Again | Harry Styles

diez

~ Scarlett ~

 Charlotte y yo nos habíamos reunido en un café por la mañana, un día después de aquella e inmemorable cita. El puesto estaba algo vacío, aún era muy temprano, pero de todas formas estaba bien para nosotras. Desde que había pedido vacaciones en mi trabajo, no he hecho nada, así que salir me distraería tan siquiera un poco.

—¿Y cuándo se van a París?— dijo Charlotte cuando había acabado de beber su café, dejándolo en una esquina de la mesita para verme directamente a los ojos.

—Mañana por la mañana— respondí ansiosa, y sobre todo emocionada.

—Me alegro, espero la pasen muy bien allá— me sonrió, tomó su celular y lo revisó.

—¿Por qué estás tan al pendiente de tu celular?, ¿Quién te envía mensajes?— pregunté curiosa, pero aún así la noté tensarse.

—Matt me ha estado enviando mensajes desde la noche anterior— dijo un tanto incomoda. Si pudiera verme, apostaría que mi cara estaba realmente asombrada por lo que dijo.

—¿Matt?, creí que todo había acabado a partir de esa cita— exclamé sin creerlo.

—¿Por qué lo dices?

—Bueno, le diste una bofetada cuando te sorprendió besándote. Luego comenzaron a pelearse y tú te marchaste dejándolo hablando solo.

—No debió besarme, el muy idiota no me sorprendió, sino, me tomó a la fuerza para pegar mis labios a los suyos— hizo una asquerosa mueca, para luego sacudir su cabeza intentando borrar aquellos recuerdos.

—De todas formas, ¿Cómo es que te envía mensajes?, y ¿por qué le respondes aún?

—Bueno, antes de que me besara intercambiamos números. Simplemente se lo di porque no quería ser maleducada con él, y él lo pedía de rodillas. Pasó eso, y jamás creí que él me enviaría mensajes después de aquel "conflicto" entre nosotros.

—¿Y, por qué le respondes?— pregunté aún más confusa.

—Lo perdoné, no quería que siguiera jodiendo diciéndome "Lo siento, lo siento", a cada rato.

—¿Y ahora no deja de enviarte mensajes? ¿todo el día?— alcé mi ceja, y ella asintió con desesperación.

No dije más, tomé mi café y comencé a beberlo. Miraba directamente la ventana, viendo como las personas se bajan de los autobuses, por una extraña razón me quedé viendo eso. Giro mi cabeza, y veo como Matt y Amelia hablaban amistosamente al fondo de la cafetería.

—Oh— fruncí mi rostro. Me acomodo sobre mi asiento, Charlotte me mira raro pero yo intento no parecer incomoda.

—¿Ahora qué?— alza ambas cejas. Yo niego con mi cabeza y continuo bebiendo de mi taza.

—Bueno, iré al baño— se levanta de su asiento y se gira hacia atrás, justamente viendo a ellos, y aún lado el baño.

—Okey, mmh.

Aprieto mis ojos, ¿Por qué justamente el baño tenía que estar al lado de su mesa?. Charlotte se gira a verme, indicándome con su mirada que ellos estaban aquí, y yo asentí diciéndole que ya sabía.

—¿Y no quisiste decirme?— murmura con un tono molesto. 

—No creí que te molestaría. Digo, no te importa Matt, ¿o me equivoco?.

—¿Importarme Matt?, claro que no.

Sonríe falsamente, y se dirige al baño, pasando a un lado de ellos. Matt la mira, y sus ojos casi se salían de su órbita. Me levanto de mi lugar, y camino hacia ellos.