My Only Direction/ Kylie Jenner.

Introducción.

Y bien, ¿Cómo les explico mi vida sin verme pretenciosa o muy cliché? Bueno, qué más da.

Empecemos por el hecho de que mi nombre es Marina Gabrielle Petsch Bertinelli. Hermana menor de Madelaine Petsch, la gran Cheryl Blossom en la famosa serie Riverdale.
Ciertamente soy hermana adoptiva de la famosa actriz, pero ambas nos amamos como hermanas, además de que somos muy parecidas.

Mi familia y la de Madelaine al parecer eran muy unidas, por lo que cuando mis padres murieron en un accidente cuando yo solo tenía 9 meses de edad, mi madrina, la madre de Madelaine, se hizo cargo de mi y pidió mi custodia, cosa que no fue difícil ya que mi madre como que sabia lo que sucedería y había puesto a la madre de Madelaine como mi tutora si algo le pasaba.

Crecí siendo muy unida a Madelaine y nuestro hermano mayor Shaun. Él siempre nos cuidaba y hacíamos travesuras los tres juntos, por lo que nos llamaban la Trinidad del diablo, cosa muy curiosa ya que los tres somos pelirrojos de piel pálida, solo que Shaun y yo teníamos los ojos azules mientras que Madelaine los tenía cafes. Casi nadie sabía que era adoptada ya que asumí que era hija de los Petsch, pero es que vamos... Soy tan parecida a ellos que dudo de ser adoptada.

Siempre me tomé bien el hecho de ser adoptada, mis padres me lo dijeron cuando tenía 16, no me molestó, al contrario, estuve súper agradecida con ellos por haberse hecho responsable una niña que no era nada de ellos cuando debían mantener a dos chicos más.

Soy menor que Madelaine por 2 años. Me hice un nombre aparte, por lo que al salir al mundo de la fama tome el apellido de mi padre verdadero.

Mi madre, aunque no lo crean, era de ascendencia latina, de Venezuela para ser más específicos. Era una extranjera de buena familia que se fue a estudiar a Italia en 1992. Mi madre quería ser diseñadora de moda, por lo que sus padres la enviaron a Italia porque tenía una buena oportunidad de salir adelante. Mi madre fue la pupila de nada más y nada menos que Carolina Herrera. Quien es como una abuela para mí.

La abuela Carolina dice que mi madre tenía un gran futuro como diseñadora, no lo decía por alabar ahora que estaba muerta, lo decía porque era verdad. Pero según, mi padre la sacó del camino, al parecer mi padre era un niño mimado de una buena familia, un chico que se enamoró perdidamente de mi madre y por la cual hizo lo que sea, pero ahí es cuando entró yo, ellos no se casaron, estaban por casarse cuando murieron en un accidente de avión. Mi madre conoció a los padres de Madelaine cuando mi padre, Damon Bertinelli se los presentó, al parecer la madre de Madelaine trabajaba en la casa de la familia Bertinelli, por lo que se hicieron amigas rápidamente. A pesar de que mi padre había crecido con grandes lujos y muy malas enseñanzas, él no se dejó guiar por su alrededor y fue un hombre amable, honesto y caballeroso, o eso me dice mamá Michele. Ya que la abuela Carolina dice que mi padre era muy rebelde para ser de la familia Bertinelli, a veces creo que le echa la culpa de la muerte de mis padres.

Al parecer los Bertinelli no supieron de mi existencia hasta que cumpli los 18 años y se dignaron en aparecer, yo en esos momentos tenía sueños, aspiraciones igual de grandes que mi hermana mayor, quien quería ser actriz, era lo que le apasionaba, a mi igual, pero me iba más por el lado de la música y la fotografía. Ciertamente a los 19 años yo había conocido a muchas personas importantes, gracias a mi buen corazón me hice amiga de personas famosas. Cuando los Bertinelli se dignaron a aparecer, ciertamente no espere que me contactara el abogado de la familia, diciéndome que la mitad de la fortuna Bertinelli, (que no sabía que existía) me pertenecía.

La fortuna Bertinelli estaba valuada a 2,5 billones de dólares. Si, era tan asquerosamente rica que me daba miedo de dónde salió ese dinero. Obviamente que pregunte, nunca me dieron respuesta, al menos no el abogado, el solo me dijo, contáctate con tu tía, ella te contará acerca del negocio familiar.