Again | Harry Styles

treinta y uno

~ Harry ~

—¿A dónde vas, Harry?— salió Selena detrás de mí, pero yo seguí mi paso sin voltear a verla. No quería hablar con nadie por ahora  —No me ignores, no te puedes ir..

—Necesito estar a solas, por favor— le pedí viéndola, su rostro se frunció poniendo una mueca de nostalgia.

No entendía por qué Selena está actuando tan extraño. Algo le preocupa, y no soy yo con mi actitud de frustración sobre lo de Scarlett. Hay alguna otra cosa que la mantiene inquieta, pero por más que le pregunté en que me dijera el porqué se está poniendo así, no me quiso decir.

—Se que no me quieres cerca en estos momentos— sollozó, ella no había dejado de hacer eso desde que llegué a casa —Pero, déjame acompañarte.

—Lo siento, pero en realidad quiero estar solo intentando aclarar mis pensamientos— suspiré, di un paso atrás con la intención de marcharme ya —Pero gracias por ofrecerte a acompañarme, de verdad que lo aprecio.

Ahí fue cuando me fui en el auto y me bajé en un muelle muy solitario que encontré para comenzar a caminar mientras seguía pensando en todos nuestros problemas. Debería investigar en donde jodidos vive aquel Louis. Necesito estar con Scarlett, para hablar sobre todo lo que hemos pasado, y del por qué todo terminó así. Nuestro futuro ya estaba planeado. Teníamos tantas metas y planes por hacer, y no dejaré que todo eso se destruya y se desvanezca. 

Todavía no sé cómo lo arruinamos todo. Ella sabe algunas cosas, y yo sé otras cosas. Desde que llegamos aquí nos hemos mantenido guardando algunos secretos, y las cosas nunca fueron así entre nosotros. Teníamos esa confianza, nos manteníamos siempre unidos, ¿y ahora?

Volví a casa luego de estar toda la tarde en el muelle. Tuve esa esperanza de ver a Scarlett cuando llegara a casa, pero cuando entré vi todas las luces apagadas. El auto de Selena no estaba, y no había absolutamente nadie aquí. Subí las escaleras y entré a la habitación. Viendo únicamente la cama tendida y un sobre encima. Lo tomé en mis manos y abrí inmediatamente la carta, observando algo escrito en ella.

" Querido Harry,

Creí que aguantaríamos. Que estaríamos siempre juntos. Al fin y al cabo, ¿tu lo prometiste, no? Sentí que nunca estuvimos aquí, sino, nuestros demonios peleando por seguir luchando por algo totalmente absurdo. Sabes qué... destrúyelo todo. Si quieres, corta las cuerdas y déjame caer. Justo en este momento, estoy lejos y en lo más alto. Ya no soy esa niñita tonta Harry. Antes solía llorarte, rogarte y esperarte como una estúpida detrás de ti. Pero ya no. He madurado, así que me he ido sin rogarte de rodillas, buscando algo mejor para mí, y para mi bebé.

Te dije que fueras paciente, te dije que te mantuvieras bien... pero no me escuchaste y preferiste escucharla a ella que a mí. Te pedí que fueras amable, que te pudieras controlar, así a lo mejor me quedaría contigo explicándote él porqué yo tenía razón. Pero tampoco lo hiciste, y yo tuve que irme para evitar pelear con el monstruo que te convertías cuando tomabas.

¿Qué ocurrió aquí? ¿Qué ocurrió con nosotros? Perdí la esperanza, y estuve llena de una carga de tristeza al ver que ya no teníamos confianza. Estar en París se convirtió en una pesadilla para mí.

Jamás salí a una cita con Louis, sino, hablamos como amigo y amiga, algo que tú jamás entenderás. Malinterpretaste los textos, sólo hablé con Louis sobre mis problemas contigo, y él fue él quien me ayudó con lo de mi embarazo, ya que sino, estaría perdida. ¿Por qué engañarte si yo te amo? eso tampoco lo entenderás. Y no te tengo confianza, porque te has besado con ella y no ha sido un accidente, fue plan de ella y tú le seguiste. Le sigues la corriente, y te mantienes en silencio, no creas que no me he dado cuenta de eso. Jamás me fui a otro lugar si eso es lo que te dijo Selena la noche anterior que no aparecí durante todo el día, sino, estaba en el hospital porque ella me había empujado de las escaleras y por su culpa, casi pierdo a mi bebé, ¿la razón?: te había mentido de nuevo y sin duda, le creíste. Quise ir por ti a decirte toda su mentira, porque ella me lo confesó... pero terminé estando en el hospital herida y decepcionada de ti. Y ¿sabes qué? le creíste a ella al final de todo. Siempre le creíste a ella y nunca tuviste tiempo para escucharme a mí.