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-Así que lo traje conmigo, no podía dejarlo a su suerte allá abajo.-

Min se alzó de hombros lentamente, tratando de suavizar un poco la historia para no alterarlo demasiado, sin embargo esto no funciono en absoluto. Se sentía un poco molesto, pero sobre todo su corazón estaba apretado en un fuerte puño al ser más que consciente de todo el peligro al que su hijo había estado expuesto momentos atrás por querer llegar hasta donde estaba. 

Miró hacia abajo en ese momento, encontrando a Jungkook en medio de ambos, atento a las palabras anteriores de Min.

-Park Jungkook, ¿Cómo es que creíste que hacer algo así estaba bien?-

Frunció el ceño, mirando con seriedad al niño. Tras esto Jungkook pareció finalmente haber reflexionado sobre todo lo que había hecho y ahora tenía la cabeza gacha, sin atreverse a devolverle la mirada por la culpa que estaba sintiendo.

-Nunca haz hecho algo así. Sabes que es muy peligroso que salgas por tu cuenta, sobre todo si es para venir hasta acá sin mi permiso o el de Namjoon y Jin.-

Colocó su mano sobre el rostro de Jungkook, acariciando la mejilla regordeta del pequeño a la vez que continuaba con su regaño. Algo como eso definitivamente no podía solo ser ignorado por más que no le gustara regañar a Jungkook, era algo que prefería evitar, pero sabía que en esta ocasión era más que necesario hacerle entender que no podía hacer cosas como esa, mucho menos si su vida corría peligro. De igual forma podía decir con orgullo que Jungkook casi nunca se metía en problemas, en realidad era muy obediente y tranquilo. Por supuesto a veces tenía sus momentos de berrinche como cualquier otro niño, pero era muy consciente en cuanto a las ordenes que le daba, por lo que le sorprendía de sobre manera que hubiera actuado tan imprudentemente hoy.

-Lo siento mucho...-

Dejó salir un suspiro al escuchar la voz rota de su hijo y negó suavemente, tratando de que su propio corazón volviera a tranquilizarse.

-Me alegro de que hayas llegado hasta acá sano y salvo, pero no quiero que vuelvas a hacer algo como esto, ¿Está bien? Es muy peligroso que andes por ahí solo, no quiero que nada malo te suceda cariño.-

Los ojos del niño se pusieron llorosos al instante, cosa que lo hizo sentir mal, pero no iba a retractarse con su regaño. Amaba a su hijo y por eso mismo era necesario que él comprendiera lo que quería decir. Si lo perdía simplemente toda luz en su vida desaparecería y sabía que no habría forma de seguir para él.

-Oye pequeño.-

Sin quererlo miró en dirección a la voz suave pero rasposa que vino desde arriba y como él, Jungkook también prestó atención, casi aliviado de escuchar la voz del alfa dominante que tenían frente a ellos.

-No lo tomes a mal, tu papá solo esta preocupado porque te ama, ¿Lo sabes, verdad?-

Min también se arrodilló dispuesto a hablar con Jungkook a la misma altura y acarició algunos de los mechones castaños del niño. Casi al instante ese olor a menta se hizo un poco más fuerte y pudo adivinar que el mayor estaba dejando salir un poco de su olor para tranquilizar a Jungkook.

-Sí, sé que mi papá me ama más que a nadie.-

Jungkook habló todavía con la voz rota, conteniendo las lágrimas lo mejor que podía y su corazón se hizo bolita, dolido por ver a su cachorro de esa manera.

-Entonces escucha lo que dice. Alguien que te ama jamás te mentiría, así que sigue lo que él dice, ¿De acuerdo? Es peligroso salir solo por ahora.-

-¿Es porque soy un niño?-

-Incluso para los adultos puede ser peligroso, así que hay que ser siempre cuidadosos.-

Destiny/Omegaverse (YM) FinalizadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora