Capitulo 30 - ¿?

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Tomé una ducha caliente, me sentía cansada, cepille mis dientes y me fui a la cama, era de noche, 3am para ser exactos, ya pronto es navidad, yey, va no lo pasare con mi familia pero con ella si...

Me acosté en la cama me tapé y la abracé, es tan linda...

— mmh...

Ella me dio un beso en la frente y se volvió acomodar, nos quedamos dormidas al rato.

En la mañana, me levanté, me puse mi ropa y salí a preparar el desayuno, hice un café con leche para mi y otro para Robin, hoy tendría que ir a trabajar, no podría estar tanto tiempo sin ir al trabajo.

Unas manos pasaron por mi cintura hasta abrazarme, me di la vuelta de inmediato.

— Buenos días Robin.— Sonreí y le di un beso.

— Buenos días Tiffan...— Sonrió y correspondió el beso

— Te preparé café, por si quieres.

— Claro si...— Tomó la taza y bebió. — Mmm, me gusta.

— Gracias, ¿hoy trabajas, no?

— Si, ¿porque preguntas?

— Por nada, curiosidad.

— Vale, iré a vestirme.— Dejo su taza vacía en la mesa y se fue a la habitación.

Yo terminé de desayunar y lavé los platos y limpié la cocina.

Me senté en el sofá y esperé a Robin.

— ¿Que tal?

— Wow, increíble.— Me levanté del sofá y me acerqué a ella.

— ¿Me veo bien?

— Te vez perfecta.

— Ejem, bueno, ya me tengo que ir...— Dijo tomando su mochila.

— Claro, sí, ve.

— Chau Tiff...— Me dio un beso y se fue.

Habían pasado unas horas, así que decidí salir de casa, a ir a la de Eddie, preparé mi mochila y me vestí bien.

Salí y caminé, total de que no era tan lejos.

Al llegar toqué la puerta, me atendió su tío.

—¿Si?—pregunto.

—¿Eddie?—Dije en corto.

— Claro, esta en su habitación, ¿gustas pasar?

— Si, claro.

— Bien, pasa.

Entre y me fuí a la habitación de Eddie, abrí la puerta y ahí estaba echado en su cama leyendo una revista porno.

—¿Eddie?— Cerré la puerta detrás de mi.

—¿Tiffs?— Me miró y ocultó la revista.

—Descuida ya la había visto antes.— Dije bromeando, y me senté junto a él.

—Te extrañé.

—Yo también te extrañé.

Él se sentó sobre su cama, ahora los dos estábamos cara a cara.

—Mmh...

—Sabes...ahora mismo te besaría.

— Uhm, Eddie.

— ¿Qué? — Confundido.

— Sabes que yo es–...

Él me besó, fue, como la primera vez, pero después comenzó a ser brusco.

— Eddie yo...— Intente hablar entré besos.

— Shh...

El me tomó de la cintura y me subió encima de él, movía mi cintura a su antojo.

—Edds...mmgh— Por más que intentara, era imposible.

Entré jadeos, él empezó a bajar sus besos, hasta mi cuello, y sus manos se colocaban sobre debajo de mi blusa, y casi llegando a mi brassier.

Él, ya había tomado el control, y yo ya estaba totalmente cegada.

Tomó el broche de mi brassier y lo desabrocho, empezó a tocar mis pechos, siendo lo más cuidadoso, pero después comenzó a ser brusco, solté un gemido, a lo cual el rió muy leve, pero lo noté, me dejé llevar.

Me quito mi blusa, ahora si, quedando sin ninguna prenda arriba, empezó a bajar sus besos a mis pechos, y lo volvió a repetir, empezando suave y después brusco, no pude contenerme, y mis gemidos se hacían cada vez más fuertes, a lo cuál a él le gustaba.

Después de estar un buen rato, bajó, acostando me en la cama, me sacó mi bragas, dejándome solo la falda, si
Sus manos iban pasando por mis piernas eso hizo que me diera un escalofrío, cuando llegó al centro, me besó, supongo que para no hacer ruido, sus dos dedos se adentraron en mí, literalmente estaba en el cielo.

No, y esta vez si fue rápido, por desesperación, le tomé la blusa y se la saque, así dejando ver su hermoso cuerpo, vale, si, se ve hermoso.

Y si, lo hicimos, pero nunca fue a más que éso.

Terminó todo los dos acostados en la cama, yo lo abrazaba y el me abrazaba a mi, y estábamos tapados por la sabana.

Yo me había quedado dormida, cuando desperté él no estaba, y ahí me di cuenta del gran error que había cometido.

Me levanté y me vestí, sin mirar y sin hablar, tomé mis cosas y salí, gracias a dios que la puerta no tenía llave.

Me sentía tan mal, corrí a casa, al llegar, abrí la puerta y me metí a duchar, lo bueno es que aún no había venido Robin, tuve tiempo, o eso pensaba.

—¿Tiffy?— Se escuchó al otro lado de la puerta del baño.

—¿Robin?

—¿Estás bien?

—Estoy bien, no te preocupes.

— Vale, prepararé la cena.

—Bien.

Ella se fue, yo terminé de ducharme y me miré al espejo, aliviada, no había dejado chupetes, salí del baño y me dirigí a la habitación, allí me vestí y ya lista salí de la habitación y me senté junto a Robin a cenar, después de eso, ella se ducho, y yo me quedé mirando televisión, esperándola.

Cuando ella terminó de ducharse, yo apagué la televisión y me dirigí a la habitación y me acosté junto a ella.

Al final las dos nos quedamos dormidas.

The side [ Lgbt+ ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora