Capitulo 22 - One more Hour

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Narra Stephany Wheeler.

Me desperté, sentí unos brazos al rededor de mi cintura, y suavemente acariciaba mi panza, mi piel se erizo, me di la vuelta y esa persona era Robin.

– Despertaste hermosa.

– Hola Robin...

– Que linda te vez despeinada.– Sonrió.

– Uhm...gracias. – Sonreí nerviosa.

– ¿Vamos a desayunar o..?

– Si, vamos a desayunar.

Se levantó de la cama, se cambió de ropa y yo me también, con su ropa.

– Te vez tan linda.

– Si, si...

Salimos y fuimos a desayunar, estaba Steve y eso me ponía feliz.

– Te vez muy feliz hoy, Tiffany.– Dijo Steve.

– ¿Que debería responder a eso?

– Mmh, no lo se...– Me sonrió.

– Steve, deja de coquetear le.

– No le estoy coqueteando.

Se sentó en la barra junto a mí.

– Pues parece que te estas coqueteando, y no me parece justo.

– ¿Porque no te parece justo?

– Por que...– pensó, pero al final se quedó callada.

– A ver Robin, por lo que se ella  es libre y...aparte no le estaba coqueteando le hablaba como lo es, mi amiga.

– No Steve, y se nota.

– Shh...– Dije, y no se calmaron.

– Ella no es tuya.

– No pero tampoco es tuya.

– Pues no, pero no es tuya. – Me tomó de la muñeca.

– Tampoco tuya.– me tomó de mi otra muñeca.

– Parecen niños pequeños peleando por un juguete.– Rodee los ojos.– Déjenme desayunar, por favor.

– Si, claro.– me soltaron.

– Esto no se acabó, Steve.

– Después seguimos, Robin.

Terminé de desayunar y me senté en él sofá, los dos vinieron y se sentaron los dos junto a mi.

Nos pusimos a mirar lo que había en la televisión, al parecer, se olvidaron de la pelea, estuve un rato, allí hasta que se fue Steve, supuse que a trabajar, cosa que Robin también tendría qué hacer.

– Oye linda...– mi miró.

– ¿Que pasa? – Dije sin quitar la mirada de la televisión.

– Me podrías decir... ¿que sucedió ayer? Si es que me lo quieres contar.

– ¿Podría ser luego? Solo recuerdame lo.

– Si, esta bien.

Sentía como a cada rato me miraba, sin importar que, ella miraba la televisión y al rato me volvía a mirar.

– ¿Porque me miras tanto?

– Oh, bueno, te vez linda.

– Para ti, siempre me veo linda.

– Bueno, no creo que otra persona piense lo contrario, eres perfecta.

– Si, claro.

Pasaron las horas y ya era tarde.

– ¿Podemos ir a dormir? – Dije, estando recostada en sus piernas.

– Si, vamos linda.

– Uff, gracias...

Le sonreí y me levanté, me dirigí a la habitación y le senté en ella.

– ¿Soy yo o cambiaste de lugar algunas cosas?

– Si, la cama, el armario, bueno, casi todo.

– Uhm, me gusta.– Le sonreí.

– ¿Vas a dormir así o..?

– Emm, si tienes alguna ropa...

– ¡Si! Ven.

Me levanté de la cama y fuí a donde estaba ella, y me dio una blusa.

– Robin...

– ¿Que pasa?

– Uhm...nada no importa.– Sonreí.

– Bueno, ponte eso, yo, me pondré..– Miró pensativa..– Esto, si, creo que esto.

Ella puso esa ropa encima de la cama y empezó a quitarse la blusa, me puse nerviosa, y no podía dejar de mirarla, sonará como una loca, pero, si, no podía dejar de mirarla.

– ¿Tiffany? – Se acercó a mi.

Moví mi cabeza para un lado y a otro, y la miré fijamente a ella.—¿Que, que sucede?– dije nerviosa.

– Uhm, nada, pensé que te sucedía algo, aún no te cambiaste, mejor, ya cámbiate.

– Si, si, ya..

Me dí la vuelta y me saqué la blusa, me puse la blusa que me dio Robin, y me di la vuelta a mirarla.

– Bueno, pensé que me quedaría más chiquita.

Me sonrio.– Así, así te vez perfecta.

– Si tu lo dices.

Me acerqué a ella, que estaba sentada en la cama, me senté junto a ella.

– ¿Piensas dormir con el pantalón?

– Emm...bueno, yo...

– Oh, ya entiendo...– Me miró de arriba abajo.– Bueno, algo encontraré, espérame.

Se levantó, sacó un pantalón corto y me lo dio.– Ponte esto, si es que quieres.

– Si, claro, gracias. – Le sonreí.

Me metí en el baño, me puse el pantalón corto y salí, me acosté junto a ella, dándole la espalda,  de costado, como siempre.

– Mmgh...– Se puso detrás de mi, paso sus brazos fríos por mi cintura, haciendo que todo un escalofrío recorra mi cuerpo, me pegó a ella, como un chicle, puso su cabeza en mi cuello, y yo solo sentía su respiración.

– Rob...

– ¿Mmh?– Dijo medio dormida.

– Yo..te quiero.

– Mmgh, yo también bonita.– Beso mi cuello.

Tenía una sonrisa en la cara, que se fue desvaneciendo, me dormí.

Mis ganas de volver a casa, se hacían más grandes, y si, me quedaría castigada por el resto de mi vida, pero, amo a Nancy, Mike y Holly, y a papá, y a mamá...aunque me trate como la oveja negra de la familia, yo aun la amo, ella es así, pero... ¿Porque me trata diferente? Soy igual a Nancy, tengo todo, todo lo que una hija podría tener, soy yo, nadie más, lo estoy dando todo, lo estoy dando todo por amor, por ella, solo por la aceptación de mi mamá.

The side [ Lgbt+ ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora