treinta y dos

3K 172 14
                                    

~ Scarlett ~

Profundizó más el beso y no pude evitar gemir sobre sus labios cuando sus manos bajaron de mi cuello hasta mi cintura. Yo quería apartarle porque sabía que esto está mal. Pero sin embargo, lo estoy disfrutando y no debería ser así. No porque no esté con Harry voy a besar a cualquiera que se me cruce. Debo de estar consciente de la situación de la que estoy y tener que seguir adelante con mi vida para mi bien y el de mi bebé. No quiero cualquier distracción, aún debo quitarme muchos pesos de encima.

—Louis, para— dije entre besos, pero ni yo misma me hacía caso.

—¡Scar.. oh, lo siento!— oímos como abrieron la puerta de golpe, y ambos giramos nuestras cabezas para ver a Charlotte sorprendida y roja de la vergüenza.

Ella salió de la habitación cerrando la puerta. Miré a Louis un poco penosa, y me aparté un poco de él para hincarme sobre la cama y carraspear mi garganta. Louis se sentó en la orilla de la cama para agachar su cabeza, pero vi como sonreía incómodamente.

—Siento por lo que paso— dijo en un murmuro, levantó su cabeza para verme y yo negué con una media sonrisa.

—No te arrepientas, ni lo lamentes. Yo no lo hago, pero no creo que sea lo correcto, Louis.

—Wow, creí que me darías una bofetada— bromeó riendo, y yo reí con él.

—No pasa nada, de verdad— me paré de la cama, me puse mis pantuflas y caminé hasta la puerta para salir —Debo de hablar con Charlotte, no tardo.

—No te preocupes linda, ella necesita una gran explicación— me guiñó un ojo, y yo salí riendo levemente.

Bajé las escaleras y fui hasta la sala ya que oía como mi amiga hablaba con mis padres. Nada más al verme, se paró y me abrazó delicadamente debido a que ella sabía que estaba aún dañada.

—Salgamos un rato afuera— le dije y ella asintió con una sonrisa.

Salimos, y nos sentamos en las bancas que estaban en la mera entrada. Charlotte gritó emocionada y me abrazó de nuevo. Yo reí levemente, entre gruñidos porque me dolía el cuerpo. Se puso de rodillas y tocó lentamente mi vientre.

—No puedo creer que seré tía— chilló feliz y se levantó para verme —Quiero preguntarte sobre todo, pero te dejaré que me lo digas cuando estés lista. Tampoco quiero presionarte.

—¡Para nada! Voy a decírtelo— sonreí un poco —¡Te he extrañado tanto! Fue horrible estar allá sin tener el apoyo de mi mejor amiga.

—También te eché mucho de menos. ¡Y juro matar a esa zorra por hacerte mucho daño, Scar!— añadió negando muy molesta —Y también a Harry. No puedo creer que vuelva hacerlo otra vez.

—Han sido muchos problemas— suspiré tristemente —Pero dime, ¿Cómo te fue en todo este tiempo en Seattle? No nada más te hablaré de mí, eh.— reí, bromeando un poco.

—Todo fue normal allá, a excepción de...

—Matt— dijimos al mismo tiempo, y ella asintió rodando sus ojos nada más al recordarlo.

—Creí que se alejaría de mí después de que se quedó finalmente con Amelia— hizo pausa y miró por un instante al suelo —Luego de una semana que se fueron ustedes, él comenzó a buscarme. Lo rechacé, porque no andaba para sus juegos, y hasta la fecha no ha dejado de molestarme. Ha roto con Amelia desde antes, y creé que por eso ya andaré con él- me miró, y sonrió —¿Puedes creer que rogó para que no me viniera aquí? No tengo idea como supo que me vendría a Holmes Chapel.

—Matt puede hacer cosas muy extremas cuando alguien realmente le importa— me crucé de brazos, riendo.

—Y lo admito, me gustó. Pero sus locuras me han sacado de quicio— torció sus ojos —Venga, cuéntame lo tuyo que estoy segura que es más interesante que lo mío.

Sonreí a medias y comencé a contarle todo desde el principio. Ella escuchó atentamente sin interrumpirme. Entre más le contaba, lágrimas caían de mis mejillas sin poder evitarlo. Ella pasó sus brazos alrededor de mis hombros, abrazándome en forma de consuelo. Dolía recordarlo y saber que ya no podía hacer nada al respecto por más que lo ame. No me haré daño de nuevo.

—Mira...— comenzó a decir, y yo le interrumpí tomándole del brazo. Me miró confundida y yo le ordené con mi mirada que no dijera nada.

—La mamá de Harry está saliendo, joder, no puede verme—le susurré nerviosa, y Charlotte me miró preocupada.

Intenté pararme con cuidado para entrar a casa, pero había sido demasiado tarde, porque sus ojos hicieron contacto con los míos, y nada más vi como abría su boca con sorpresa.

~ Harry ~

—Ella no contesta mis llamadas, no sé dónde diablos pueda estar y créeme que ya no puedo... no estando así, mierda— pasé mis manos desesperadamente por mi cabello.

—¿En donde más puede estar?— me dijo Matt, ambos estábamos en el sofá de su casa.

Había llegado a Seattle horas antes, la busqué por todos los rincones y no pude tener ni una pista. Le marqué a Charlotte para hablar con ella, pero ni me contestó ni me respondió todos los mensajes que le había enviado. Yo estaba realmente preocupado y desesperado. Ya no sabía a qué otro lugar ir. Ya había recorrido todo Seattle y yo estaba cansado porque no había podido dormir casi nada, pero no me importó, yo seguí buscando por todos los lugares posibles en donde pudiese estar.

—Dime que sabes algo de Charlotte, necesito hablar con ella— pregunté al borde de la frustración.

—No me hables de ella...— me dijo molesto, pero quitó su expresión al verme a mí mucho más enojado —Olvídalo, perdón. Ella se largó a Holmes Chapel.

—¿Holmes Chapel?— me levanté del sofá de un brinco —Scarlett no puede estar ahí, a ella no le gusta ni que le hable de ese lugar. ¿Por qué estaría ahí?

—Vamos amigo, ¡ahí viven sus padres!—exclamó siendo obvio.

—Tienes razón, me iré allá lo más antes posible.


Again | Harry StylesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora