𝐏𝐫𝐨𝐭𝐞𝐜𝐭 𝐌𝐞 [𝐊𝐨𝐨𝐤𝐯] +𝟏𝟖

PRT 2: DOS CHICOS Y UNA HABITACIÓN

No preguntó por qué se veía que Taehyung no traía nada debajo ni por qué la playera larga de color blanco era lo único que lo tapaba. Si no se cuida comenzará a babear. Esos muslos rellenitos de piel humectada y brillante deberían ser un crimen. Sus yemas pican.

Taehyung tampoco preguntó cuál es la fascinación de Jungkook por las playeras blancas ni por qué demonios es humanamente posible que se vea tan jodidamente bien con algo tan simple. Ese cabello mojado en ondas que caen por su rostro limpio y rosado de piel goteante por el vapor de baño es demasiado para la inestable necesidad de Taehyung.

Ninguno dijo nada cuando se miraron mutuamente sopesando qué tan mala idea era esta y qué tan mal podría salir esto de compartir la cama de la que tanto habían huido otra vez. Taehyung se quedó callado cuando Jungkook le pasó por encima para acostarse del lado de la pared pues se supone que el de cabellos azules se irá apenas oscurezca de nuevo.

Ese es el plan, debe ser el plan.

Ambos se acomodaron con cuidado de no rozarse ni un poco y Taehyung extendió el brazo para apagar la luz sin que Jungkook tuviera que pedírselo.

Los dos chicos acostados sobre su espalda mirando al techo, sus respiraciones lo único que podían escuchar.

Hasta estar acostado sintiendo la horrible presión caliente en su pecho es que se da cuenta de que la jodió. ¿Qué le pasa? ¿Es idiota o qué? ¿En qué estaba pensando al pedirle que se quedara? Ahora malinterpretará las cosas, ¿quién no podría malinterpretarlo?

Lo único que sabe es que no quería que se fuera, quería tenerlo un poquito más para él. Eso suena mal hasta en su cabeza pero eso es lo único que lo detiene de gritar de frustración y hacer que se vaya por el bien de ambos.

Jungkook se gira sobre su costado hacia él intentando dormirse de una vez, dormido no podrá seguir sintiendo esta vergüenza y estas… estas ganas de algo, lo que sea.

Ninguno de los dos estaban seguros de si este era un momento incómodo o extrañamente pacífico, se sentía inapropiado y aún así ninguno se quejó o alejó.

Se escuchaba un poco de los murmullos de chicos pasando afuera, risas, pero Taehyung no podía estar más consciente de la respiración y sonidos calmos a su lado. En poco tiempo ambas respiraciones terminaron acompasándose lentas y pesadas.

Los pensamientos indebidos comenzaron a atacarlo en el momento menos indicado.

Hace unos meses él y Jungkook estaban haciendo algo completamente diferente en este mismo lugar justo en esta cama y helo aquí de nuevo.

Empezó a frotarse contra las sábanas debajo de él removiéndose con ligeros sonidos bajos que hicieron a Jungkook ponerse alerta.

Recordando las palabras que le dijo esa noche, un suspiro que disfrazó con uno de cansancio salió de los labios de Taehyung resonando en toda la habitación. Cerraba los ojos y lo primero que venía a su mente eran los oscuros orbes dilatados de Jungkook sobre él susurrándole cosas al oído, cosas que él quería, y los abría tratando de parar las imágenes pero no tenía caso porque ese pesado cuerpo estaba justo a su lado tentándole sin saberlo. Sí, definitivamente esto fue una muy mala idea.

Jungkook escucha un crujido a su lado y no se atreve a abrir los ojos, Taehyung se ha girado sobre su costado hacia él también y puede sentir su mirada encima por completo.

Taehyung discurre por todas sus bonitas facciones de nuevo, no se cansa de ellas. Sus tupidas cejas, piel humectada y blanca, una cortina de pestañas negras que esconden algo más detrás de esos párpados. Para Jungkook es inevitable ponerse nervioso.