𝐏𝐫𝐨𝐭𝐞𝐜𝐭 𝐌𝐞 [𝐊𝐨𝐨𝐤𝐯] +𝟏𝟖

EPÍLOGO

¿Qué es lo peor que podía pasar? ¿Que llueva? ¿Que no esté lista la reservación? ¿Que descubra su regalo antes de dárselo? ¡¿Que se atragante con la langosta?!

Esta mañana fue un caos, justo como la primera noche que Jungkook y Taehyung amanecieron en la misma cama después de su primera vez de necesidad diciéndose sin palabras lo mucho que se amaban y lo mucho que se odiaban en ese entonces.

Definitivamente ahora que Jungkook pensaba en todo lo que pasaron allá abajo, por divinidad del cielo ahora reía. Todas esas veces que se gruñeron tercos como perros y gatos, todas esas veces que juraron mientras se besaban la primera noche que esto sólo sería una forma de rascarse la picazón y todas esas veces que creyeron que jamás podrían llegar al nivel de una persona limpia le tenía sonriendo como un tonto. Los giros que da la vida marean como ninguna, la vida es una perra, el karma también, pero sobre todo el amor.

Taehyung intentó no hacer ruido al levantarse lo más lento que pudo de la cama pero no contaba con que al girarse se encontraría a Jungkook haciendo exactamente lo mismo, poniéndose las pantuflas a hurtadillas. Ambos se quedaron quietos atrapados con las manos en la masa, se miraron el uno al otro por una fracción de segundo en silencio, esperando por el primero que cayera.

Jungkook con enormes ojos de Bambi miró la puerta con picardía.

-Oh, no te atrevas Jeon Jungkook.

La seductora comisura de Jungkook se levantó en una sonrisa.

-Oh sí me atrevo -susurró.

Salió disparado a toda prisa por la puerta.

-¡JEON JUNGKOOK, YO IBA A HACER EL DESAYUNO!

Taehyung dándole la vuelta a la cama a tropezones.

Demasiado tarde porque Jungkook ya iba descalzo por todo el pasillo esquivando cajas, Taehyung corriendo en calcetines y pijama detrás, si tuviera un palo en este momento le aporrearía con él.

-¡La última vez tú te quedaste dormido! -Los gritos y la malvada risa de Jungkook se escuchaban por toda la casa. -¡Cora y yo ya no confiamos en ti! -Jungkook deslizó por el suelo al llegar a la cocina, Taehyung chocando contra su espalda, no es que su casa fuera tan grande como para correr. No es que su casa fuera para correr.

-Tenía sueño, ¿sí? Además hiciste trampa y me dejaste muy cansado esa noche. Ahora dame la maldita sartén.

Para este punto, Taehyung era un pequeño y patético ser de puntillas intentando alcanzar el brazo infantilmente alzado de Jungkook mientras Cora ladraba al otro lado de la ventana muy confundida por sus locos dueños pero agitándoles la colita.

-Na,ah.

Jungkook negó con la cabeza como un niño muy egoísta. Pero Taehyung se colgó de él como un monito escalando un árbol.

-Vas a arrepentirte.

-¡Me vas a tirar!

-¡DÁMELOO! -Todo el mundo sabe que Jungkook nunca aprendió a compartir.

-¡JAMÁS!

Bueno el primer aniversario de bodas nunca era ideal...

[...]

El día no iba tan mal pero definitivamente el final debe resultar estar a la altura del amor de su vida porque sabe que Taehyung estará planeando exactamente lo mismo.

El regalo, el regalo, el regalo. ¡Claro, el regalo!

Un año de casados ya y Jungkook sigue siendo un asco para las sorpresas. Lo tiene escondido dentro del cuarto de limpieza, sólo espera que la bolita no ande metiendo la cabeza donde no le llaman igual que Cora.