Again | Harry Styles

seis

~ Scarlett ~

—Señorita Scarlett, les hemos traído unas flores encargadas para usted— un empleado me entregó un enorme arreglo floral, era bello y lo mejor de todo es que tenía mis flores preferidas.

—Pero...— los tomé entre mis manos y miré hacia a Harry con una sonrisa, él me guiñó y yo bajé mi mirada de nuevo hacia las preciosas flores.

Hundí mi nariz, y exhalé su deliciosa y fresca aroma. Levanté mi cabeza, y miré algo extraño dentro del arreglo.

—¿Qué es esto? ¿una carta?— miré de nuevo hacia a Harry con una sonrisa, quien me miraba algo ansioso. Con mi mano, tomé lo que supuse que era una carta, pero al tomarla, me di cuenta que eran dos —Esto no es... — miré bien y mi boca se abrió por la sorpresa —¡No puede ser Harry!, ¿boletos para París?

—¿Te apetece ir conmigo a París?— me dedicó una bella sonrisa que no me pude resistir, y sin decir nada, me lancé sobre él.

—Mi amor, sabes que sí— lo abracé con todas mis fuerzas —Te amo, ¿realmente iremos a París?

—Sí, se lo mucho que amas ese lugar— sonrió divertido por mi confusa y emocionada expresión —¿Y qué mejor que ir nosotros dos?.

—Por Dios, te amo mucho— besé sus labios una y otra vez, la gente nos miraba con ternura, y a los pocos segundos comenzaron a aplaudir. No pude evitar sonrojarme.

—Feliz aniversario— entrelazó su mano junto con la mía.

—Feliz aniversario— volví a abrazarlo.

-

Él había hecho algo tan romántico, y yo salía con seducirlo con lencería, realmente, ¿en qué estaba pensando?, no volvería a escuchar a Amelia.

Llegamos a nuestro departamento, eran las 12:04 p.m. y estaba emocionada por intentar algo nuevo para mí, y sobre todo para él.

Aquellos nervios que se revolvían en mi estomago no me dejaban pensar con claridad. Estaba muy nerviosa por hacer esto, espero nada salga mal.

—Scar, ¿ya quieres dormirte?— preguntó acostándose sobre la cama.

—No aún no, ¿qué tal si vemos una película?— sugerí mirándolo con una sonrisa

—Suena bien, ¿cuál vemos?

—Elige la que sea, iré al baño por un momento— le dije y salí a rápidos pasos hacia allá.

Me miré en el espejo, e intenté tranquilizar mi respiración agitada por los nervios. Di un último suspiro, y sonreí. Tomé la bolsa negra que contenía los conjuntos, había tres en ella, una roja, negra y blanca. Decidí por ponerme aquella oscura, se veía provocador y el conjunto era realmente bello.

Me quité rápidamente la ropa, y comencé a ponerme la lencería negra. Una vez puesta, me miré rápidamente en el espejo, era muy cortito, se me notaba casi todo, pero a pesar de todo tenía en cuenta que tenía que ser provocador, de eso se trataba estas lencerías. En la bolsa, encontré un par que parecían mallas negras, no dude en ponérmelos, me llegaban hasta los muslos, y eran algo trasparentes.

—Scar, ¿ha pasado algo ahí adentro?— preguntó desde afuera, sabía que estaba tardando.

—No, ahora mismo salgo— grité de vuelta.

Comencé a ponerme los altísimos tacones, y me di una peinadita rápida, tomé mi lápiz labial rojo, y los retoqué para que se vieran más llamativos. Bien, estoy lista para salir.