veintiuno

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~ Harry ~

Me quedé parado en seco en cuanto Selena dijo eso, simplemente eso no me dejaba pensar con claridad ahora. Quería preguntarle tantas cosas, pero con su estado sabía que no me respondería con firmeza ni mucho menos con claridad. Me volteo a ver a Selena con mi rostro sorprendido, ella al verme se suelta a carcajear haciendo un gran escándalo a la vez que retrocedía porque ya no se podía sostener estando de pie.

—¿Qué acabas de decirme?.. — camino hasta a ella, la sostengo desu cintura con mis manos, sabiendo que así ya no se podía tambalear

—Scarlett está embaraza, tontito— dijo entre risas ya más calmadas —Te lo ha estado ocultando por un buen rato, y la verdad yo ni se por qué también— encogió sus hombros, cada palabra suya me confundía más —Me creerás loca, pero me enteré que Scarlett se ha estado viendo con un chico a tus espaldas Harry.. vi como él masajeaba su vientre.

Sentí como mi sangre hirvió, apreté mis puños queriendo golpear algo para desquitarme. Me sentía descontrolado ahora, quería saber tantas cosas y no puedo saberlas bien ahora. Selena andaba borracha, no sabía bien si me decía la verdad, pero todo el mundo aprueba que los borrachos y los niños, dicen siempre la verdad. Aunque primero tengo que hablarlo con Scarlett. 

—Selena, ¿estás segura?— murmuré viéndola con seriedad

—¿Por qué te mentiría?, ¿o acaso me tachas de mentirosa?— rió de nuevo

—Será mejor irnos— la tomé de nuevo de la muñeca, ella ya no hizo berrinche para quedarse.

—¡Te quiero tanto Harry!, eres tan bello— la sentí sonreír, más no quise girar a verla

La metí en el asiento copiloto del auto, ella andaba muy soñolienta, en cualquier momento se dormiría. Podía sentir mi pecho palpitar con tantas fuerzas, necesitaba ver a Scarlett ahora o nunca, necesitaba discutir ese tema que me dejaba con tanta duda. Entré al auto cerrando la puerta en cuando encendí el motor. Selena abrió sus ojos con una sonrisa cansada, se rió y se movió de su lugar para sentarse en mi regazo.

—¿Qué jodidos haces Selena?— gruñí, yo necesitaba llegar a casa —¿Podrías quitarte de encima?

—¿Por qué Harry?, podemos tener un poco de diversión en tu auto— suspiró, puse mis manos en sus caderas para moverla e irnos de una vez por todas, pero ella comenzó con sus movimientos circulares encima de mí.

—Para Selena, no p-puedes hacer esto— la detengo y ella chilla.

—¿Por qué?, ¿acaso no te gusta? — hace un ligero puchero, quería moverse pero yo la detenía con firmeza

—Tengo novia, y ella me está esperando en casa— le advertí, y Selena frunció su rostro molesta.

La dejé en donde estaba, y ella se cruzó de brazos mirando hacia el frente. Conduje hasta allá y a la mitad del camino, Selena se quedó dormida. Bajé del auto con Selena en mis brazos, ella estaba tan dormida que ni se molestó en despertar en ningún momento. La dejé en su habitación, cobijándola. Salí y esperé en ver a Scarlett despierta, pero en vez de eso, la vi dormida soltando leves suspiros. Sonreí y me acerqué a ella para darle un beso en su mejilla, me acurruqué junto a ella e intenté dormir, pero nada de eso funcionó porque la confesión de Selena seguía rodando por mi cabeza. Acerqué mi mano con lentitud hasta llegar a su estomago, bajando de poco a poco a su vientre. Por alguna extraña razón mi mano temblaba un poco.

~ Scarlett ~

Abrí mis ojos con lentitud, quise levantarme para irme al baño, tenía esas horribles nauseas, pero no tenía la necesidad de vomitar. Sentí algo detener mi vientre, muevo las sabanas un poco nerviosa, y veo ahí la mano de Harry. Reprimí mis ganas de soltar un chillido, así que con toda la calma moví su mano con mucho cuidado a no despertarlo. Una vez así, me fui al baño muy agitada por los nervios. Si se hubiera despertado y hubiera sentido mi vientre duro, se enteraría y no quería eso.

Salí del cuarto con mi pijama, tenía bastante hambre, quería comer algo con mucho dulce. Abrí el almacén y ahí encontré una cajita de galletas. Me senté en el comedor y ahí comencé a devorarme la caja con mucha hambre. En entonces, vi como Harry entraba a la cocina con su cabello alborotado, viéndose precioso.

—Buenos días, Harry— sonreí dulcemente, Harry me sonrió, pero esta vez no tan deslumbrante como antes

—Buenos días, Scar— se quedo viéndome, y raramente me sentí intimidada por su mirada

—¿Pasa algo, cariño?— alcé mis cejas, y él negó de inmediato.

—No nada, tu sigue comiendo— sonrió levemente, no le di tanta importancia a su extraña actitud, así que seguí comiendo mis galletas.

Mientras más comía, Harry me miraba más. Dejé las galletas al sentirme satisfecha, pero también confusa por su mirada muy bien puesta sobre mí. No quería preguntarle nada. Agarré mi zumo de naranja y comencé a beberlo, pero de nuevo las nauseas volvieron a mí queriendo ahora sí vomitar. Tapé con mi mano mi boca, y corrí al baño para expulsar todo, cada vez me sentía peor.

 —Amor, ¿te encuentras bien?— preguntó Harry a mis espaldas, se oía sorprendido, pero no tanto.

—Sí.. no fue nada— me quedé ahí un rato sentada, hasta que de nuevo comencé a vomitar. Harry sostuvo mi cabello con sus manos, apartándomelo de encima.

—Scarlett, creo que deberíamos ir al médico— dijo serio, me volteé a verlo y él se me quedaba viendo con advertencia

—¿Por qué?, ya te dije que no es nada malo— sonreí muy nerviosa, me paré y quedé frente a él

—Llevas bastante tiempo así, no es normal cariño— suspiró —¿Tienes algo que decirme?, ¿te pasa algo?.. — me preguntó, esperando mi respuesta.

—¿A qué te refieres?.. — aclaré mi garganta —¿Acaso.. tu sabes algo?.

—Dejémonos de mierdas Scarlett, se sincera y dime, ¿estás embarazada?— espetó, lo único que sentí fue que la presión se me bajó, mis rodillas temblaban por los nervios y la vista se me nubló volviéndose oscura.



Again | Harry StylesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora