My Only Direction/ Kylie Jenner.

II.

Sentándose de manera demasiado recta como para ser saludable. Miraba con los ojos bien abiertos a la pelirroja frente a ella, su boca estaba entreabierta y sus ojos comenzaron a cristalizarse.

—¿Gaby? –susurra Kylie.

La pelirroja le sonríe levemente, está nerviosa, tiene miedo de la posible reacción de Kylie, a quien por cierto nunca le gustaron las sorpresas porque no sabía cómo reaccionar a ellas.

—Hola, Ky. –saluda alegremente y se acerca con lentitud.

Las demás presentes miraban todo con cautela, había un silencio incómodo y querían salir sin hacer que Kylie se sienta acorralada y con la obligación de hablar con la pelirroja. La pelirroja llegó hasta el sofá y se sentó junto a Kylie, con una distancia prudente. Kylie la siguio con la mirada en cada paso, sin despegar sus ojos de ella en ningún momento, ja, como si le fuera posible no perderse en esos maravillosos ojos tan azules como el propio nombre de la portadora.

—... ¿no dirás nada? ¿No sé? Gritame, abrázame, bésame, haz lo que sea pero... por favor, reacciona. –susurra la pelirroja, no se había dado cuenta de cuánto estaba reteniendo el llanto hasta que sollozó.

Kylie actuó de inmediato y la atrajó en un apretado abrazo. Todas soltaron el aire retenido. Estaban aliviadas. Kendall les hizo una seña a las demás y salieron con lentitud para no asustar a Kylie ni a alertar a la italiana. La italiana tenía su rostro escondido en el cuello de Kylie y suspiraba ante lo rico que olía ella.

—Te extrañe... –susurra la italiana, Kylie suelta una risita feliz.

—Yo también, pelirroja. –dice soltando a la italiana. —Pero... ¿cuando llegaste? ¿Qué haces aquí? ¿Estás de paso o te quedarás?

—Relájate, Ky. –se ríe. —Y llegué ayer y Koko me fue a buscar al aeropuerto. Y hoy en la mañana tus hermanas fueron a despertarnos y bueno, vine a conocer a los hijos de tus hermanas y a almorzar con ellas. –Kylie asiente y se separa un poco de la italiana, quien de inmediato extraña el calor reconfortante de la menor de las Jenner. —Y bueno, quise un cambio de aires además de que las cosas que debía hacer en Italia ya las acabé y... los extrañaba a todos. –hace hincapié en lo último al ver que Kylie se entristece, pero luego le regala una sonrisa.

—Koko es una perra, nos fuera avisado y haríamos una fiesta de bienvenida... Es más, eso haremos. –Kylie se levanta y sale del lugar, siendo seguida por la italiana que trataba de no dejar que su mirada se fuera al gran trasero de Kylie.

Cuando Kylie se voltea se sorprende al ver la mirada de la italiana en su trasero, quien se sonroja y trata de fingir que veía los tacones de Kylie. Cuando llegan a la cocina todas están ahí.

—Hey... –saluda Kendall. —¿Por qué ese gesto, Sky?

—¡Le haremos una fiesta de bienvenida a Gabrielle! –declara emocionada y todas se sorprenden, sinceramente tenían miedo de que cuando salieran Kylie asesinara a la Italiana.

—... Mmm ¿Ok? –dice confundida, Kendall.

—Es una buena idea, no hemos salido juntas desde hace años y he visto esos videos que subes a tus historias cuando salías a algún pub en Italia. –dice Kim, haciendo sonrojar a la pelirroja que se encontraba junto a Koko.

—... No creo que sea buena idea, chicas. –dice insegura, la italiana.

—¿Por qué no? –pregunta con seriedad, Kylie.

La italiana traga saliva.

—Pues porque mis fans aún no saben que estoy en Estados Unidos, y si hacen una fiesta de bienvenida mis pocos días de paz se acabarán, además de que si me ven con ustedes..