treinta y cinco

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~ Harry ~

—Eso significa, ¿Qué no volveremos a estar juntos?— dije, con la voz entrecortada —Dime que es no es verdad.

Sus manos se despegaron de las mías, bajó su mirada para luego subirla de nuevo y mirarme con lágrimas aguantadas en sus hermosos ojos. Odiaba verla así, odiaba esta jodida situación.

—Tú eres lo que dices, y dices lo que eres— con su mano limpió una lagrima rebelde —¿No crees que hemos llegado demasiado lejos como para jugar a este juego de adivinanzas? Te lo he dicho, me he cansado.

—Sólo déjame explicarte— rogué, yo tenía que hacer algo para salvar lo nuestro.

—Hazlo, pero no por eso te estaré recibiendo con los brazos abiertos— suspiró —Y otra vez finges ser mi todo. Sólo lo haces cuando te das cuenta que ya no estoy ahí, por eso mismo, también estoy harta. Estoy harta de tantas cosas.

—Siempre me has importado, ¿y sabes por qué? porque te amo. Si no fuera así, créeme que no hubiera venido hasta aquí por ti.— admití, viendo como me observaba atentamente —Estuve ciego, no vi el otro lado que Selena ocultaba. ¡Todo este tiempo echando mentiras! Y fui un idiota por creerle, lo sé.

Ella me importa demasiado, ella y mi bebé me necesitan, yo se que sí. Quiero estar junto ella cada momento, quiero ver su vientre crecer, quiero capturar nuestros momentos hasta que vea a nuestra hijo o hija crecer. Quiero envejecer junto a ella, necesitaba ver que logramos todas nuestras metas juntos. No quiero que nada de eso se esfume, porque desde que la conocí, supe que quise estar con ella el resto de mi vida. Cometí muchas mierdas, pero sé que si no quiero que esto vuelva a suceder, tendré que detenme y hacer las cosas bien.

—Tú nunca me dices nada hasta que es demasiado tarde— me miró, metió sus manos dentro de su saco y encogió sus hombros —Es bueno saber que te has dado cuenta de las mentiras de Selena, pero como digo, fue muy tarde. Quiero estar sola por el momento.

—¡Scarlett, no puedes hacerme esto!

—¡Tú hiciste que decidiera esto!— gritó —Es lo mejor Harry, es lo mejor para nosotros, necesitamos un descanso, analizar si ésta relación nos está haciendo bien o mal.

Y ahí fue, cuando lloré a más no poder. Sintiéndome el cabrón más grande del mundo.

Dijiste que me amabas como nunca antes, ahora me estoy dando cuenta que estoy perdiendo otra vez—. negó con su cabeza, intentando marcharse.

—¡Espera, no te vayas!— corrí detrás de ella, hasta que se detuvo y yo quedé delante suyo para besarle, pero ella me apartó.

—Lo siento...— murmuró.

Un auto se estacionó frente la entrada, miré y ahí vi a Louis en el volante. Scarlett sólo se adentró al auto y se marcharon. Fui caminando a pie hasta llegar a la casa de mi madre. Nada más llegando, le dije a Matt que le explicara una parte de lo que pasó a mi mamá, mientras yo me venía acá. Llegué, sacudí toda la nieve que tenía encima de la ropa y del cabello, para luego tocar la puerta, viendo a mi madre delante de mí con una sonrisa de nostalgia.

—¡Harold!— me abrazó, y yo le devolví el gesto con una sonrisa, le había echado de menos —Ven, pasa cariño.

Miré a Matt en el sofá bebiendo una taza de café. Me senté a su lado y negué con la cabeza, dándole entender que Scarlett no me había perdonando. Él me miró cabizbajo, hasta que llegó mi madre junto a nosotros.

—Lo sé todo, Harry— dijo ella, acariciando mi mano con delicadeza —Scarlett habló conmigo hace días, y ahorita Matt. Eres mi hijo, y te amo. Pero si te dieras cuenta del daño que las hecho a Scarlett, créeme que...

—No lo digas, tienen razón— asentí, mirando la punta de mis zapatos —No la merezco— le miré —Todo el daño que le hecho y tan cabrón que soy que pienso que me perdonará así de fácil. Estoy hecho una mierda. Tal vez, por más que me duela... debería dejarla ir.

—No la dejes ir amor. Yo se que ella te necesita, mi futuro nieto las necesita— me abrazó —Dale tiempo, verás que todo va estar bien.

—Mamá, la amo tanto— me paré del sofá —Pero la vi decidida, se notaba que no me quiere cerca suyo nunca más.

~ Scarlett ~

—¿Todo bien, Scar?— dijo Louis, sentándose en la orilla de mi cama —Haz estado muy callada.

—Estoy bien, ya sabes... ver a Harry me puso mucho que pensar. Sólo quiero descansar.

Louis se paró de la cama y se acercó a mí, agarrando las cobijas del mueble y poniéndolas tendidas encima mío. Me sonrió y besó mi mejilla delicadamente. Me ponía nerviosa que hiciera eso, así que bajé mi mirada e intenté que no me viera de esa forma. Con tres de sus dedos, levantó mi mirada para que lo viera a los ojos, y me sonrió dulcemente.

—Eres tan dulce cuando te sonrojas— me guiñó, y me sonrojé un poco más —Te dejo para que descanses, Scar.— salió, y yo solté un suspiro.

Rechazar a Harry y que Louis me ponga mucho más que nerviosa, me preocupa. Yo en mi vida, jamás he estado enamorada de otro hombre que no sea Harry, y no es que esté suponiendo que me esté enamorando de Louis. Sólo que, cada cosa que me decía, me hacía latir el corazón de una forma inexplicable. Definitivamente necesitaba descansar por un largo rato.

—No puedo dormir— jadeé irritada, nada más rodeaba por todo el colchón —Hola bebé— acaricié mi vientre cuidadosamente, ya que dolía las heridas aún —Ya quiero tenerte conmigo y llenarte de besitos...— sonreí, para luego escuchar un pequeño ruidito en la ventana.

Me levanté con cuidado y abrí la ventana. Un golpe de frío me invadió, pero aún así miré a Harry frente a mí. Como en los viejos tiempos, pero en una situación diferente.

—¿Harry? Y-yo... — quise decir pero él me interrumpió.

—Aquí hay mucho polvo— sonrió levemente —Perdón si te molesté, solamente... necesitaba verte.

—Tranquilo, estaba en mi c-cama descansando— crucé mis brazos descubiertos, hacía bastante frió —Y también, yo... hemm, hablaba con mi bebé.

—¿Enserio?— sonrió con un brillo en sus ojos —Dile que lo extraño mucho y que cuando nazca, jamás me apartaré de su lado.

—Harry... — bajé mi mirada, sentí un horrible nudo en la garganta.

—Escucha Scarlett, lo he analizado y estuve pensando en que si en verdad quieres alejarte de mí, ya sea por un tiempo, lo haré— aclaró, viéndose serio —Odio la idea, la odio como no tienes una idea. Pero, si eso te hace feliz, estaré contento de que así sea. Tienes razón, yo... sólo te hecho daño, y ni yo mismo me lo perdono. Quiero que seas feliz, quiero que estés segura... y que sepas que jamás dejaré de amarte, también a nuestro bebé. Así que, volveré a Seattle pronto, cualquier cosa, estaré ahí para ti.

Sus ojos recorrieron mis ojos llorosos, yo lo quería así, porque pensé que sería lo mejor. Y una parte me dice que si, y otra que no es la mejor opción. Yo también lo amo, pero estaré aquí estando a salvo de cualquier cosa mala que se me cruce estando allá, espero él entienda eso. No me arriesgaré de nuevo, ni sufriré más consecuencias.

—Te amo, Harry— sonreí, limpié mis lágrimas y lo vi sonreír como nunca antes —Perdón por hacerte sufrir, se que lo hice también. Acepto tus disculpas, no quiero rencores. Sólo, espero entiendas que realmente quiero un descanso.

—Lo entiendo, Scar— agachó su cabeza, y luego me miró —Te amo, nena, espero seas feliz— sus ojos hicieron contacto con mi cuello, viendo seguramente el chupetón que Louis me había hecho —Me iré mañana, así que, te deseo lo mejor, cualquier cosa, cuentas conmigo— sonrió tristemente, cerrando levemente su ventana.

Cerré la ventana, tocando mi marca y aún recordando su triste expresión al verla. Me derrumbé en la cama y pensé: a partir de ahora un nuevo y diferente comienzo se aproxima. 


Again | Harry StylesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora