tres

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~ Harry ~

—Bien, gracias señor Evans— sonreí para después colgar, todo iba de maravilla.

James me había dado todos los detalles de su casa en París. Hace cuatro días atrás compré los boletos, y el día de nuestro aniversario se iba acercando cada vez más.

La reservación en su restaurante preferido estaba programada. Le había comprado un bello vestido para esa ocasión, realmente era bello, y moría de ganas por vérselo puesto, aunque de todas formas sabía que le quedaría precioso.

—¿Y esa sonrisa?— preguntó mientras iba saliendo del baño, secándose con una toalla su cabello recién húmedo.

—Oh nada, me acordé de algo— ella sonrió extrañada —¿Saldrás?

—Sí, he quedado de verme con Amelia.

—Perfecto, ¿quieres que te deje allá?— me levanté de la cama para tomarla de la cintura, y apegarla hacia mí.

—No, pero gracias cariño— dejó de secarse el cabello para verme fijamente con una bella sonrisa en su rostro —Llevo días sin mover mi auto. Así que necesito usarlo.

—Bien, como quieras— besé cortamente sus labios —Ya sabes que te quiero aquí antes de las 11 p.m. — bromeé en una juguetona sonrisa

—Sí padre— rió sarcásticamente separándose de mi agarre —Aunque no creo tardar mucho, solo iremos de compras.

—No te preocupes, ve tranquila. Iré a la casa de Matt para visitarlo un rato.

—Sí, de acuerdo.. — miró la hora de su celular —Oh dios, debo irme o llegaré tarde.

Miré como tomaba su bolso con apuro, y besó mis labios rápidamente para marcharse.

Después de media hora viendo televisión, decidí cambiar mi ropa formal de trabajo a unos sencillos jeans y una camiseta blanca. Tomé las llaves de mi auto y salí directo hacia la casa de mi amigo Matt.

Matt era un buen tipo, y mi mejor amigo desde hace más de 2 años. Lo había conocido cuando estaba en mi último año de universidad, y después de haber salido nos veíamos casi seguido. Aunque ya llevaba meses sin verlo, todo porque la empresa había estado muy intensa estos últimos meses, y más si tenía un puesto importante, era más cosas que hacer y organizar.

~ Scarlett ~

Ya habíamos recorrido varias tiendas y ya estaba agotada. Nunca he sido de esas chicas que iban seguido de compras; pero desde mi nueva imagen (que fue hace mucho tiempo atrás) han cambiado mis gustos. No era como antes que si veía algo simple, lo compraba. Ahora compraba algo diferente, me gusto usar de todo un poco. Probar cosas distintas.

—Tengo tanta hambre, vayamos a comer— sugerí con una enorme sonrisa. Amelia rió.

—¿Aún tienes hambre?, te acabas de comprar una enorme dona.

—No es mi culpa que aquella dona se viera tan.. deseable— dije entre risas, ella rodó sus ojos y asintió.

—Está bien, vayamos. Pero solo porque yo si tengo hambre.

Fuimos al área de comidas, y no demoramos más de una hora en terminar todo. Especialmente yo, últimamente me he vuelto muy tragona, debería cuidarme.

Eran las 8 de la noche cuando decidimos irnos. Cargaba en mis manos un par de bolsas, no compré demasiado, pero si un par de prendas.

 —Oye, me he acordado que falta poco para tu aniversario— me codeó con una sonrisa picarona, yo bufé riendo.

Again | Harry StylesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora