Mitos desde las Estrellas, primer tomo.

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Existió un tiempo en el que Ellos regían y daban forma a la realidad sólo con su imponente presencia.

Viviendo fuera de tiempo y del espacio, en un lugar único y apartado que no seguía las leyes que conocemos, que no seguía ninguna ley.

Vida era agradable y pacífica, pero podía llegar a ser cruel cuando la situación lo requería.

Muerte permanecía en silencio, velando porque todos y todo tuviera un final sin importar el momento.

Tiempo hacía que todo avanzara con cada respiro que daba.

Y con cada latido de su corazón, Espacio hacía que todo existiera por una razón.

Sueño vigilaba sus creaciones y también velaba por un buen descanso.

Mientras Pesadilla esperaba ansioso las noches, para alimentarse de los traumas de los seres humanos.

Espíritu hizo que todos tuvieran sabiduría, emoción y voluntad.

Y Luz y Oscuridad discutían por quién debía ocupar cada lugar.

El Creador vigilaba todo sin descanso alguno, para que la realidad misma siguiera existiendo sin error.

Los nueve solían visitar mundos, dimensiones, universos y recibir adoraciones de sus creaciones.

Sin embargo, en cierto momento Otro se presentó. Uno cuyo nombre jamás debe ser nombrado. Uno rechazado, oculto y desterrado.

La venganza se hizo en él y, desatando su furia en contra de Ellos, desterró a los nueve a un lugar recóndito y la realidad estuvo en peligro.

Miró a El Creador a los ojos y preguntó:

«¿Siempre seré el malo?»

El Creador no respondió y con un parpadeo y pesar en su corazón, desterró a aquél que no debe ser nombrado a un planeta del que no pudiera escapar.

El hechizo protector lo había debilitado.

Y con la poca energía que le quedaba, trajo de vuelta a los nueve, quienes al observar el débil estado del creador, insistieron en que descansara.

Una vez la realidad volvió a ser estable, El Creador se sumergió en un sueño eterno...

Welcome to Autrain | Colección de Historias Cortas | COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora