My Only Direction/ Kylie Jenner.

XXXVIII

—Alexia... —la llamé al subir al auto.

—¿Si, señorita Bertinelli?

—¿Hiciste lo que pedi?

—Si, señorita.

—¿Ella se dió cuenta?

—No. A menos que usted quiera que ella se entere, ella no notará nada más. Son demasiado profesionales y de la mejor élite.

—Eso espero. —mire por la ventanilla y apreté mis dedos. —¿Y Jessica?

—Ella está en el aeropuerto, asegurándose de que ningún paparazzi tenga su ubicación.

Asentí y me limité a mirar por la ventanilla, mi mente se iba a mi mejor amiga, Noah. Aún no me habla y sinceramente me preocupa irme a Texas y que ella siga enojada conmigo. Sabía que a veces le daban sus arranques y dejaba su orgullo de lado para irme a buscar, pero si no me encontraba se iba a enojar.

Me: Saldré de viaje, si quieres buscarme tendrás que llamarme.

Fui directa, ya estaba harta de tener que estar detrás de ella. Aunque me sentía muy nerviosa y necesitaba su apoyo en estos momentos, no podía forzarla a estar conmigo y para mí si no le hacía bien.

Cuando llegamos al aeropuerto espere pacientemente a que terminaran de hacer todos los protocolos de seguridad,  revisaron el perímetro constantemente y al jet privado que me llevaría a Texas.

Eran medidas de seguridad muy tediosas, ya que no me gustaba esperar sin hacer absolutamente nada, pero eran necesarias. Una vez que se aseguraron que todo estaba bien, me dejaron subir al jet.

Miré el lugar perfectamente organizado y espacioso y luego me acomodé en el sofá largo que había, sacando mi celular para comenzar a revisar y avisar a mis empleados de Texas que ya estaba rumbo a la casa.

Recordó que debía llamar a su tía, pero lo haría una vez que llegará a la casa en Texas. Solo era un recordatorio de lo que tenía que hacer y ya.

—¿Por qué estamos tardando tanto? —exige saber, ya que habían pasado 10 minutos y aún no habían despegado. Alexei, quien se había quedado con ella mientras que su hermana estaba haciendo no sé qué cosa, le responde.

—Uh, ¿estamos esperando a su acompañante?

—¿Qué? —murmura, confusa. —Yo no voy a-...

Antes de que pudiera decir algo, ve una cabeza llena de cabello negro asomarse antes de entrar completamente al lugar. Completamente confundida, la pelirroja observa como Noah la mira a los ojos unos segundos y luego va tranquilamente hasta sentarse en el sofá frente a ella, ignorando la mirada atónita y confundida de su mejor amiga.

—¿Que mier-

—Cállate, quiero seguir aparentando estar enojada contigo y no parecer alguien con falta de amor propio. —la interrumpe de nuevo, sin mirarla y haciéndose la digna.

La pelirroja alzó una ceja y la miró, aún aturdida, pero cuando Noah le da una mirada tan fría como el hielo, ella solo alza las manos en son de paz y luego trata de acomodarse en su sofá. Trata de ignorar que su mejor amiga, que supuestamente está enojada con ella, está aquí, acompañándola a algo importante.

Definitivamente no merecía a Noah. Pensó, viéndola de reojo como la pelinegra sacaba un libro de su bolso y comenzaba a leer, como si nada. 5 minutos después y el jet comenzó a despegar, la italiana apagó su celular porque no quería que se descargara por nada, y luego se acomodó en el sofá.

Durante media hora ella estuvo tranquila, pensando en todo lo que haría hasta que se cansó y encendió la tv y puso una película, estaba cansada y aprovecharía el tiempo para relajar su cuerpo y su mente. Después se esforzaría al llegar a Texas.