𝐏𝐫𝐨𝐭𝐞𝐜𝐭 𝐌𝐞 [𝐊𝐨𝐨𝐤𝐯] +𝟏𝟖

SIN SALIDA

En medio del tribunal, durante el intermedio de la segunda audiencia que por fin había llegado, una pequeña niñita de corto cabello rubio bajaba bamboleándose por los escalones del enorme lugar hasta llegar por detrás de una gran mesa donde un chico de ojos oscuros acariciaba las manos temblorosas de un chico de cabellos azules y cafés.

El de cabellos azules sorbió por la nariz y pestañó varias veces refregando sus lágrimas al percatarse de la pequeña que los miraba con curiosidad a ambos.

—Hola bebé, ¿tú quién eres? —preguntó Jungkook mirándola desde arriba sin soltar las manos de Taehyung.

La niña no contestó y miró a Tae. Le extendió una manita lo más alto que pudo para alcanzarlo pero no lo lograba. Sin entender qué quería, ambos se sonrieron y Taehyung le tomó la mano en saludo sin saber qué hacer pero la niña la siguió extendiendo hacia su rostro abriendo y cerrando sus regordetes deditos.

—Creo que quiere que te acerques.

Taehyung se inclinó todo el camino hasta abajo con una ceja divertida y en cuanto quedó a la altura de la niña, esta tocó su ojo y lo sobó con la mayor delicadeza que Taehyung jamás había sentido. Sus manitas se sentían casi como húmedas y olían a bebé tiernito con talco mientras la niña acariciaba sus pestañas queriendo “limpiar” las lagrimas que nublaban su vista, pronto Taehyung dejó salir una risa rendida de pura ternura arrugando las comisuras de sus ojos y dejando la tristeza atrás, Jungkook pensó que esa sonrisa es la más bonita y la más tierna de la sala.

—¿Me ayudas a hacerlo sentir mejor? —pidió Jungkook en tono dulce y amigable para la pequeña. —Intenté darle un beso pero no se deja.

La niña no respondió pero su risita fue demasiado adorable como para que los dos bobos corazones de ambos pudieran soportarlo.

Taehyung se volvió a inclinar para dejar que la niña le diera un beso en el cachete y el tacto fue como si pusiera un pequeño curita en su corazón con sus pequeñitos deditos. Por un instante, la sonrisa de Taehyung se olvidó de todo lo que le preocupaba, Jungkook le sonrió a su perfil sin que este se diera cuenta, observando la forma tan noble y cariñosa como trataba a la niña.

—¿Cómo te llamas?

—I-hna-diii

Taehyung repitió su nombre silaba por sílaba con tono juguetón apretando la mano de Jungkook.

—Mucho gusto Inhadi —dijo Jungkook y se presentó con solemne formalidad. —Él es TaeTae.

—Tae-Tae. —Los labios de la niña se abultaban tratando de pronunciar su nombre.

Taehyung se tocó el corazón.

—Aww… Quiero una amor —le puchereó a Jungkook.

—Mañana te hago una cariño, no te preocupes.

Taehyung le dio un mazo con el puño en la cabeza como en la caricaturas y la niña se rio.

—¿Cuántos años tienes? —Ihnadi levantó un dedito muy orgulloso. —Es muy lista como para tener un año, talvez ya casi cumple los dos. ¿Dónde estará su madre?

—Se le debió haber perdido —respondió Jungkook con las manitas de la niña sobre las suyas enormes y venosas mientras alzaba la cabeza para asomarse entre las gradas pero no había ninguna mamá con cara preocupada buscando a su otro cachito.

—¿Te escapaste corazón? Yo también, tú no lo hagas —bromeó en voz baja.

Jungkook bufó mirando a Taehyung y negándole con la cabeza.

—Hey chicos, tenemos qué hablar. —Jimin se acercó a ellos sentados frente al tribunal con cara muy muy seria pero esta cayó en cuanto vio a la pequeña niña jugando con ellos. —Pero mira a quién me encontré. Tú mami está preguntando por ti como una loca allá arriba. —Se colocó las manos en la cintura. —¿Quieres hacerla enojar? —La niña fue a meterse entre ambos chicos para esconderse pensando que se la llevaría. —Está bien, está bien, fingiré que no te he visto. —Se sentó en el escalón frente a los tres recargándose sobre sus rodillas quedando a la altura de la niña pero se volteó a otro lado fingiendo que no se había percatado de ella. —Oigan chicos, ¿han visto una pequeña niña así de chiquita, rubia, muy traviesa? No la encuentro. —Se escuchó la risita de Inhadi, Jungkook y Taehyung se sonrieron negando con diversión. Jimin la miró de reojo y le hizo viscos sacándole la lengua y la niña no pudo aguantarse la risa, el rubio se sorprendió de que esta saliera de su escondite y se lanzara hacia él con los brazos abiertos.