Su hermano movió sus influencias de abogado y le consiguió una cita de cuarenta minutos con Kim Seokjin en el centro de detención Mihyang.
Llenó el formulario con sus datos pero en el apartado “Parentesco” trazó una línea anuladora con tinta muy oscura.
—Creí que jamás querrías volver a verme.
—No vengo a verte, tengo unas preguntas y tú me vas a contestar —ordenó Jungkook con inflexibilidad teniendo a Kim Seokjin de frente por primera vez desde hace ocho meses.
Incluso a través del cristal de seguridad, Jin se veía… mal, crudamente mal. Demacrado, se le alcanzaban a notar los huesos del cuello y se le marcaban los pómulos que ahuecaban casi hasta sus labios. Perdió cabello, tiene moretones por todo el rostro y manos extendidas sobre la mesa al otro lado, hasta hay una gaza cubriendo la parte alta de su pómulo debajo del ojo que también está tenuemente morado.
—Todo lo que quieras saber sobre lo que pasó. —Jin se dejó recargar en la silla con esa manía tratando de rescatar su aire de superioridad justo como lo hacía siempre que hablaban en su oficina pero Jin ya no era ni la mitad de lo que era antes.
Jungkook tomó el teléfono con firmeza y más decisión de lo que creyó que tendría después de haberse sentido tan inseguro de conducir hasta aquí pero no dejó que Jin lo leyera, después de todo siempre ha sido bueno en ocultar lo que siente bajo una planeada mirada fría. Arriesgarse a dejarse mover por lo que sea que Jin pudiera revelarle no fue de sus mejores movimientos pero tiene el tiempo encima.
—No vengo por lo que pasó, te estas dando demasiado crédito. Estás superado y a mi no me importa saber nada de lo que tengas que decir sobre lo que hiciste, síguete pudriendo con ello tú solo.
Jin se volvió hacia la mesa sin soltar el teléfono tampoco, sorprendido, pero no le hizo guerra alguna.
—Está bien, tú eres quien está del lado que puede salir por esa puerta y tener una vida. ¿Qué quieres saber?
—¿Qué quiere Sihyoon con Taehyung?
—No lo sé.
—Oh vamos Jinnie, vas a darme algo mejor que un “no sé” o puedo hacer tu vida aún más miserable incluso desde aquí afuera. —Jin sintió la punta de la navaja de sus palabras escupidas presionando su costado.
—¿Qué te pasó, Kook?
—¡Taehyung está en peligro! Tú fuiste el último que vio a Sihyoon aquí adentro. ¿Cuándo escapó?
—Ve las noticias, las noticias siempre dicen la verdad. —Aquí están las últimas migajas de la personalidad calculadora y engañosa de Jin pero ya no le queda al igual que ese sobrio y deprimente traje de preso.
—Déjate de mierdas. No lo voy a repetir una tercera vez. ¿Cuándo escapó?
—Todos dicen que ayer pero por cómo me golpeó hace dos noches como si no hubiera un mañana y fuera la última vez que podrá hacerlo, yo diría que escapó hace dos días.
Jungkook no pensó que Sihyoon fue quien lo había golpeado.
—¿Te dijo algo sobre Taehyung?
Jungkook pudo ver la constipada sonrisa que soltó Jin a través del cristal.
—Ja, ese hombre no le dará al privilegio a nadie de oír su dulce voz, mucho menos lo que estás buscando. —Jungkook no estuvo satisfecho con eso y Jin enmudeció a sus ojos oscuros obligándole a graznar algo útil de una maldita vez. —Aunque no lo parezca, Sihyoon es un hombre eficiente y misterioso pero demasiado simple cuando lo conoces, me arriesgo pero yo diría que fue a ver a Taehyung.
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𝐏𝐫𝐨𝐭𝐞𝐜𝐭 𝐌𝐞 [𝐊𝐨𝐨𝐤𝐯] +𝟏𝟖
FanfictionLos mil y un demonios de Taehyung lo orillan a terminar en una inmensa red de prostitución sospechosamente fuera de lo normal que desafía las convicciones de cualquiera y redefine la doble moral. Kim Seokjin -el dueño-le pide a Jungkook -su empleado...