Capitulo 15 - This is home

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Después escuché como Robin abría la puerta y hablaba con alguien, y esa persona al parecer entró en la casa, de repente escuché como se acercaban y ahí noté que era la voz de Steve, salí de la cocina y ahí estaban conversando.

– ¡Hola Steve! – Dije feliz.

– Oh, hola Tiff ¿Que haces aquí?

– Oh, si, me olvidé decirte que ella estaba aquí...vino a quedarse unos dias ¿Verdad, Steph?

– Sip.

– Okay, no quiero interrumpir si estaban haciendo algo, si quieren me voy...– Dijo acercándose a la puerta, la entre abrió y estaba por ir se, para cuando yo fuí corriendo y lo tomé de la muñeca.

– Quedate Steve.

– ¿Segura?

– Si, estoy segura ¿Y tu Robin, que opinas?

– Si, que se quede.

– Esta bien, me quedaré.

– Gracias.

Fuí a la habitación y me puse algo un poco mas presentable, eso quería decir, que tomé la ropa de Robin, me quedaba geniales sus blusas, menos sus pantalones, me quedaban un poco grandes, así que me puse un cinturón.

– Bonita...– Dijo Robin, entrando a la habitación.

– ¿Si? – Me di la vuelta a verla.

– Wow, te vez...hermosa.

– Gracias, Rob.

– ¿Por qué querías que Steve se quedará? ¿Te gusta o algo?

– Es lindo, pero no me gusta, es mi amigo, y aparte es tu mejor amigo, no sería justo ¿No?

– Pues no, pero...

– Shh, ven, vamos a la sala.

– Mmh...

Salí de la habitación, me dirigí al sofá en donde estaba Steve.

– ¿Quieren mirar una película?

– ¡Claro! ¿Cual?

– Elige.

– Es que no tengo ideas.

– Mmh, entonces vamos a mirar, esta.– Tomó una cinta de su mochila.

– Bien.

Robin estaba sentada junto a mi, y steve del otro lado, sentí como uno de los dos ponía su cabeza en mi hombro, y ese era Steve, lo miré, y luego de reojo miré a Robin, se notaba sus celos a lo lejos, literalmente, volví a mirar a Steve, se había quedado dormido, que tierno, digo ¿Que? Que cosas digo, el es el mejor amigo de mi “novia”, realmente es como mi noviesita secreta.

Pasó un rato y Robin se acercó a mi y puso su mano, que estaba helada en mi muslo, y lo apretó, y cuando miré, me había dejado unas marcas.

– ¡Robin! – Dije en susurro.

– Tranquila nena, no es nada.

– Me dejaste rojito.

– No es para tanto, linda.

– Mmhg...

Puse mis piernas juntas, después de unas horas se acabó la película, Robin se acercó a mi oido.

– Te vez linda así.

Un escalofrío recorrió mi cuerpo, a lo cual, me puse nerviosa.

– No te pongas nerviosa, bonita.– Me volvió a susurrar al oido.

The side [ Lgbt+ ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora