My Only Direction/ Kylie Jenner.

XVII.

8:00 pm

La fiesta ha transcurrido de maravilla. Los niños se divierten, los adultos platican entre ellos y han estado disfrutando también. Stormi se ve feliz y eso es lo único que le puede importar a Kylie. Durante todo lo que va de la fiesta, Stassie, Kendall, Noah, Bella, Hailey, Kylie y Marina han estado juntas. Aunque Kylie no tanto, debido a que tenía obligación al ser la anfitriona de la casa. Además de que debía estar al pendiente de Stormi al igual que Travis.

Luego de que ambas chicas bajarán de la habitación de Kylie, recibieron burlas por parte de Noah, quien le entregó las flores a la italiana para que está se la diera a Kylie. Ganándose un beso muy cerca de la comisura de sus labios, por parte de Kylie.

Luego de eso, la italiana fue a saludar a Stormi y a True, quienes se encontraban en la casa de muñecas de Stormi. Stormi se emocionó muchísimo cuando la vio, y ni se diga de True, quien adoraba demasiado a la italiana. La italiana se quedó un rato jugando a la casita con True y con Stormi, sin aburrirse para nada, aunque pensaba que debía demandar a Stormi y a True, porque les vendía las cosas demasiado caro.

Kylie las veía desde lejos, sorprendiendose al notar que a la italiana no le importaba para nada ensuciar su muy caro vestido solo por estar sentada en el pasto mientras jugaba con Stormi, True y los demás niños. Y Kylie no era la única sorprendida.

-Esa chica es increíble. -murmura el mejor amigo de Kendall, Fai. -¿Quien es? Por cierto.

Había llegado hace una hora, pero estaba junto a Scott, Travis y los demás chicos. Me rei y levanté una ceja.

-Se llama Marina... es una antigua amiga.

-¿Por qué nunca he oído hablar de ella? -pregunta de manera interesada. -Es hermosa y creo haberla visto antes... -estrechó sus ojos.

Relami mis labios y me fije en Marina, quien ahora estaba riéndose con su mejor amiga de algún mal chiste de Stassie. Sonreí inconcientemente ante lo hermosa que se veía esa noche.

-Porque ella estuvo alejada un tiempo de nosotros... estaba en Italia, además de que no podíamos nombrarla sin su consentimiento.

-¿Por qué?

-Porque le gusta la privacidad. -fue todo lo que dije. -Pero estás preguntando mucho... ¿Acaso te gusta ella? -cuestione con seriedad y él se rió.

Me miró como si estuviera diciendo algo chistoso.

-¿A quien no le gustaría esa chica, Kylie? No he sido el único que le ha echado un ojo. Además... ya recordé dónde la ví, fue en un antro en Milán... hace tiempo ya, ella estaba acompañada por una pelinegra de maravillosos ojos azules y por un chico muy conocido allá. -me cuenta y le preste atención. -Recuerdo haberme sorprendido al ver cómo la trataban.

-¿Cómo?

-Lo hacían como si ella fuera dueña del maldito país. -me asegura. -Tenia cerca de 30 hombres con ella, para asegurarla. Además de que su belleza dejaba estúpido a cualquiera. Una de las cosas por las que no me acerque a ella fue porque ninguno de sus guardias dejaban que la tocaran. Ahora tengo la oportunidad perfecta...

No sabía eso... o sea, si sabía que ella era importante, o al menos el apellido de su familia lo era. Pero no sabía hasta que límite.

-Bueno... pues déjame decirte que no tendrás suerte con ella. -le sonreí de manera burlona.

-¿Qué? ¿Por qué no? -pregunta. -Ya verás que al final de la noche ella caerá ante mis encantos. -sonrie pretensioso y miro de nuevo hacia la italiana.

Quien gira a verme y me guiña un ojo, le sonreí y le di una palmada en el hombro a Fai.

-No está en tu liga, ni en la de cualquier otro. -le asegure y me fui.