unos segundos y cuando los abrí, mi vista se fue a una caja que había en su armario.
Pará ti, cariño.
Me levante y camine a donde estaba la caja. La alce inspeccionando la y la lleve a la cama. La abrí y un regalo fue el primero que había.
Lo tomé en mis manos y leí la tarjeta.
PARÁ TI, PARÁ QUE ME LLEVES SIEMPRE, Y PARA DARTE SUERTE EN TU SUEÑO.
Quite el envoltorio y un micrófono junto con una libreta de partituras estaba metida en el regalo. Tome ambas cosas sintiendo de nuevo las ganas de llorar.
Los puse en la cama para seguir sacando lo que había, luego de sacar varias cosas, un folder me encontré, lo abrí y tenia una memoria USB. La examine y me pare al lado de la computadora de su escritorio. La encendí y puse la contraseña, seleccione la USB y me mandaba a un video.
Lo abrí y una melodía que un día escuche en el estudio de grabación empezó a sonar.
La música empezó, y la voz de Aidan me hiso llevarme la mano a la boca.
I'm at a payphone trying to call home, All of my change I spent on you, Where have the times gone? Baby, it's all wrong, Where are the plans we made for two?.
Una foto de ambos en la feria donde fue nuestra primera cita apareció con un par de videos que habían hecho con eso.
Yeah, I, I know it's hard to remember, The people we used to be, It's even harder to picture, That you're not here next to me, You say it's too late to make it, But is it too late to try?, And in or time that you wasted, All of our bridges burned down.
Aquí apareció el hablando:
—No somos perfectos —era el días antes de que pasara todo, antes de que se fuera de mi lado—, pero a tu lado siento que lo soy, y no puedo evitar sentirme el hombre más feliz del mundo con solo saber que estas a mi lado, y yo estoy al tuyo.
I've wasted my nights, You turned out the lights, Now I'm paralyzed, Still stuck in that time when we called it love, But even the Sun sets in paradise.
Videos de cuando salimos aparecieron, videos que sus fans habían hecho.
Fotos que habían editado de nosotros, el día de la entrevista. De su concierto. De cuando cante en el bar de mi padre. Del video que nos sacó Hannah.
If happy ever after did existe, I would still be holding you like this, All those fairy tales are full of shit, One more fucking love song, I'll be sick, Oh.
—Y aun que ya no esté a tu lado cariño, quiero que sepas que nunca estarás sola. Porque te protegeré, y como no existen para todos los cuentos un final feliz, mi amor, yo te doy el mío.
You turned your back on tomorrow, 'Cause you forgot yesterday, I gave you my love to borro, But you just gave it away, You can't expect me to be fine, I don't expect you to care, I know I've said it before, But all of our bridges burned down.
De nuestra salida cuando me llevó a la estatua de la libertad, su te amo en los edificios.
—Cariño, Ali, se que cuando veas esto, es porque yo ya no estaré a tu lado, y quiero que sepas algo, no te detengas, lucha por tu sueño. Ve y con síguelo, aférrate a el y lógralo. Yo te ayude un poquito, asique ve cuando te sientas lista a la disquera con Simón, el te explicara más. No olvides que te amo, y mucho, fuiste la razón por la que seguí luchando, ahora te toca a ti seguir luchando por los dos. Te amo, cariño, Mi Ali.
If happy ever after did existe, I would still be holding you like this, All those fairy, tales are full of shit, One more fucking love song, I'll be sick, Now I'm at a payphone.
FIN.
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La ultima nota de amor
Fiksi PenggemarUna gran pasión por la música se desarrollo apenas empezó hablar. Su sueño; cantar para todo el mundo, inspirar a otras personas por medio de su música, por las notas y letras de cada canción que escribía. Pero con miedo y sin tener claro su camino...