Capítulo 10 - Dementar.

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Tras desarmar el abrazo, Chifuyu posó su mano en la mejilla de NÚMERO 30 y besó sus labios manchados de sangre seca, él intentó actuar natural, pero le era difícil hacerlo cuando sentía tan bella y fuerte vibración en ese beso que le incitaba a beber de ella, sin embargo ya estaba satisfecho, la energía de la chica Saori y la sangre de South lo dejaron tan satisfecho que estaba seguro que no necesitaba más alimento al menos hasta dentro de un par de días mas

— ¡Dios, estas herido! — exclamó con preocupación Chifuyu

— No es nada. — respondió NÚMERO 30 mirándola a los ojos. Chifuyu notó poca calidez en su mirada y eso la hizo sentir incomoda

— ¿No es nada? ¿Y toda esa sangre? Si hasta parece que mataste a alguien — espetó Tora entre broma sarcástica y seriedad, NÚMERO 30 no respondió , éste sólo lo fulminó con la mirada y la tención era tan palpable que se podía cortar.

— Baji ya está aquí. — terció Senju. Enseguida miró a Tora con severidad — debemos irnos ahora.

— Sí, será mejor que se vayan, chicos. Deben madrugar mañana. — dijo Chifuyu sonriendo mientras abrazaba a NÚMERO 30 una vez más — gracias por venir a verme, aprecio mucho su preocupación.

— De acuerdo, adiós... llámame si necesitas algo. — dijo Tora un poco mas resignado.

— Adiós, amiga — dijo Senju abrazando a Chifuyu— me alegro volver a verte, Baji— NÚMERO 30 no respondió, mas sólo hizo un seco movimiento de cabeza sin expresión en su rostro

Una vez que sus amigos se marcharon, Chifuyu cerró la puerta tras de sí y acercándose lentamente a NÚMERO 30 lo envolvió en sus brazos desde la cintura apoyando su cabeza en el pecho de él, entre tanto éste le devolvía el abrazo con timidez; como si no tuviese la confianza para responder aquel gesto desconocido de forma natural.

— ¿Tienes hambre, quieres comer algo? — le ofreció ella sin desarmar el abrazo

— Sí... A ti — masculló NÚMERO 30.

— ¿Qué? — dijo ella extrañada al no entender muy bien lo que él dijo

— Nada... comí algo en el camino — respondió el Avatar con una tierna pero falsa sonrisa.

Chifuyu se empinó sobre la punta de sus pies y besó los fríos y sucios labios sangrientos de su novio. NÚMERO 30 al recibir aquel gesto intentó seguir el juego, pero de pronto, ya no estaba fingiendo nada, él realmente la estaba besando. La besaba con ganas, con pación, como sí se tratara del verdadero Keisuke teniendo a su novia entre sus brazos luego de un emotivo reencuentro. No entendía que le pasaba. Ni siquiera el Avatar sentía que era él mismo. Chifuyu se separó de él y al ver sus ojos sonrió pues aquel brillo en sus pupilas se habían vuelto a encender. Era la mirada que Keisuke le daba cuando expresaba su máximo amor hacia ella. Cuando estaban solos y no tenía que aguardar las apariencias frente a otras personas.

— He vuelto, Chifuyu — dijo él

— Lo sé, amor... Sabía que volverías — dijo ella entrelazando sus dedos.

— Jamás te dejaré — añadió él. Ella lo abrazó y él le devolvió aquel abrazo con más ganas

— Keisuke, debo ir a buscar un botiquín para limpiarte — dijo Chifuyu entre sus brazos.

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