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-Papi, ¿Dónde esta hyung?-

Jungkook preguntó con cierta preocupación, poniéndose de puntillas para intentar ver algo entre la multitud. Le dolía un poco la ansiedad de su hijo por no encontrar a Yoongi, pero al mismo tiempo sabía que no había nada de que preocuparse, el alfa le había llamado minutos atrás para avisarle que estaba en camino a la escuela debido a que había tenido que ir a arreglar los últimos asuntos a la empresa antes de cerrarla por completo por vacaciones hasta los primeros días del próximo año.

-No te preocupes por eso, Yoongi llegará pronto. Además, él prometió que vendría, confía en él.-

Acomodó la bufanda en el cuello de Jungkook, terminando de arreglar el semi disfraz de reno que llevaba su hijo y sonrió más que satisfecho con el resultado. Jungkook lucía adorable con la diadema de reno, su suéter de lana y la bufanda de colores rojos y verdes que hacían juego, al igual que el maquillaje que se tomó la libertad de usar al pintar de rojo la nariz de su pequeño.

-Te ves precioso mi niño.-

Apretó las mejillas de Jungkook, ganándose un pequeño gruñido disconforme por el jalón, pero a su vez pudo ver un abismo de sonrisa, feliz con el cumplido.

-¿Soy igual de lindo que tú?-

-Más que yo.-

-Eso no es posible.-

Jungkook negó de inmediato, pero no le dio oportunidad de contradecirlo debido al leve olor a menta que se hizo presente detrás de su espalda, indicando la llegada del mayor. No le tomó siquiera un parpadeo antes de que Jungkook desapareciera de su vista para ir corriendo a los brazos de Yoongi, pidiendo ser alzado por el alfa. Se levantó del suelo resignado a dejar la pequeña discusión con su hijo para después y sonrió al ver como Yoongi se acercaba hacia él con Jungkook en brazos. Era una imagen que atesoraba tener, sobre todo al ver como ambos alfas sonreían de forma brillante.

-Los dos se ven preciosos.-

Yoongi se acercó a él solo para dejar un pequeño beso en su mejilla, cosa que aceleró a su corazón de sobremanera. Ya había pasado un mes desde que decidieron dar el siguiente paso, como también desde que fueron descubiertos por todos.  No estaba de más decir que no había sido una sorpresa para nadie, todo lo que hubo fueron algunas amenazas discretas de Jin para Yoongi y un Hoseok repleto de felicidad al saber que finalmente tenía un cuñado. Namjoon comentó que habían tardado demasiado en dar el paso, mientras los 2 niños no cabían en su propia felicidad al verlos finalmente juntos.

-Papá.-

Jungkook se animó a llamar a Yoongi en voz baja, todavía un poco avergonzado de llamar al mayor así. Las veces anteriores en que Jungkook lo había hecho fueron momentos donde estaba vulnerable o somnoliento, así que era nuevo. De cualquier forma no es como si Jungkook no quisiera llamarlo así, en realidad habían charlado sobre ello el mismo día en que los descubrieron y todo lo que su hijo sentía era miedo a lo que podría pasar. Él realmente quería otro papá, quería sentir lo que era tener una familia completa, pero sabía que no debía obligar a Yoongi a comprometerse con ellos. Es por eso que se dio la tarea de sentarse a hablar con Jungkook para calmar su preocupación.
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-Papi.-

-¿Sí?-

Miró hacia la entrada de su habitación, encontrando a Jungkook con su pijama de dinosaurios. El niño lucía un poco decaído, todo lo contrario a la emoción con la que había estado el resto del día.

-Yo...¿Puedo hablar contigo?-

Abrió un poco los ojos, sorprendido por ello y asintió, dejando su télefono de lado e invitando al más pequeño a ir a su lado. Inmediatamente Jungkook corrió hasta la cama y se acomodó justo a su lado, metiéndose entre las cobijas para poder abrazarlo directamente.

Destiny/Omegaverse (YM) FinalizadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora