Capítulo cinco.

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Jungkook observó el hogar con asombro, parecía... no, en definitiva era una casa de película, donde viven las familias perfectas de una economía alta. Jamás imagino que Jimin llegaría a interesarse en eso, el misma le había dicho cuando eran jóvenes que no le interesaba una casa lujosa, que solo quería estar junto a él en las buenas y en las malas. Su ex esposo era un hombre que daba todo por ellos.

«Joder, fui un idiota.» Se repetía.

Un jalón en su mano lo hizo bajar la mirada, tuvo que dejar su mochila sobre el sofá para inspeccionar cada sector, pero cuando sus hijos se le acercaban lograba dejar todo para concentrarse en ellos. Sonrió con ternura hacia la niña. La culpa lo chocaba desde hace años, pero la presión a veces era mayor que él y no le permitía volver con su familia. Se sentía como un cobarde. Somi y JunSuk crecieron mucho desde la última vez que los vio en persona.

—¿Cenaras con nosotros? papá taetae hace un kimchi y carne increíbles.

—Es verdad, papá cocina muy bien. —apoyó su hermano mayor con inocencia.

El hombre quedó estático, repasando las palabras que ellos dijeron.

"—Papá taetae."

—¿C-cómo lo llamaron?—Se sentó en el sofá– A ese hombre...

—¿Taetae?—Dijo Somi.

—No, dijiste...

—Junsuk, ¿Me ayudas a mezclar la salsa? —TaeHyung entró a la sala, ahora con su camisa blanca con los dos primeros botones sueltos y las mangas por los codos, dándole un aire más relajado. Su mirada choco con la de Jeon, quien fruncia su ceño.

—Sí. —accedió rápidamente con emoción, fue directamente a la cocina, dejando al mayor allí en la sala con Somi y Jungkook.

Los tres quedaron en silencio, la pequeña tocaba el cuello de su padre biológico para ver los distintos tatuajes que tenía sobre él como una linda obra de arte.

Ambos adultos mantenían sus bocas cerradas, pero con los ojos clavados en ellos como dagas queriendo perforar sus rostros. Desde el primer momento que Jungkook llegó, el castaño no sentía una buena vibra, y muchos ahora que debía quedarse en su casa y cenar en la misma mesa que ellos como si fueran buenos amigos. Aunque lo hacía por los niños, tienen el derecho de ver a su padre, por más idiota que fuera.

—Cariño, el agua no sale de la regadera. —Jimim bajó de las escaleras, yendo directo a su esposo.

Kim desvió la vista hacia el con rapidez.

—¿Ah? Hhm, podría llamar un plomero mañana temprano...

—¿Un plomero? —el pelinegro se levantó de su sitio con burla— ¿Es en serio, Kim? Eres el hombre de la casa, ¿Y dejas a otro hacer tu trabajo? —negó con una sonrisa— ¿Sabes, Jiminie? Deja que yo lo arreglo.

—Oh...—observó a TaeHyung, queriendo saber si eso estaba bien— B-Bueno, si puedes hacerlo...

—Claro que puedo, lindo.—Guiñó su ojo.

daddy's war 𐙚 vminkook. (terminado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora