Welcome to Autrain | Colección de Historias Cortas | COMPLETA

El (O)culto.

La joven periodista Juniper comenzaba a redactar un nuevo documento en su laptop, mientras el sudor frío la hacía sentir incómoda en su propia piel. Sabía que estaba jugando con fuego, pero no podía evitar hacer lo que hacía. Todos tenían que saber lo que el pueblo de Autrain ocultaba en sus entrañas, algo terrible, inhumano. Su teléfono sonó y eso la sacó del trance que tenía.

—Demonios... —masculló mientras saltaba de la cama y buscaba su teléfono—. ¿Sí?

—¿Juni? —preguntó un hombre tras la otra línea, era Paul, su compañero de trabajo y actual pareja. Él había vivido en Autrain desde la niñez, por lo que también le servía como guía—. ¿Dónde rayos te metiste? Te he estado buscando desde ayer en la mañana y no respondías mis mensajes...

—Lo sé, lo sé, lo siento, es que... Dios, no vas a creerlo, tenemos al pez gordo, Paul, de verdad. Bueno, muy cerca de tenerlo, es como si...

—Cálmate, cálmate, ¿dónde estás ahora? Iré para allá y podrás contarme todo —dijo—, por cierto, tu madre llamó...

—Ella puede esperar. Te enviaré la dirección por mensaje, te espero.

No pasó más de media hora cuando Paul llegó al motel donde Juniper se estaba quedando. No era la gran cosa y la verdad era bastante feo, pero para Juniper era más que suficiente (además de barato) y podía pasar desapercibida.

—OK, cuéntamelo todo, ¿sí? —dijo Paul mientras se sentaba en el sofá y miraba a Juniper caminar de un lado a otro mientras limpiaba sus lentes con vehemencia, algo que según ella la ayudaba a calmarse—. Juniper...

La mujer tomó una bocanada de aire y luego la soltó lentamente, tranquilizándose.

—OK, OK, necesito que no me interrumpas y prestes muchísima atención, ¿sí? —Paul asintió—, déjame buscar mi laptop y... —Juniper, bastante nerviosa y alterada, colocó las diapositivas de su investigación y se preparó como si fuera a hacer una presentación—. Hace algún tiempo investigamos la geografía de Autrain y descubrimos que debajo del pueblo hay un sistema de cavernas complejo, pero no sabíamos que también había en la montaña del norte y eso me tomó por sorpresa. Ahí hay múltiples desapariciones y reportes de avistamientos de los más extraños, de verdad, desde leyendas urbanas como El Alto hasta cosas más reales como el extraño fracaso de extracción de materiales preciosos en el 66, la misteriosa desaparición de un grupo de científicos en el 79 y la de un equipo militar un año después y...

—Juni...

—Espera, no he terminado...

—¡Juni!

—¿Qué?

—¿Estás segura de que esto no tiene relación con tu padre?

Ella se quedó en silencio, mirándolo sin expresión alguna.

—No —él enarcó una ceja, incrédulo ante sus palabras—. ¡Te digo la verdad! Sí, papá investigó la montaña mucho antes de que yo naciera y sí, desapareció, pero... ¡pero eso no tiene nada qué ver con esto, de verdad! Mira... déjame terminar, ¿sí? Bueno, después de todos esos acontecimientos, en algún punto entre 1972 y 1982 nace la Asociación Blueheaven, pero... pero dicha asociación no es más que una fachada para algo más grande, algo como...

—¿Un culto...? —dijo Paul al ver la diapositiva de la laptop.

—Sí, sí y si no me crees tengo las pruebas suficientes, tengo fotos, vídeos, testimonios de personas afectadas por miembros y, y...

—Cálmate, cálmate... —dijo Paul levantándose y abrazándola—. Tienes que descansar un poco, ¿sí? Y... ¿esta fecha qué? —preguntó al ver la última diapositiva—. ¿31 de octubre de 2022? Es mañana...