My Only Direction/ Kylie Jenner.

XXXVII

Mire a mi alrededor y solté un profundo suspiro pero sonreí cuando ví a Kylie y a Stassie tomar algunas prendas, felices.

—Chica... —llamé la atención de una de las empleadas, era de tez morena y tenía impresionantes ojos verdes, su cabello rizado estaba muy hermoso. —Lamento molestar, pero... ¿Tienen bebidas aquí?

—Oh, tranquila. Es mi trabajo, y si, si hay. ¿Quiere alguna en particular? ¿Qué puedo ofrecerle? —ella sonrió grandemente.

—Primero, ofrecerme la cortesía de tutearnos. —ella asintió amablemente. —Y segundo... ¿Tienen Coca cola? —ella se rió y asintió. —Pues tráeme una, por favor.

—¿Con hielo o...?

—Sin hielo, odio porque después sabe a pura agua. —me queje y ella soltó otra risita antes de salir a buscar lo que pedí.

Me senté en el sofá y no tardé en sentir la mirada de Kylie sobre mí, giré sobre mi hombro a verla y note que me observaba con seriedad, alzó una ceja. Gire los ojos.

—Solo pedía una bebida. —me limité a responder y ella asintió y se fue con Stassie.

No tardaron mucho para traer la bebida, le ofrecí una sonrisa a la amable chica y le pedí que me explicara de qué colección eran unas gabardinas muy hermosas que ví ahí.

Ella comenzó a hacer su trabajo y me explicaba mientras yo la escuchaba atentamente.

—Bebé.

—Lo siento, vuelvo en un momento, me llaman. —me disculpe y la chica solo asintió. —¿Si? —cuestione.

—¿De qué hablabas con la chica?

—¿Para eso me llamabas?

—No. Para otra cosa, pero ya que estás aquí preguntó. ¿Qué hablabas con la chica? —repitió lentamente y mire sus labios por un segundo.

—Muero por besarte. —susurré como si nada y pude ver qué ella se sonrojó. —¿King Kylie sonrojándose? ¿Qué es esto? —bromeé y ella me dió un golpecito con la cartera en su mano.

—No, idiota. Es tu novia sonrojándose. —me respondió y se cruzó de brazos. —Y si sirve de algo, yo también muero por besarte. Pero no nos desviemos del tema, ¿de qué hablabas con la chica?

—Ella me estaba explicando sobre de qué colección eran las prendas.

—¿Y eso es muy divertido? Digo, porque esa sonrisita idiota no abandonaba tu cara. —siseó y miró de reojo nuestro alrededor.

—¿Y ahora no puedo sonreír? —dije con seriedad.

—¿Sonreírle a otra mujer? No.

—¿Y se puede saber por qué?

—En primer lugar, tienes novia, y en segundo, no estamos en un sitio adecuado para discutir estas cosas. No puedes simplemente ir de coqueta y esperar que yo me quedé viendo eso como si nada, Marina. No, no me veas así.

—¿Me estás haciendo una escena de celos solo porque una chica estaba haciendo su trabajo? ¿Es en serio? Y yo no estaba coqueteando con ella, en realidad no lo hago con nadie.

—Eso no es lo que parecía. —nos miramos a los ojos, retandonos con la mirada a que alguna cediera.

Antes, mayormente lo hacía yo. Pero yo ya no era esa tonta niña que se dejaba gobernar e intimidar por Kylie. Ella debía entender que yo ya no era esa Marina.

—¿En serio van a hacer eso aquí? La tensión sexual es palpable, están llamando la atención de los demás y si no quieren que todo se joda, comportense. —Stassie nos regañó y solté un suspiro antes de tomar la mano de Kylie y comenzar a caminar a la sección más privada de la tienda, en dónde estaban unos grandes espejos y los vestidores privados.