Keisuke tenía dos viviendas, una casa en Shibuya y otra más pequeña en el Santuario Meiji. dentro de una comunidad de hechiceros, que estos a su vez se dividían en aquelarres con el propósito de mantener el anonimato por lo que no es que vivieran todos en un sólo sitio como una villa, no. En realidad se esparcían por todo el bosque; la razón por la que se dividieran en aquelarres, era para separar las habilidades y especialidades de cada hechicero en una suerte de campamentito para entrenar a las nuevas generaciones. Claro está, que el propósito de dividir los aquelarres era cuestionada por quienes pensaban que hacer una cosa así sólo lograría crear prejuicios y dividir aun más la comunidad de hechiceros.
Entre los opositores de esta regla, era el mismo Keisuke quien estando en desacuerdo con esta política decidió ser uno de los muchos líderes de aquelarre que logró independizarse y vivir en la ciudad, claro está que estos son casos aislados, sólo algunos se han independizados y viven en estas u otra ciudad con el compromiso de ser leales y jamás abandonar su aquelarre, en especial si es un líder, por lo que, tienen permitido alejarse de la comunidad, pero no de la ciudad en la que ésta se encuentra. Otra regla que debe cumplir al independizarse es ser cuidadosos y no ser descubiertos ni de exponer su secreto con alguien normal... o "mortal", como le dirían ellos. Sin embargo, como en el caso de Keisuke sí se enamora de una simple "mortal" debe decidir sí contárselo o no a riesgo de ser delatados y en ese caso las consecuencias son severas tanto para el hechicero o hechicera que divulga su naturaleza, como para la persona que no lo es.
Al estacionar su coche , Keisuke bajó del vehículo y lo rodeó para abrir la puerta del copiloto, Chifuyu bajó enseguida tomando la mano extendida de su novio mientras le sonreía abiertamente.
A Chifuyu siempre le gustó la casa de Keisuke, por dos razones: una, era eso... una casa, no un departamento pues pese a que ella misma vivía en uno con sus amigas, no quería decir que los prefería antes que una casa real, con patio y jardín propio. La razón número dos , amaba aquel decorado acogedora al estilo rustico y natural de Keisuke que se plasmaba en todo su hogar.
La chimenea de la sala no era muy grande, pero tampoco pequeña; estaba hecha de piedra irregulares y una repisa de madera sin procesar, aun tenia pequeñas astillas y corteza del árbol del cual fue fabricada.
Los muebles no se quedan atrás en el estilo, el sillón de tres cuerpos que se hallaba frente a la chimenea, estaba cubierto de piel sintética en un tono blanco invierno, éste era felpudo y muñido como sí se tratara de piel sin procesar pero claro está, que aquel sillón y sus cojines estaban fabricado del mismo material con el que se hace los peluches y probablemente el mueble favorito de Chifuyu en esa sala. A los costados de éste había dos butacones más pequeños ambos de un color distinto; el de la izquierda era marrón oscuro y el de la derecha de color canela. La alfombra, por otro lado era un tejido de hilo de color marrón claro
En tanto a la iluminación, un candelabro araña se imponía en medio del techo pero éste estaba apagado, pues Keisuke prefería encender la lámpara de pie que estaba junto a la chimenea, ésta daba una luz tenue y suave dando al ambiente un toque intimo.
Apenas entró, Keisuke se quitó la chaqueta dorada y la colgó en el perchero mostrando por fin aquel atuendo que lo hacía ver como un verdadero artista de rock, Chifuyu hizo lo propio y tras ir al baño a lavarse las manos y la cara, volvió a la sala para sentarse junto a la chimenea en aquel gran sillón felpudo
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Tokyo Wonder
FanfictionKeisuke Baji era un hechicero que quería aumentar su poder, quería liderar, ser siempre el mejor... lo logró por supuesto. Pero a un precio muy caro, su vida... su alma y su familia. Edward era una criatura creada por un hechicero científico; su pro...