Se miraron intensamente a los ojos, ella algo intimidada, pero esta vez sin bajar la guardia. NÚMERO 30 le sonrió de lado y tomando la silla en la que anteriormente estaba Chifuyu se sentó con el respaldo hacia delante. Una vez más, se volvieron a mirar a los ojos guardando silencio por varios minutos; de pronto, Hina se asombró al sentir lentamente una fuerte presencia, una que añoraba con ansias.
— Eres tú... — murmuró — ¿pero ¿cómo? — los ojos castaños del avatar volvieron a obtener ese brillo que caracterizaba a Keisuke, esta vez, él sonrió dulcemente.
— Es una larga historia, Hina — respondió Keisuke — lo único que te puedo decir ahora es... que este es el resultado de una deuda pendiente.
— ¿Deuda? — Repitió Hina frunciendo el ceño con extrañeza — explícate — exigió. Keisuke suspiró.
— Es verdad, yo estoy muerto — dijo él así sin más— pero antes de morir, mientras agonizaba conjuré el hechizo reencarnación en vida
— No lo entiendo, Keisuke... tú estás en tu propio cuerpo, ese hechizo funciona con el cuerpo viviente de alguien más
— Así es, pero este no es mi cuerpo, ya lo viste en tu premonición, era otra persona parecida a mi
— Con la diferencia de que la gente generalmente no se come a otras personas, al menos que sea caníbal — observó Hina con sarcasmo.
Keisuke suspiró y una breve pausa se apoderó de esa elegante y limpia cocina rústica. Por un instante no estaba seguro de ser capaz de contarle sobre los avatares, eso significaría tener que decirle el motivo por el cual él ayudaba a Kisaki a crear a estos seres, y aunque le dejó claro a NÚMERO 30 que se lo diría de todas formas. En ese instante estaba echándose para atrás en su decisión, pues pese a que Keisuke confiaba en Hina, temía que ella perdiera la confianza en él, luego de que le digiera como llegó a ser líder del aquelarre Elementis.
— ¿Y piensas decírmelo o no? — Hina lo sacó de sus pensamientos
— «No lo hagas, no debe saber de nuestra existencia»
— «Creo que de todas formas lo sabe al verte a ti»
— «Ya no confiará en ti»
— «Es un riesgo que debo correr»
— ¿Y bien? — insistió Hina mirándolo atentamente
— Esas criaturas... — comenzó Keisuke no muy seguro de su decisión, pero ya no podía echarse atrás una vez que comenzara hablar del tema — se llaman Avatares, no son humanos, son una creación mágica/científica que Kisaki y yo hemos estado haciendo a lo largo de estos años, su propósito aquí es remplazar a la humanidad. Kisaki tiene la absurda idea de que, si la humanidad se extingue y los Avatares toman su lugar, el planeta estará a salvo.
— ¿Cómo podría creer eso? — Cuestionó la chica. Keisuke suspiró pesadamente y puso los ojos en blanco en una expresión exasperante — Es extraño, la verdad siempre creí que ese tipo es algo raro, recuerdo de pequeña que siempre me ponía nerviosa estando cerca de él — comentó Hina mientras su expresión era de incomodidad.
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Tokyo Wonder
FanfictionKeisuke Baji era un hechicero que quería aumentar su poder, quería liderar, ser siempre el mejor... lo logró por supuesto. Pero a un precio muy caro, su vida... su alma y su familia. Edward era una criatura creada por un hechicero científico; su pro...