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Arrugó el rostro, incomodo al sentir un peso desconocido sobre su cuerpo y se removió un poco entre las sábanas, soltando suaves jadeos, mientras sin darse cuenta finas gotas saladas caían de sus ojos desde hace algunos minutos atrás. 

Entre sus sueños podía ver recuerdos borrosos, recuerdos donde lo veía a él, veía a la persona que fragmentó todo en su vida años atrás y todo lo que quiso hacer era huir. Todavía tenía presente cada pequeña cosa como si estuviera sucediendo de nuevo y por un instante realmente creyó que era así, sobre todo al sentir que no era completamente libre en sus movimientos.

Por un momento su mente le hizo creer que estaba junto a él de nuevo.

Al instante sus ojos se abrieron de golpe y lo primero que miró fue el techo de su habitación completamente aterrorizado, mientras su pecho subía y bajaba a un ritmo anormal debido al miedo tan vivido que estaba recorriendo su sistema. Más pronto que tarde sintió su rostro húmedo, por lo que supo que había estaba llorando y se recriminó mentalmente por ello, sabiendo que no era más que una tonta pesadilla.

Pestañeo varias veces seguidas, tratando de traer el resto de su mente a la realidad y de alejar la imagen de ese hombre que tanto ansiaba olvidar, sin embargo se dio cuenta de algo y es que esa pesada sensación sobre su cuerpo seguía ahí, aplastándolo. Miró hacía abajado para averiguar lo que era, encontrando a una linda razón pese a lo mal que había despertado en primer lugar. 

Era Jungkook.

Soltó un suave suspiro al verlo, relajando su cuerpo al ser consciente de que estaba en el presente y limpió sus lágrimas como si nada hubiera ocurrido, decidido a no dejar que ese mal sueño arruinara su día y comenzó a acariciar el suave cabello castaño, mirándolo con amor.

"Solo fue una pesadilla, todo está bien. No tengo porque tener miedo ahora."

-Jungkook.-

Llamó con voz dulce, queriendo despertar al niño sobre él, sin embargo el menor ni siquiera se movió un solo centímetro, haciendo oídos sordos.

-Jungkook, papá tiene que ir a trabajar. Tenemos que levantarnos, se hará más tarde de lo que ya es.-

Con esto el niño solo se apretó más contra su cuerpo y se dio cuenta de que utilizó las peores palabras posibles para despertarlo, pues Jungkook odiaba separarse de él por trabajo y no lo culpaba, a él mismo no le gustaba dejarlo mucho tiempo lejos, pero necesitaba el dinero y es para lo que había estudiado durante años. Además, tenía que agregar la constante sobreexplotación que sufría gracias a sus jefes, ya que le ordenaban hacer horas extras por un pago no muy bueno, pero era aceptar o irse de la empresa.

-Hoy te quedarás con Namjoon y Jin, ¿No estás feliz?-

Ante estas palabras Jungkook abrió los ojos y descubrió que su hijo en realidad tenía algunos minutos despierto, él solo estaba intentando consolarlo a su manera, después de todo era seguro que había notado que estaba teniendo una pesadilla en algún momento. Sonrió, agradecido con el menor y se sentó en la cama, trayendo consigo el cuerpo del más pequeño y comenzó a arreglar su cabello, el cual siempre era un completo desastre en las mañanas al igual que el suyo.

-Quiero quedarme contigo.-

Jungkook hizo un puchero pronunciado, hablando con voz suave, casi como un susurro, pero no lo miró, en cambio sus ojos fueron a dar hacia la ventana, dejando ver que era un día nublado y que probablemente llovería en algún momento.

A Jungkook no le gustaban las tormentas, le asustaban los rayos y siempre se había escondido entre sus brazos, específicamente en su cuello para sentir su aroma. Esto lo consolaba de alguna forma, lo sabía y tal vez él mismo lo había acostumbrado, pues se encargaba de soltar algunas de sus feromonas para tranquilizarlo cuando esto ocurría desde que era un pequeño bebé.

Destiny/Omegaverse (YM) FinalizadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora