quince

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~ Harry ~

Tomé una ducha rápida, suponiendo que Scarlett me esperaba abajo con el desayuno listo.  Cuando terminé, salí de ahí con la toalla puesta alrededor de mi cintura. Me puse unos vaqueros ajustados, y una camiseta blanca. Estuve a punto de peinar mi cabello cuando la puerta se abre de golpe, viendo a Scarlett con las mejillas húmedas y sus hermosos ojos llenos de preocupación.

—¡Harry!— gritó al verme, soltó un pequeño grito que me dejó confundido. —Puedo explicarlo, enserio.

—¿De qué hablas?, amor— murmuré abriendo mis ojos, ella se acercó a mí y me abrazó con fuerzas. —¿Qué te pasa?, ¿estás bien, cariño?.

—¿Te enteraste?— murmuró en bajo y yo negué sin saber a lo que se refería. Scarlett frunció su ceño, y luego dejó soltar un sonoro suspiro de alivio. —¿Qué cojones pasa?, me preocupas mucho.

—Tengo que decirte algo importante— dijo viéndome a los ojos

—¿Es grave?— dije con el ceño fruncido y ella negó al instante, haciéndome relajar un poco. —Amor, me asustaste.. —  besé sus labios con rapidez, para luego abrazarla.

—No es tan grave, solo que, espero decírtelo pronto.

—¿De qué se trata?— pregunté con confusión

—Pronto lo sabrás— murmuró con una sonrisa —Baja a desayunar, yo ahorita bajo. Iré a cambiarme.

—Está bien— besé una vez más sus labios, sintiendo tranquilidad.

Salí del cuarto para que ella pudiera cambiarse con más privacidad. Bajé las escaleras, sintiéndome muy alterado por tener aquellas ansias de saber lo que Scarlett pudiera decirme. Pero una parte de mí estaba aliviado al saber que no es nada grave, y espero sea así. Entré a la cocina, oliendo aquel delicioso olor que inundaba la casa. Ahí estaba Selena, acomodando el desayuno en la mesa, viéndose distraída en sus pensamientos.

—Hey, ¿te encuentras bien?— me acerqué a ella para ayudarla. Selena me miró y su ceño se relajó.

—Oh Harry, si estoy bien— carraspeó su garganta —¿Scarlett, está bien?

—Oh sí, ¿por qué lo dices?

—Bueno, porque la vi irse con apuro y preocupación en su rostro— rodó sus ojos con una pequeña sonrisa, y luego suspiró —¿Todo bien?, su actitud me preocupó, parecía tan asustada.

—Sí, todo bien— fruncí mi ceño, ¿por qué sería su actitud?, ese tema me ponía la piel erizada de los nervios —Ahora ella está arriba cambiándose, vuelve en un instante.

—Genial— sonrió y dejó de verme —¿Desayunas?, le he ayudado a Scarlett en hacer el desayuno.

—¿Enserio?— sonreí divertido y ella asintió riéndose —Bien, pues provecho.

Ambos nos sentamos en el comedor, sirviéndonos un par de huevos estrellados junto pan tostado y jugo de naranja. A los pocos minutos, llegó Scarlett con unos jeans oscuros y una blusa rosada de tirantes. El transcurso de la comida fue excelente, omitimos hablar sobre el raro sucedo de Scarlett, sabiendo que ella pronto me lo diría. Acabamos de comer, y me ofrecí a lavar los platos. Al principio Selena se negó, pero terminó por aceptar después de haberle suplicado. Ella se marchó con unos amigos, y Scarlett se quedó acomodando todo en la cocina.

—¿Quieres salir?, nena— giré a verla, ella me miró y sonrió asintiendo —¿A donde salimos?.

—A donde quieras, está bien— se acercó a mí y besó en mis labios

Again | Harry StylesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora