veinticuatro

3K 155 47
                                        

~ Scarlett ~

No podría decirle que conocí hace poco a Louis. Porque para Harry, él sería un completo desconocido y se encabronaría al tener en cuenta que supo un desconocido antes que él —omitiendo si no le decía que lo conocí en una farmacia—, de todas formas, no tengo una buena excusa para que me crea. Decirle que lo conocí hace poquito, en una farmacia en la noche, no era una muy buena idea.

Miré a Harry, quien seguía viéndome ansioso por mi respuesta. Justo ahora sentía que no podía articular ninguna palabra. Más sin embargo, quería soltarle toda la verdad pero no quería más problemas.

—Louis de alguna forma, presintió lo de mi embarazo— dije, encogiendo mis hombros —Ya sabes.. mis mareos, mi apetito. Él solo, lo supo. — le miré —Por favor Harry. Sabes la razón por la que no te dije, fue por miedo.

—Te amo Scarlett— acarició mi mano con delicadeza, su rostro dejó de estar fruncido y la cambió por una de relajación —Siento tanto si actúo como un idiota. Pero aún no logro comprender.. por qué diablos me lo ocultaste.

No le dije nada. Ya habíamos hablo de eso, tal vez no quedó muy bien claro, pero no quería hablar más sobre eso. Pagó la cuenta, y ambos partimos un rato al centro para distraernos y comprar alguna que otra cosilla. Luego regresamos a casa en eso de la cinco de la tarde, agotados por andar caminando por todo el centro de París. Selena preparó algo delicioso para nosotros. Comimos todos juntos, y charlamos de lo más normal. Por su mirada, pude notar que me decía "lo siento" por lo que le dijo a Harry de mi embarazo. Y como dije, no estaba molesta con ella. De hecho, estoy contenta de ya no tener que ocultarlo, me sentía con una carga menos, aunque me gustaría habérselo dicho yo.

→ Dos semanas después.

~ Harry ~

París había sido todo un viaje de ensueño. La había pasado realmente bien con Scarlett. Había tantas cosas que quedarían marcadas de por vida. Alguna que otra pudo ser un caos, pero no nos dejamos que eso nos arruinara el viaje. La otra parte era que, conocimos a Selena. Es una chica amigable, divertida y sobre todo, humilde. Dejó que nos quedáramos aquí sin ningún problema. Aprendimos llevarnos con ella, y resultó ser buena idea, porque la pasamos genial.

Recorrimos la mayor parte de París. Habíamos capturado todos los momentos, y hacer de ellos, un posible álbum de fotos. Conocimos mucho su cultura, la gente, la comida. Todo estuvo excelente. Quisiera que todos los días fueran así.

La cosa más emocionante, es que el vientre de Scarlett se abultó un poco. Teniendo una adorable pancita que le hacía ver adorable. Habíamos estado yendo al doctor, donde ahí le hicieron radiografías, también le dieron algunos consejos y unas medicinas que le recetaron para que nuestro bebé vaya creciendo sano.

—Así que, ¿mañana se van?— preguntó Selena, mirándome desde el sofá.

—Sí, mañana partimos para Seattle— le dije, caminé hasta allá y me senté a su lado

—Oh.. — murmuró viendo al suelo y yo su perfil —Sabes, fue genial tenerlos aquí. — rió levemente —Antes me sentía sola estando aquí, y desde que vinieron pude notar que ustedes le pusieron alegría a esta enorme casa.. pero, debo de ver la realidad, ustedes se irán y bueno, las cosas estarán a como lo eran antes.

—Vamos Selena.. — pasé mi brazo alrededor suyo, como un gesto de ánimo —Prometemos que nos pondremos en contacto contigo. Eres nuestra amiga ahora.

—¿Enserio?— sonrió, con un brillo especial en sus ojos.

—Ajá, además eres la hija de mi jefe, de algún modo tendremos que toparnos de nuevo— le sonreí, y ella quitó su sonrisa de poco a poco.

Le di un abrazó rápido, y me levanté del sofá para irme a la habitación a terminar de hacer mis maletas. Toqué la habitación y ahí miré a Scarlett tendiendo todo. Le sonreí y me acerqué a ella para darle un suave beso en su mejilla, abrazándola desde atrás, y colocando mis manos en su pequeño vientre. Ella se giró, y me sonrió ligeramente.

—¿Todo bien, nena?— dije, su rostro no tenía ninguna gota de maquillaje, por lo que le hacía ver más fresca y naturalmente hermosa. —¿Quieres que te ayude a acomodar tus cosas?, te noto cansada.

—No estoy cansada, solo que.. — me miró alzando mis cejas —Bueno sí, admito que estoy cansada. Pero tampoco es para tanto.

Reí levemente, y le ayudé a poner todo en orden su maleta rosada. Después de rato, terminamos, y yo le di un beso en sus labios para finalizar todo.

—¿Estás lista para irnos a Seattle?— pregunté, y ella alzó sus hombros riendo insegura —Vamos, que yo tampoco estoy mentalmente listo.

—Fue genial estar aquí, de hecho, tampoco estoy lista para irme— confesó, se separó de mi agarre y se sentó en la orilla de la cama para seguir viéndome —Pero una parte de mí, si quiere regresar a Seattle. Ya sabes, extraño a Charlotte, Amelia y al loco de Matt.

—Los extraño igual, ni idea de cómo estén las cosas allá— me senté a su lado, luego de unos minutos de silencio, miré su bello perfil —Te amo Scarlett.

—También te amo Harry— sonrió, pegó sus labios a los míos e iniciamos otro beso más tranquilo que el anterior.

*****

El despertador sonó muy temprano, a las cuatro de la mañana para ser exactos. Saqué mi mano para apagarlo, y me levanté con dificultad para vestirme y despertar a Scar, quien estaba a mi lado durmiendo. Me puse unos vaqueros, y una sencilla camisa. Ya una vez más despierto, me acerco a ella y junto mis labios con los de Scar sin hacer presión.

—Levántate, preciosa— susurré y ella gimió en respuesta —Es hora de irnos al aeropuerto.

—En un minuto— me miró con sus ojos soñolientos —Tan solo un.. minuto.

Le di su minuto, y me salí de la habitación para bajar a la cocina y tomar un vaso de agua. Oigo unos pasos detrás de mí, y creyendo que era Scarlett, volteo y veo a Selena con su pijama y pantuflas de peluche.

—¡He hablado con mi padre!, pueden quedarse otro mes más— habló rápidamente —También le conté la situación de Scarlett, y por eso mismo, les dejó más rato.

—¿Qué cosas dices Selena?— le digo muy confundido, ella corre hacia a mí y me da un abrazo, donde coloca su cabeza en el espacio de mi cuello —¿Por qué has hablado con tu padre?— murmuré en su oído, un poco confuso. 

—No quiero estar sola.. — me miró a los ojos, su nariz rozaba con la mía —No puedes dejarme.

—Pero.. — veo sus ojos cristalizados, y levanto mi cabeza para ver a Scarlett detrás de Selena viendo nuestra escena. —Amor.

Selena se separa y ve a Scarlett. Hubo una enorme tensión, al igual que un silencio. Scarlett no dijo nada, solo estaba allí esperando a que dijéramos algo.

—Hey, chicos, no se vayan aún.. he convencido a mi padre para que ambos se quedaran durante un rato más— nos miró —¿Qué dicen?, no acepto un "no". — rió divertida


Again | Harry StylesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora